Tengo que ser sincera, había escrito un buen post, una buena entrada de diario, con mi habitual (y larga) forma de describir y analizar-me. Trataba sobre volver y saber que encuentras todo igual, en tí y en otros, a pesar de las cosas vividas a la distancia. Al publicar la entrada puaj! se borró y se guardó sólo una pequeña parte...(changos!) sin embargo, por algo será. Parece que Dios es cómplice de que no palabree mucho ahora, sino que haga y ya. Para dejar por sentada mi opinión respecto a lo que quería escribir, intentaré un minipost llamado NO! (con lo que he escrito ya no es minipost jeje!)
¡NO! fue el grito de Neo el supuesto elegido, cuando asumió que en verdad lo era, en parte por creer pero hoy lo enfatizo más por inconformidad. Inconformidad con la matrix, con las limitaciones de su vida, y los ataques de los agentes a los "despiertos" fuera del sistema. Inconformidad fue lo que surgió de mi corazón en ese corto pero largo viaje para mí, un ¡NO! rotundo a seguir haciendo las mismas cosas, a dejar que la vida me pase de largo, a quitarme el derecho de soñar y alcanzar las cosas que anhelo y que veo que otros pueden lograr, a dejar que la indiferencia destruya a mi familia, a dejar que la pasividad acabe con el fuego que Dios ha puesto en mí para que le conozcan otros, a que la santidad y la sanidad sean sólo un buen y lejano propósito más realizable para cualquiera menos que para mí.
Todo está igual, pero ese ¡NO! ya fue exclamado desde lo más profundo y ha quedado en mi memoria, sólo me resta alimentar esa inconformidad y ver surgir a esa elegida por Dios para vivir fuera de los parámetros de este mundo. Queda sólo el obrar.
“ Tú has escuchado, Señor, el grito de mi corazón, porque fuiste Tú quien gritó dentro de él".
Thomas Merton
Thomas Merton