Mostrando entradas con la etiqueta amor. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta amor. Mostrar todas las entradas

febrero 24, 2014

Algo que golpea de repente

Hay cosas en la vida que te golpean de repente. Como ver un viejo escrito tuyo, notas de aprecio y cariño de personas que ya no caminan en el mismo sendero contigo pero que han dejado una profunda huella en tu corazón. Cosas de esas te despiertan y te dicen: Qué pasó? donde está ahora esa niña que se dejaba llevar por el amor y el afecto y eso no mentía acerca de los pasos que deseaban caminar sus pies? en qué momento se perdió esa intuición del corazón que se expresa en las palabras para encontrarse perdido?

No lo sé. Encuentros como estos me recuerdan afectos que me llegan a lo más hondo del corazón. Nada ha podido borrarlos, son tan parte de mí que no entiendo porqué los abandoné y enterré tan profundo en los No de la gente y las circunstancias.

En un día como hoy, he llegado a sentirme amada, muy en lo profundo de mi ser. Algo más allá que las palabras y las personas que han marcado parte de mi vida, me recuerda la posición y el lugar de ese hombre que ama mi corazón y que desea mi alma. Me recuerda una gota de todo eso que me pierdo de Él, cuando me trago las críticas y las tardías recompensas. Me recuerda que debo dejar el overol de trabajo, y sencillamente, sentarme a beber sus palabras de amor. "Esa es la mejor parte" Le dijo a su amiga que se esmeraba en servirle pero que olvidaba que Él aguardaba responder a sus atenciones con un banquete de abrazos y dulzura más grande que la que alguna vez, alguien pudiera prodigarle.

Me acuerdo de lo muy amada que soy y pruebo de esa sensación de querer vivirlo una vez más. Sentarme allí a sus pies. Recibir un amor que es más fuerte que la muerte, palabras tan cortantes, como una cuchillada al corazón, difíciles de ignorar, operando en lo más profundo. Canciones, imágenes y recuerdos que tejidos soplan a mi alma aliento de vida y un descanso sin par. Amor que no acaba. Jesús para mí.

julio 13, 2012

Un pozo en el desierto

"Nada nos separará. Somos uno’. Siempre que oigas con gran atención la voz que te llama «el amado», descubrirás dentro de ti el deseo de escucharla mansamente y para siempre. Es como hallar un pozo en el desierto. En cuanto descubras humedad en la tierra seguirás cavando más profundamente. He cavado mucho últimamente y sé que empiezo a ver que de la arena seca comienza a brotar el agua. Tengo seguir cavando porque ese riachuelo procede de un enorme acuífero situado bajo la superficie del desierto de mi vida. Quizá la palabra cavar no sea la más adecuada. Sugiere un trabajo duro y penoso, que me va a ayudar a llegar al lugar donde podré saciar mi sed. Quizá todo lo que tengamos que hacer sea, simplemente, remover la tierra que cubre la boca del pozo. Quizá haya un montón de arena seca en nuestras vidas, pero el que quiere apagar nuestra sed nos ayudará a quitar de en medio arena. Todo lo que necesitamos es un gran deseo de encontrar el agua y beberla.” - Henri Nouwen

"- Cuando te hayas consolado (siempre se consuela uno) estarás contento de haberme conocido. Serás mi amigo y tendrás ganas de reír conmigo. Algunas veces abrirás tu ventana sólo por placer y tus amigos quedarán asombrados de verte reír mirando al cielo. Tú les explicarás: "Las estrellas me hacen reír siempre". Ellos te creerán loco. Y yo te habré jugado una mala pasada..
- ... ¿sabes? Yo miraré también las estrellas. Todas serán pozos con roldana herrumbrosa. Todas las estrellas me darán de beber."- El principito, Antoine de Saint -Exupéry.

mayo 20, 2012

Certeza en las preocupaciones



A veces parece que la vida "adulta" se convierte en preocupaciones, cosas por alcanzar y demostrar. En lo absoluto puedo llamar a esta época de mi vida algo así. Al contrario. Creo que todas esas preocupaciones de alguna manera ahogaron mi creatividad, mi visión y mis sueños. Todo se volvió exigencias de respuesta y una pérdida de disfrute del presente.

He tenido que enfrentarme con dias en que oro y a la salida de mi oración me esperan las cosas que recuerdo que cuando niña se me hacían tan fáciles de resolver, y en las que ni pensaba porque tenía la confianza en quienes me guiaban y protegían. Ahora, ya grande siento que todo "depende" de mí. Vaya necedad.

Para despertar fue necesario golpearme muchas veces y saber que mi tristeza no era una tristeza real, era más bien una tristeza inducida por los cánones de este mundo, que te dicen que vales por lo que haces, lo que tienes, o lo que otros opinan de tí. Tuve que darme cuenta que la vida adulta de alguna manera había logrado convencerme de que no lograría nada con grandes ideales, trazar nuevos rumbos y mantenerme en mis valores y principios. A final de cuentas eso no lograría darme de comer. Eso pensé.

Lo bueno de ser llevada a extremos así es que de repente la verdad te golpea en la cabeza y te das cuenta que has dejado de sonreír por la sencillez de las cosas hermosas que tienes: tu familia, tu cuerpo sano, un día soleado, un plato en la mesa. Te das cuenta que Dios realmente está contigo por encima de cualquier circunstancia y gracias a eso recobras ese sentido de pertenencia y esa libertad para vivir por encima de lo preestablecido.

Es irónico pensar que Dios esté más cercano cuando menos certezas hay de algo esperanzador o bueno en algo. Es irónico creer que Dios nos ponga en medio de un fuego, no para vernos arder y quemarnos, sino para entrar y andar juntos, como Sadrac, Mesac y Abednego y salir completamente ilesos y vivos.

Contigo Dios es con quien vale la pena vivir y atravesar cualquier circunstancia, por tí vale la pena pasar por lo inimaginable y entender que allí estarás tú renovando mi vida a todo nivel y, por supuesto, acercándome más a tí. Por tí vale la pena, y por tí la vida es una aventura que vale la pena vivir, sin desperdiciar días y noches en preocupaciones y tristezas. Estás conmigo, nada me falta.

Nada me puede separar de tu amor....¡y qué sentido tienen esas palabras para mí hoy! Gracias amado Dios.


¿Acaso hay algo que pueda separarnos del amor de Cristo? ¿Será que él ya no nos ama si tenemos problemas o aflicciones, si somos perseguidos o pasamos hambre o estamos en la miseria o en peligro o bajo amenaza de muerte? (Como dicen las Escrituras: «Por tu causa nos matan cada día; nos tratan como a ovejas en el matadero»).  Claro que no, a pesar de todas estas cosas, nuestra victoria es absoluta por medio de Cristo, quien nos amó.
Y estoy convencido de que nada podrá jamás separarnos del amor de Dios. Ni la muerte ni la vida, ni ángeles ni demonios,ni nuestros temores de hoy ni nuestras preocupaciones de mañana. Ni siquiera los poderes del infierno pueden separarnos del amor de Dios.Ningún poder en las alturas ni en las profundidades, de hecho, nada en toda la creación podrá jamás separarnos del amor de Dios, que está revelado en Cristo Jesús nuestro Señor.  - Romanos 8:35-39

noviembre 20, 2011

Daddy's Song - Original of the species, U2



Las veces que me he encontrado con esta canción han sido de lo más extrañas y dolorosas, al decir verdad. Le llamo la "Canción de Papá" porque me habla de tantas cosas: Mi autoestima, mi necesidad de amar y ser amada, mi confianza, mi valor como persona... que no puedo más que quererlas oír de la boca de Dios una y otra vez.

Aparte el video es bellísimo.

"Quiero algo más de tí... quiero todo lo que tienes, y no quiero nada que tu no seas"

noviembre 10, 2011

Mi poema de salvación




"Y si Dios me guardo, es porque nunca cesaste de orar,
esa forma de amarme, te hace madre especial.  
Cada palabra por mi y lagrimas nunca fueron en vano 
Dios escuchó tu oracion y si hoy aqui estoy ... es un milagro"

Tercer cielo, Orar contigo otra vez.



Hoy quiero hablar de mi poema de salvación: Mi madre. De todas las cosas por las que le puedo estar agradecida hay una que las supera a todas: haber orado por mí, y haber consagrado mi vida a Dios. 

En los momentos más oscuros de mi vida, fue ella la que se enteró de una relación que tenía en ese momento con una chica, revisando entre mis cosas, y para ella fue durísimo... cuando llegué a la casa su cara de tristeza me rompió el corazón. No recuerdo que me dijo, pero sí esa cara, y ese dolor que le causó el descubrimiento. 


Sé que quizás como otras historias que he visto por ahí ella pudiese haberme echado de la casa, o pudiese haberme tratado con odio y rechazo pero no. En silencio se puso a orar. Y no fue que yo me diera cuenta de esto, visiblemente, sólo después de convertirme al cristianismo lo entendí. Recuerdo cuando iba a bares de ambiente, y el autoodio me impulsaba a lanzarme al abismo, intentar meterme con cualquiera, y de repente sentía que era como invisible para los que estaban ahí. Cuando intentaba hacer algo sentía  un muro infranqueable que no me dejaba pasar.

Ahora sé que ese fue el poder de la oración. En vez de asignar mi vida y mis comportamientos a Satanás, ella prefirió consagrarme a Dios, de lo que luego me enteré por voz de otra persona, y aunque no fue de la manera que ella esperaba, Dios cumplió su petición.


Cometí muchos errores, e hice cosas de las que me averguenzo, pero creo que sin esa intercesión de parte suya, habría sido peor, tal vez no habría visto o escuchado al Dios que me invitaba a entregarle mi vida. Y aunque ella no es cristiana  la fe que tiene en Dios, a veces me deja perpleja. Ese poder de su oración es de las cosas sobrenaturales por las que tengo que agradecerle a Dios por su vida, por habermela regalado como madre. 


Ahora quisiera devolverle el bien que me hizo, y orar por ella también. Interceder con mi corazón derramado ante el Padre que escucha. Ese será mi mejor regalo.


¡Dios te bendiga madre querida!

octubre 29, 2011

Ilusiones y expectativas - interludio

Cuando estamos impacientes, cuando queremos quitarnos de encima nuestra soledad e intentamos superar la separación y la sensación de que nos falta algo, que a veces experimentamos, fácilmente nos relacionamos con el mundo poniendo en él expectativas devastadoras. Ignoramos que también nosotros sabemos, desde un conocimiento profundamente asentado en nosotros, intuitivo, que ningún amor o amistad, ningún abrazo íntimo o beso tierno, ninguna comunidad, comuna o colectividad, ningún hombre o mujer serán capaces jamás de satisfacer nuestro deseo de vernos aliviados de nuestra condición de solitarios. Esta verdad es tan desconcertante y dolorosa que nos hacemos más propensos a los juegos de nuestra fantasía que a hacer frente a la verdad de nuestra existencia. Así seguimos esperando que algún día encontraremos al hombre o a la mujer que realmente entienda nuestras experiencias, la mujer que traerá paz a nuestra vida inquieta, el trabajo donde podamos agotar nuestras posibilidades, el libro que nos explicará todo y el lugar donde podamos sentirnos en el hogar. Tal esperanza falsa nos lleva a hacer peticiones que llegan a agotarnos, y nos preparan para una hostilidad amarga y peligrosa, cuando empezamos a descubrir que nadie ni nada puede llenar nuestras expectativas de absoluto.
                                                          El Sanador herido, Henri Nouwen

Qué cierto... ¡Gracias, Henri!

septiembre 17, 2011

Good lovin' days

Siento como si caminara con el Jesús de jeans gastados y tenis viejos, quién desacelera para ir a mi paso. Tanta bondad suya me asombra, cuando poco veo delante de mí.  Dios sin edad, gracias por días buenos -aunque de guerra- para renovarme y seguir perseverando en amar.

Rompes mi religiosidad enviándome Tu amor en diferentes envases y fuentes. Cuando la sed de amor y amistad trata de exigir respuesta de la misma gente o de la misma manera, en Tu bondad cambias el esquema. Y es que empezando contigo, trato de limitar todo a una manera justa y precisa, pero, desde el Camino a Emaús, me mostraste que no es así, y siempre que persevere en amarte, te revelarás a mí sonriente, precioso, impredecible.

Yeah, I feel your good lovin' way
I do feel loved Lord
I'm speechless
I'm wide open
to the way of the heart
Your very sacred way.

agosto 18, 2011

Dar y recibir

De un diario a otro diario...plenamente identificada, no es necesario añadir más.


"Entregarte a los demas sin esperar nada a cambio solo es posible cuando has sido plenamente
recibido. Cada vez que descubres que esperas algo a cambio de lo que has dado o te desilusionas cuando no se te retribuye nada, vas tomando conciencia de que aun no has sido plenamente recibido. Unicamente cuando te sabes incondicionalmente amado (es decir, plenamente recibido) por Dios, puedes dar en forma gratuita. Dar sin esperar nada a cambio es confiar en que todas tus necesidades seran cubiertas por Aquel que te ama incondicionalmente. 


Es confiar en que no necesitas proteger tu propia seguridad, sino que puedes entregarte completamente al servicio de los demas. La fe es, precisamente, confiar en que tu, que das en forma gratuita, recibiras en forma gratuita, pero no necesariamente de la persona a quien te entregaste. El riesgo radica en que te entregues a los demas con la ilusion de que ellos te recibiran plenamente. Pronto te sentiras como si los demas se estuvieran alejando con partes tuyas. No puedes entregarte a los demas si no eres dueño de ti mismo, y solo puedes ser verdaderamente dueño de ti mismo cuando se te ha recibido plenamente en un amor incondicional.

Gran parte del dar y recibir tiene una caracteristica violenta, porque quienes dan y quienes reciben
actuan mas desde la necesidad que desde la confianza
. Lo que parece generosidad es en realidad
manipulacion, lo que parece amor es en verdad un grito en busca de afecto o apoyo. Cuando te sepas
plenamente amado, podras dar de acuerdo con la capacidad de recibir del otro, y podras recibir de acuerdo con la capacidad de dar del otro. Estaras agradecido por lo que se te de, sin aferrarte a ello, y dichoso por lo que puedas dar, sin jactarte de ello. Seras una persona libre, libre para amar.
"

Henri Nouwen - La voz interior del amor.


agosto 05, 2011

Decisiones

Dicen comúnmente los predicadores que no se deben tomar decisiones en tiempos de tormentas, es decir, cuando se pasa por dificultades no es buen momento para virar de rumbo, abandonar, emprender... tal vez sólo sea momento para aguantar.

Aquí aguantando han pasado por mi mente mil cosas, decisiones que si quiero tomar tan pronto acabe todo esto. Decisiones respecto a mi vida, mi relación con Dios, mi área emocional, etc. ¿Podría resumirlas o traducirlas en una canción de alabanza? bueno, esta letra no es propiamente de alguien cristiano, ni tiene ese fin, pero es totalmente acorde a lo que mi corazón desea expresarle a Dios (tanto que me sorprende) , así que aquí queda, como registro:
     
         ***
DE REGRESO
Ilona


Hoy vuelvo, cansada de huir,
De la vida, que se quedo aqui,
De regreso, sin más soledad,
Sin más llagas, ni dolor de mas,

Hoy vuelvo, esperando más,
De los pasos, que se puedan dar,
El camino, no se acaba aún
Se transforma, y puedo ver tu luz.


He venido a dar la vida entera,
A vivir sin ninguna reserva,
A reconstriur de nuevo el sueño de sentir,
de entregar amor, de estar despierta.

Hoy vuelvo, y se va el temor,
Y las sombras, callaron su voz,
Hoy regreso, a encontrar tu luz,
Porque afuera, se muere el azul.

He vuelto con amor, para darte,
Ya no habrá temor, no,
En adelante, no me fui para perderme, no,
Sino para encontarte

junio 18, 2011

Honestidad

Honestidad. Quiero vivir una vida de honestidad, en la que sé que no me miento a mi misma y a nadie más. Miro mi mente y me sorprendo muchas veces reaccionando a ilusiones viejas y maquinando nuevas.

Me siento triste porque sé que no siempre logro vivir a la altura del amor que Dios me prodiga a mí. No logro vivir ese mandamiento que dice "Y amarás a Dios con toda tu MENTE, con toda tu ALMA, con todo tu CORAZÓN, con todas tus FUERZAS". Y pienso que si quiero algún día lograr integridad en mi mente (mi lucha especial) ese espacio debe ser llenado de honestidad, no de engaños.

Pienso en ese mandamiento y creo firmemente que Jesús tenía razón que ese y el de amar al prójimo como a tí mismo resumen todo lo que Dios espera de nosotros. No puede haber fidelidad y amor verdaderos en alguien cuyo enfoque está todo el tiempo en sí mismo y en cómo cada persona solo representa algo en cuanto a una necesidad suya y nada más.

Fidelidad es enfoque y entrega, es determinar un límite claro en ese amor. Un límite a todo pensamiento ajeno a aquél que es el motivo de nuestras alegrías y mejores resoluciones. Sí, pienso en Jesús, pero también pienso en él, el hombre que me ha devuelto las ganas de soñar e imaginar cosas diferentes para mí. De veras anhelo entregar un corazón honesto cuando sea el tiempo, y que ningún engaño mío o de otros pueda interponerse a mi decisión.

Pienso en Dios, sólo Él vela día y noche por mí. Sólo Él persigue en todo tiempo mi bien. Y yo sé que es así, aún cuando a veces tropiezo y caigo de nuevo en tontos razonamientos. Anhelo progresar hacia ese amar con pasión que Él desea de mí... ese amor me devolverá las alas y el motivo.

El motivo de que VIVO para Él.

mayo 26, 2011

Un poco sobre el amor y el camino al hogar

El camino del hombre es un camino de regreso al hogar. Este mundo y todo lo que vemos no es nada en comparación al lugar al que estamos invitados a ir. C.S Lewis dijo en una de sus citas más conocidas "Si encuentro en mi deseos que nada en esta tierra puede satisfacer, la única explicación lógica es que fui hecho para otro mundo", y yo creo que es verdad.  He pensado recientemente sobre esto. Mis deseos y mis atracciones oscilan entre los ruidosos y obsesivos a los que estoy acostumbrada y entre aquellos sutiles que brotan como flores anunciando primavera en tiempos de invierno. Tan válida como pueda llegar a ser la posibilidad (y el propósito) de encontrar amor recíproco en esta tierra, tan corta se queda para llegar a ser el centro de nuestra existencia.Todos en esta tierra buscamos amor, en nuestro propio género, en el otro género, incluso en ambos. Buscamos el amor de un padre, el amor de un hijo, el amor de un amigo.

Ando en esa búsqueda también, pero si algo me han enseñado las experiencias que he tenido en la vida es que nada está garantizado en este mundo. Esta verdad me costó mucho entenderla porque no ví ningún beneficio en ella, es decir, me inclinaba a pensar que nada iría bien para mí. En este momento de mi vida sigo aún con atracciones por el mismo sexo, sigo queriendo encontrar alguien a quién amar y que me ame, y añado una variante, creo haberlo encontrado. En realidad parece que lo encontré hace mucho. Creo que es una oportunidad que me dá Dios para que no limite lo que Él es capaz de hacer. Estoy en el proceso de abrirme a esa posibilidad en mi vida, dejarme amar y conquistar por un hombre. Incluso, en un sentido menos optimista (para que no digan que las mujeres volamos mucho), en el proceso de dejar que un hombre tenga una amistad especial conmigo.

Pero reitero, nada está garantizado en este mundo. 

Por eso me siento impulsada de nuevo a volver a hablar sobre el hogar. Mi identidad y mi camino no pueden estar basados en quién me ama o no. En momentos en los cuales me distancié del hombre que mencioné, por alguna razón, pensé que a todo lo que debía estar guiada entonces era a relacionarme con una mujer. Y lo que aprendí fue lo siguente: Es bueno aprender a amar, y dejarse amar, pero el único amor que no cambiará a lo largo de mi vida sólo será uno, el amor de Dios.

Dios el hogar, Dios padre y madre, Dios abrazo y aceptación, Dios que me conoce mejor que yo. Dios descanso. Dios amor.

Creo que el amor de Dios va más allá de mi confusión y de mi proceso de sanidad. Y aunque la vida siempre me ponga en situaciones al estilo de una Ye de camino, cuando doy pasos hacia ese hogar, me recobro a mí misma y me es más fácil reconocer ese descanso en mi vida diaria, y buscarlo siempre.

Bueno tengo que reconocer que no soy buena hablando del camino hacia el hogar, tal vez sólo pueda mencionar la importancia que tiene para mí en cuanto a sentido, plenitud y motivo de vida. Transito ese camino dolorosamente, pero cada día me convenzo más que es el único camino cierto para mí. Donde puedo dar y recibir amor sin temores. Donde puedo encontrar respuestas. Donde aunque no las encuentre todavía, no me sienta perdida, ni olvidada, ni abandonada. El lugar que encaja perfecto con mi corazón y con mi ser.

¿Y bueno, dónde está ese lugar? - En el corazón. Allí fue donde siempre Dios pretendió estar, y está, sólo que nos espera a los extraviados y distraídos, a los ocupados y confusos, a los temerosos y angustiados, a los sedientos de amar. A los que a final de cuentas terminamos viajando al centro del corazón de Dios.

marzo 06, 2011

Habitando en invierno con ansias de primavera

Hablaba con un amigo de la situación actual por la que paso, el dolor de la enfermedad y todo eso, le contaba acerca de la sucesión de cosas que desde hace 2 años me han hecho vivir en un estado cíclico de apatía y dolor.

Él me dijo algo que jamás olvidaré: "Cuando uno vive demasiado tiempo en invierno, es muy complicado creer que alguna vez hubo una primavera, y uno suele acostumbrarse a vivir así"

Nunca se me ocurrió algo como eso. Me agrada hablar con él, porque sus ilustraciones son parecidas a las de Jesús, tan sencillas pero tan profundas, que uno no puede más que identificarse.

Es verdad, vivo en invierno. Ya casi me cuesta creer que puedo esperar algo bueno. Que puedo acercarme y sentir el calor de Dios y Su cercanía. De repente, dejé de luchar contra las situaciones adversas y me acostumbré a ellas, me puse mi chaqueta y mis guantes y me encerré en mi propio espacio.

No es necesario seguir describiendo el invierno. No me basta sino con leer mis viejos posts, para darme cuenta de que ando en una cárcel de "buenos deseos" que se apagan con el temor de enfrentar el frío, y con la costumbre del paisaje glaciar.

No me sorprende ahora que ante la ausencia de calor real, me contente con cobertizos emocionales e intelectuales.

Ansío la primavera, ansío el tiempo en el que El Señor haga realidad promesas de las que apenas me acuerdo, que me de visiones y sueños, que me extienda Sus brazos de amor. Anhelo Su lenguaje conmigo, entenderle en cada sencillo detalle, sonreír y llorar por bobadas, poder levantar mis brazos pesados.

Sé que es posible. Pero como el gigante egoísta del cuento de Oscar Wilde, se me abren dos oportunidades ahora:

1- Responder a la ternura de Jesús. Representado como el niño pequeño, capaz de traspasar un corazón endurecido por el invierno.
2- Romper el muro: Abrir grietas para que la bondad, el amor y la esperanza me toquen adentro. Romper con todo aquello que puede paralizarme.

Es invierno ahora, pero Dios envía Sus rayos, y ante Su presencia, todo puede derretirse. Aún en medio de esta circunstancia.

febrero 24, 2011

Sinceridad cotidiana

Me cuesta el silencio, me cuesta abrirle espacio a Dios. Y vengo aquí de nuevo a sincerarme. Acaso puedo hacer otra cosa que reconocer mi impotencia.

Nada nuevo.

Dios no se cansa de mí, y la muestra es tal, que me ama, me ama en breves espacios donde estoy lo suficientemente dormida para inyectarme ansiedades y lo suficientemente despierta para creer que lo invento, la confiada certeza del corazón...


En este momento se me ocurre que aún para abrirle espacio, necesito Su ayuda. El temor y la apatía parecen remedos de novio que no me quieren soltar para conocer el amor.

Por eso creo que Dios como amante silencioso aprovecha momentos, y tenues instantes de Gracia para romper la dureza de mi alma cansada.

Pienso que lo lograré, que llegará ese encuentro. Que tal vez puede surgir entre lo que no es anticipado y programado (aunque puede alimentarse por ello).

Ahora mientras escribo, me dedica una canción. Y no precisamente "cristiana". Ese es Dios, el que sabe hablarme. Ese es Dios y debo agradecerle por ser siempre así.

El Eterno. El constante. El hogar. El destructor de apatías. El Dios de inviernos y primaveras, el Dios que espera a Su amada... "hasta cuando ella quiera despertar".

Y despertar quiero, y aún para eso le necesito. Para aguardar el momento de los ojos abiertos. De la sonrisa nueva. Del cálido abrazo. Del compartirnos. Del no escribir demasiado de eso aquí.

Y le siento sonreír, no sé por qué.

febrero 12, 2011

Amor es exposición

Amor es exposición. Amo en la medida en que he sido expuesta a grandes dosis de amor. Nada para mí parece más importante en el evangelio.

Cada noche, al orar, le pido perdón a Dios por la gran cantidad de estupideces que he dicho, por acciones que no tomé, por pensamientos obsesivos y codiciosos, por una lista bien corta, la verdad, de pecados consistentes y repetitivos.

Sin embargo, si algo me duele es saber que en lo que más fallo es en los dos primeros mandamientos. "Amar a Dios y amar al prójimo como a mi mismo" en lo que se resumen la ley y los profetas. Me duele un día más de oración en medio del sueño, un día más entretenida en lecturas y pensamientos, un día más siendo dura con otros y conmigo, un día más lejos de Dios.

Siempre he creído que el amor es el centro, la solución y el problema. Dejarme amar por Dios ha sido el tema de mi crecimiento espiritual, el tema porque me cuesta, siento incomodidad, siento una extraña agonía, siento un horrible silencio y la sensación de estarme hablando a mi misma, y lo peor, sin sentir absolútamente nada.

He pensado también que es por esto que ando con sed. Que ando reactiva al amor de los demás, a su respuesta, a sus síes y a sus noes. Que es por esto que la tentación me lleva a mundos fabricados donde recibo lo que quiero, donde me siento amada, y donde cada necesidad es suplida sin sufrimientos ni rechazos. Sin embargo, pasa con los paliativos, que nunca solucionan el problema real.

Andar por la vida intentando reflejar a Dios e intentando hablar en Su nombre, sin Su esencia, es perder el tiempo. Es soltar palabras al viento, es camuflaje en vez de Presencia. Es querer hacer en nombre de Dios cualquier cosa, servir, adorar, orar, dar el cuerpo y el alma por otros, sin hacer diferencia. El mundo esta harto de ejemplos así. Esta harto de la indiferencia que eso provoca.

Amor es exposición. Amar es exponerse al amor de Dios sabiendo que es aquella cosa necesaria para exponer mi amor al mundo. Dios en eso tiene mucho que enseñarnos. Se expuso a nuestra burla y nuestro desprecio en la persona de Jesús, se expuso al rechazo, al riesgo de crearnos con libre albedrío para amarle o no.

También, no hay amor verdadero que no se exponga, a lo bueno o a lo malo. Amor riesgoso. Amor que se expone a sufrir, a visiones de dolor, a momentos de ausencia, a la larga espera, amor expuesto a lo que sea, a dar y a recibir sin condiciones.

Tengo mucho que aprender de ese tipo de amor. Tengo que exponerme, en doble vía. Sea ese tal vez, el motivo de toda mi vida.

noviembre 06, 2010

Fracturada y viva



Es maravilloso sentirse así como me siento hoy. Un hermoso sol llena de tibieza la tarde, y hasta salir a comprar lo de la comida, se hace un paseo para disfrutar.

Y es que hay una buena razón...siento una felicidad inmensa, la sensación de moverme bajo la atmósfera más sanadora y reconfortante de este universo... y trae tanto alivio a mi corazón!

Estoy siempre rodeada por la atmósfera del amor de mi Dios. Saber que cuando pasa la gloria de los buenos momentos, todo lo que queda es Él también, y que lo sigue llenando todo es... wow!!

Anoche tuve una visión de mis fracturas, como si estuviese compuesta por muchas divisiones al estilo del gran cañón, grietas en mi corazón y en mi pecho, que de repente dejaban pasar una inmensa luz. Nunca entendí como era eso de estar herido y aún poder transmitir sanidad a otros, para mí no tenía lógica... afortunadamente la lógica divina supera la mía y me muestra, que es a través de esas cosas que aún están divididas, de donde viene mi fuerza, mi dependencia, mi vulnerabilidad y mi autoridad.

Ví en esos momentos que Dios aunque imperfectos, nos convoca a Su reino a servir, y que esas heridas y llagas con las que caminamos no son más que el espacio donde Su poder se manifiesta, donde se abre paso la palabra que nos sanó y nos convenció de caminar en el bendito camino de Su nombre.

Me pregunto si cada vez que nos abrimos a Él y al paso de Su luz, esas divisiones, esos vacíos, empiezan a llenarse... tal vez algunas heridas sanen primero, y otras tomen más tiempo.

Estoy fracturada, lo sé. Hay momentos en que recuerdo lo que fuí, lo que aún duele, las cosas sin resolver, los puntos oscuros de mi vida. Pero eso me demuestra que no soy yo, ni se trata de mí, que aún fracturada estoy viva, que hay buenos momentos donde Dios se manifiesta a través de mí y lo escuchan corazones. Es el espacio en mí que lo deja pasar, la veta de oportunidad que otros heridos oirán para abrirle espacio a Él.... es la danza maravillosa de la fuente de la vida.

De Su vida.

octubre 26, 2010

Amor ágape.... todo un reto!

Amor ágape: Definición dada para el amor de Dios, el amor que da todo de sí apesar de que la persona que lo recibe no responda a ese amor de la manera que se espera. Amor del 99% .

Es el amor que me ha faltado esta semana, con mi hermano, con gente de mi trabajo que se burla de Dios... ah y conmigo misma.

Lo peor... o lo mejor debería decir, es que soy más que guiada a ese amor a diario, un amor que yo no tengo, un amor tan lejano de mi egoísmo y orgullo habitual, que se me hace imposible de dar por medio de mí, de este cuerpo, de esta mente, de este ser.

Nada que reflexionar aquí hoy, puro desahogo, soy un desastre para el amor ágape, empezando porque me exijo demasiado, por tanto exijo demasiado de otros... es en momentos como este cuando la santidad y la integridad con las cuales anhelo tanto vivir, se me hacen un sueño o un mito... tan lejanos e irreales que me desanimo y creo que no puedo lograrlo. Y lo que más me duele es que los ataques no van directo a mí sino a lo que creo, a mi Señor, a mi iglesia...

Pienso sin embargo, que todo nace del perdón, de pedirlo y de darlo, así sea de a poquitos y "a la fuerza" (mi orgullo me toma de la camisa del alma y de la voz pa que no lo haga), demasiados rencorcitos acumulados crean un tapón en el amor del corazón y no permiten que salga nada.

Iré a probarlo, detesto sentirme como me siento hoy, sin ganas de amar, con la sensación de poder perderlo todo por bobadas... no puedo darme ese derecho, tengo mucho por lo cual pelear...

octubre 19, 2010

De ti dependen los amores

Sali de viaje este fin de semana. Me sirvió bastante para alejarme de las preocupaciones y de las cosas que intentan distraer mi corazón. Ningún amor que se acerca a mis puertas es lo suficientemente fuerte como el amor de Jesús. No lo digo por afirmar la teología, lo digo de verdad.

Me llaman la atención algunos hombres de mi iglesia, y eso me gusta, es decir, que aumente mi atracción por los hombres es algo bueno. En algún tiempo estuve muy ilusionada con uno de ellos, pero de alguna manera eso ha disminuído, me río con él, hablamos, es muy especial conmigo, pero aún no es suficiente como para que me ponga a pensar el día entero en él.

Aún sigue la atracción por las mujeres, y la que me causa los dolores de cabeza muchas veces es sólo eso, un ligero dolor de cabeza, una atracción que no suscita ilusión, ni mayor entrega, sólo el deseo de ser atractiva para alguien, aceptada, admirada. Pero no, no es suficiente...

Amores (si se les puede llamar así) van y vienen, las transiciones de mi alma no me permiten apegarme demasiado por ahora, ventajosamente, para mí.

En este tiempo de hacer morir la carne ha surgido un amor nuevo por mi Jesús, un amor que sí siento que viene de lo más profundo de mí, no generado por estaciones y vaivenes, un amor de abrir los ojos al despertar, un amor de llevar, un amor sutil pero más real que todo lo que mis vivencias pueden sumar al otro lado de la balanza. No quiero la llegada de otros amores sin antes profundizar en esto maravilloso que siento pasar en mí.


julio 05, 2010

Ser conocido es ser amado, ser amado es ser conocido

He esperado una respuesta de Dios. Ya hace mucho que no le escucho con claridad, que no logro acercarme con confianza y entrar en esa relación de dar y recibir, de compartir añoranzas, sueños. frustraciones y esperanzas. Todo se ha convertido en un monólogo de mi parte, que muchas veces parece más un rezo de loro que una comunicación con Alguien más. Me siento cansada de imaginar respuestas y decirme a mí misma que Dios me ama... he necesitado con urgencia Oír de Él mismo que me Ama.

Hoy mis búsquedas han dado con sus respuestas, hoy he tropezado con una verdad que le ha permitido hablarme y vengo a compartirla hoy. Se trata de un poema a manera de monólogo que aparece en Youtube, llamado "To be known is to be loved" o "Woman at the well" (Ser conocido es ser amado, o La mujer en el pozo) basado en el capítulo 4 de Juan, sobre la mujer samaritana.

No logro explicar a profundidad la importancia de esto en mi vida espiritual, emocional, relacional... en todo lo que me concierne. Sólo puedo agregar que ser realmente amado por alguien que nos conoce bien (y enfatizo: realmente nos conoce bien, en lo bueno y en lo malo) es lo único que nos puede cambiar la vida, el horizonte, la perspectiva... es lo único que dará esperanza a nuestro corazón... lo que nos dará la felicidad y la satisfacción interior que tanto anhelamos.

Añado mi propia traducción, y al final está el video... es muy impactante, y si sabes inglés te recomiendo que lo escuches hasta que su significado profundice en tí.

* * *

Ser conocido es ser amado, y ser amado es ser conocido


Soy una mujer sin distinción, de poca importancia.

Yo soy una mujer sin reputación a salvar, lo cual es malo.

Susurran cuando paso y lanzan miradas de juicio, aunque en realidad no se toman el tiempo para mirarme.

O incluso llegar a conocerme.

Porque ser conocido es ser amado y ser amado es ser conocido.

Y de cualquier manera ¿cuál es el punto de hacer alguno de ellos dos, en primer lugar?

Quiero ser conocida, quiero a alguien que mire mi rostro y no sólo vea dos ojos, una nariz, una boca y dos orejas, sino que vea todo lo que soy y podría ser; todas mis esperanzas, amores y temores. Eso es demasiado para esperar, desear, o orar por, ya por eso no lo hago, nunca más.

Ahora me reservo para mí y con eso quiero decir el dolor que me mantiene en mi propia cárcel privada, el dolor que me ha traído aquí a mediodía, a este pozo.

Pedir una bebida no es una gran solicitud, pero pedirla de mí, una mujer impura, avergonzada, usada y abusada, una rechazada, un fracaso, una decepción, una pecadora.

Ninguna bebida pasando de estas manos a tus labios jamás podría ser refrescante, sólo condenante, como estoy segura de que me condenas ahora, pero no lo haces.

Tu eres un hombre sin distinción, aunque de la mayor importancia, un hombre con poca reputación, al menos hasta ahora.

Tu susurras y me dices a la cara de lo que se tratan todas miradas que han estado alrededor y te tomas el tiempo para realmente mirarme a mí.

Pero no es necesario que me conozcas.

Porque ser conocido es ser amado y ser amado es ser conocido.

Y Tu me conoces, Tu realmente me conoces.

Todo de mí y todo lo mío.

Cada pensamiento dentro, y cada cabello encima de mi cabeza.

Toda heridas guardada, toda esperanza, toda angustia.

Mi pasado y mi futuro, todo lo que soy y podría ser, Tu me dices todo.

Tu me hablas acerca de mí.

Y lo que es hablado por cualquier otro traería odio y condenación; viniendo de Ti trae amor, gracia, misericordia, esperanza y salvación.

He oído hablar de Uno que viene, Uno que salvaría a una miserable como yo, y aquí en mi presencia, Tu dices: Yo soy Él.

Ser conocido es ser amado y ser amado es ser conocido.

Y acabo de encontrarte pero Te amo.

Yo no te conozco, pero quiero llegar a eso.

Déjame volver al pueblo, este camino es demasiado para mí sola.

Hay otros, hermanos, amantes, hermanas, los que odian, buenos y malos, pecadores y santos que deben escuchar lo que me has dicho, que deben ver lo que me has mostrado, que deben probar lo que me has dado, que deben sentir como me has perdonado.

Porque ser conocido es ser amado y ser amado es ser conocido.

Y todos ellos necesitan esto también, todos necesitamos esto en nosotros.