Mostrando entradas con la etiqueta vida. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta vida. Mostrar todas las entradas

noviembre 11, 2015

Del dolor y la muerte

Me he acostumbrado a esta temporada dura de mi vida tanto que había olvidado lo que era desahogarme escribiendo. Casi que puedo decir que mi dolor se volvió silencio y no siempre el silencio es algo bueno, ni el callar el dolor por miedo a aparentar ser débil es la reacción correcta.

Aunque la tinta lo aguanta todo, siento que el desahogo de enviar esto al escenario "público" ayuda un poco, aún más que lo que me ayudaría hablarlo por las redes sociales, o comentarselo a quién no le importa.

O sea, es como un confesionario. Sí, ya me doy cuenta que sigue el mismo estilo de antes, la larga retahíla para poder comenzar, qué más da. Lo sé.

El dolor de la muerte es algo que sólo quien lo vive es quién lo goza. Digo que lo goza porque no sabremos como vamos a reaccionar hasta que pasemos por ahí, y qué tan humanos seamos cuando las decepciones que suelen surgir en momentos como estos aparezcan. Lo cierto es que aparecen y la sensibilidad a flor de piel no se hace esperar. Anhelamos que otros traten de consolarnos en nuestro dolor, o que muestren una señal de solidaridad con nosotros, pero siempre habrá quién ante la muerte no sepa qué decir, o prefiera pasar de largo.

Me he encontrado con todo ese tipo de personas en estos meses, luego de una gran pérdida. Me encuentro yo misma huyéndole al dolor, con cientos de ocupaciones y planes futuros. Es como si luego del intenso sufrimiento, la agonía de meses y años rogara por un escape y por un derecho a vivir cosas diferentes.

Pero lo cierto es que esto que dice la Biblia de que "Todo tiene su tiempo" es algo real, y debemos aprender a vivirlo, con humanidad, vulnerabilidad y algo de paciencia con nosotros mismos, y con otros. Que no es fácil, ese es otro tema.

Este tiempo de dolor o de luto, como se le suele llamar, es algo que debe vivirse y quizás al pretender ser fuertes y no llorar o no herirse fácilmente, atascamos una fuente que debe buscar salida para permitir entrar el verdadero consuelo y sosiego de los sentimientos. Para poder dejar frente al altar lo que nos fue dado y nos es quitado. Así nada más, pero en un proceso lento, al que en esta sociedad occidental llena de deberes y  afanes nos tiene poco acostumbrados.

Hoy es un día demasiado especial y siento haberlo arruinado por no poder callar mi dolor. Sé que debí haberlo hecho, pero es algo que me ha costado descargar en la presencia del Señor. A ratos me hace falta esa presencia física, poder verle soportar mis historias, mis recuerdos y toda mi rareza frente a este dolor. Quizás ahora sea el tiempo en que pueda sí o sí depender de Su paternidad y amor, disponibles 24/7 para mí.

Incluso aquí no puedo ser 100% vulnerable, siempre habrá cosas que sea mejor no contar. Pero ayuda mucho ser sinceros y esperar esa lluvia que viene luego de que hemos derramado todo lo que nos tenía atragantados.

La cosa es que el dolor es algo que debe vivirse, que no siempre se puede ser tan responsable y tan cristianamente correcto. Aunque algunas veces duela y las palabras no puedan devolverse.

Sólo espero que luego de que salgan todas estas emociones a flote, sea Dios quien ponga la curita en el corazón. Y que aún así, con tanto dolor, enojo y emociones encontradas, pueda ser esa débil persona que aún Él toma en cuenta para sus propósitos.

Me voy, dejando un bello escrito que habla mejor que todo mi desahogo, sobre la verdadera dirección que debe tomar el dolor.

Y una mujer habló, diciendo «Háblanos del dolor». 
Y Almustafa dijo: 
Tu dolor es la ruptura del caparazón 
que encierra tu entendimiento. 
Así como el hueso del fruto debe romperse 
para que su núcleo pueda exponerse al sol, 
así tú debes conocer el dolor. 
Y si pudieras mantener tu corazón maravillado 
ante los milagros diarios de tu vida, 
tu dolor no te parecería menos maravilloso que tu alegría. 
Y aceptarías las estaciones de tu corazón, 
así como siempre has aceptado las estaciones 
que pasan sobre tus campos. 
Y observarías con serenidad 
a través de los inviernos de tu sufrimiento. 
Gran parte de tu dolor es tu propia elección. 
Es una poción amarga 
con la que el médico que hay en ti cura tu ser enfermo. 
Por lo tanto, confía en el médico, 
y bebe su remedio con silencio y tranquilidad: 
porque su mano, aunque pesada y dura, 
está guiada por la mano tierna de lo invisible, 
y el cáliz que trae, 
aunque quema tus labios, 
ha sido hecho del barro 
que el Alfarero ha humedecido 
con Sus propias lágrimas sagradas.


febrero 24, 2014

Algo que golpea de repente

Hay cosas en la vida que te golpean de repente. Como ver un viejo escrito tuyo, notas de aprecio y cariño de personas que ya no caminan en el mismo sendero contigo pero que han dejado una profunda huella en tu corazón. Cosas de esas te despiertan y te dicen: Qué pasó? donde está ahora esa niña que se dejaba llevar por el amor y el afecto y eso no mentía acerca de los pasos que deseaban caminar sus pies? en qué momento se perdió esa intuición del corazón que se expresa en las palabras para encontrarse perdido?

No lo sé. Encuentros como estos me recuerdan afectos que me llegan a lo más hondo del corazón. Nada ha podido borrarlos, son tan parte de mí que no entiendo porqué los abandoné y enterré tan profundo en los No de la gente y las circunstancias.

En un día como hoy, he llegado a sentirme amada, muy en lo profundo de mi ser. Algo más allá que las palabras y las personas que han marcado parte de mi vida, me recuerda la posición y el lugar de ese hombre que ama mi corazón y que desea mi alma. Me recuerda una gota de todo eso que me pierdo de Él, cuando me trago las críticas y las tardías recompensas. Me recuerda que debo dejar el overol de trabajo, y sencillamente, sentarme a beber sus palabras de amor. "Esa es la mejor parte" Le dijo a su amiga que se esmeraba en servirle pero que olvidaba que Él aguardaba responder a sus atenciones con un banquete de abrazos y dulzura más grande que la que alguna vez, alguien pudiera prodigarle.

Me acuerdo de lo muy amada que soy y pruebo de esa sensación de querer vivirlo una vez más. Sentarme allí a sus pies. Recibir un amor que es más fuerte que la muerte, palabras tan cortantes, como una cuchillada al corazón, difíciles de ignorar, operando en lo más profundo. Canciones, imágenes y recuerdos que tejidos soplan a mi alma aliento de vida y un descanso sin par. Amor que no acaba. Jesús para mí.

noviembre 11, 2013

Honestidad emocional

Este, apesar de ser un sitio que ya poco frecuento, sigue siendo uno de los pocos espacios en que tengo algo de libertad para expresarme, sin pensar en lo que piense la gente. En este caso me faltaba ser realmente sincera y decir que sigo queriendo ser como David a la hora de soltar la frustración y la rabia en la oración. Desde niña siempre aprendí a ser muy "polite" cortés, y a no explotar completamente. Creo que algo de esa represión inconsciente aún queda y tal vez sea la causa de ciertas cosas que aún me inquietan de mí. Hostilidades, aislamientos... dejar que la gente viva su vida en vez de decir con sinceridad lo que pienso.

En el libro que estoy leyendo se habla del término de honestidad emocional como algo vital para tener salud en el alma, y como siendo honesta con lo que siento y aprender a expresarlo me ayuda a descargar mis presiones y porqué no, traumas psicológicos. Perdones demasiado evitados y situaciones acostumbradas a ser ignoradas para que no salga "la bestia" que hay en mí.

Sigo queriendo tener un espacio para gritar y soltar todas las cosas que me molestan sin pensar en los ojos hinchados al día siguiente para ir a trabajar, y sin pensar que tan considerada estoy siendo con los que se sienten a mi estrado. Ahora que lo pienso, el juzgar me viene de eso que no puedo cancelar en mi libreta de deudas hacia mí y los demás.

Todo esto parece pura verborrea, pero tal vez sea útil a quién lea el saber que es mejor soltar las presiones delante de Dios, que terminar quebrando relaciones y vomitando ira, depresión, frustración, por dondequiera que vaya. Tal vez por eso David aún fue capaz de llorar por su hijo Absalón a pesar de todo lo que le había hecho. Ser tan real con Dios es otro nivel... quizás un verdadero paso a una verdadera sumisión a Él.


mayo 20, 2012

Certeza en las preocupaciones



A veces parece que la vida "adulta" se convierte en preocupaciones, cosas por alcanzar y demostrar. En lo absoluto puedo llamar a esta época de mi vida algo así. Al contrario. Creo que todas esas preocupaciones de alguna manera ahogaron mi creatividad, mi visión y mis sueños. Todo se volvió exigencias de respuesta y una pérdida de disfrute del presente.

He tenido que enfrentarme con dias en que oro y a la salida de mi oración me esperan las cosas que recuerdo que cuando niña se me hacían tan fáciles de resolver, y en las que ni pensaba porque tenía la confianza en quienes me guiaban y protegían. Ahora, ya grande siento que todo "depende" de mí. Vaya necedad.

Para despertar fue necesario golpearme muchas veces y saber que mi tristeza no era una tristeza real, era más bien una tristeza inducida por los cánones de este mundo, que te dicen que vales por lo que haces, lo que tienes, o lo que otros opinan de tí. Tuve que darme cuenta que la vida adulta de alguna manera había logrado convencerme de que no lograría nada con grandes ideales, trazar nuevos rumbos y mantenerme en mis valores y principios. A final de cuentas eso no lograría darme de comer. Eso pensé.

Lo bueno de ser llevada a extremos así es que de repente la verdad te golpea en la cabeza y te das cuenta que has dejado de sonreír por la sencillez de las cosas hermosas que tienes: tu familia, tu cuerpo sano, un día soleado, un plato en la mesa. Te das cuenta que Dios realmente está contigo por encima de cualquier circunstancia y gracias a eso recobras ese sentido de pertenencia y esa libertad para vivir por encima de lo preestablecido.

Es irónico pensar que Dios esté más cercano cuando menos certezas hay de algo esperanzador o bueno en algo. Es irónico creer que Dios nos ponga en medio de un fuego, no para vernos arder y quemarnos, sino para entrar y andar juntos, como Sadrac, Mesac y Abednego y salir completamente ilesos y vivos.

Contigo Dios es con quien vale la pena vivir y atravesar cualquier circunstancia, por tí vale la pena pasar por lo inimaginable y entender que allí estarás tú renovando mi vida a todo nivel y, por supuesto, acercándome más a tí. Por tí vale la pena, y por tí la vida es una aventura que vale la pena vivir, sin desperdiciar días y noches en preocupaciones y tristezas. Estás conmigo, nada me falta.

Nada me puede separar de tu amor....¡y qué sentido tienen esas palabras para mí hoy! Gracias amado Dios.


¿Acaso hay algo que pueda separarnos del amor de Cristo? ¿Será que él ya no nos ama si tenemos problemas o aflicciones, si somos perseguidos o pasamos hambre o estamos en la miseria o en peligro o bajo amenaza de muerte? (Como dicen las Escrituras: «Por tu causa nos matan cada día; nos tratan como a ovejas en el matadero»).  Claro que no, a pesar de todas estas cosas, nuestra victoria es absoluta por medio de Cristo, quien nos amó.
Y estoy convencido de que nada podrá jamás separarnos del amor de Dios. Ni la muerte ni la vida, ni ángeles ni demonios,ni nuestros temores de hoy ni nuestras preocupaciones de mañana. Ni siquiera los poderes del infierno pueden separarnos del amor de Dios.Ningún poder en las alturas ni en las profundidades, de hecho, nada en toda la creación podrá jamás separarnos del amor de Dios, que está revelado en Cristo Jesús nuestro Señor.  - Romanos 8:35-39

mayo 02, 2012

Retiro urbano

Encuentro dondequiera que voy cosas que me hablan de mi conflicto interior, de mi incapacidad de ver para dónde voy. Son tantas que no pude evitar desear un tiempo lejos de las opiniones ajenas y de tanto ruido!

Fue una bendición el espacio privado lejos de la responsabilidad, las redes, las voces demandantes, etc. Fue una bendición aunque noté cuanta falta me hace. No podía estar lejos de todo y de todos, dejar 10 minutos en silencio y ya venían repasos mentales de cosas mal dichas, de listas de chequeo, de obligaciones inconclusas, de discursos de lamento hacia Dios....

Qué difícil es el verdadero silencio. Qué dificil es dejar que el silencio no sea molesto, sino necesario, como un desintoxicante del alma.

Encuentro que últimamente me cuesta disfrutar el presente. Me cuesta disfrutar a Dios por hacer la obra de Dios, me cuesta disfrutarme porque debo encontrarme, me cuesta estar sin respuestas porque necesito respuestas! necesito solucionar mi pasado y necesito saber qué haré en el futuro. Pesado? uff sí, muchísimo.

Sigo sintiéndome atraída por la vida monástica, por aquellos que de alguna manera encontraron un camino mejor en lanzarse del precipicio del mundo con sus fantasías de logro y aceptación, a un fresco mar de silencio, soledad, contacto real, voces susurrantes e inquietantes, fragancias de Dios.  Sigo creyendo que debo de alguna manera incorporar esa disciplina de la soledad y el silencio a mi vida espiritual. Siento que ese es un indicador de camino que me puede ayudar a encontrar el aquí en el que estoy, escuchar mi voz (la acallada, la ensombrecida) y seguir escribiendo mi vida, con la convicción de lo encontrado.

Y aún no sé definir del todo la cosa.... pero soy consciente de que debo darle a mi vida un espacio. Aire puro. Paz. Soledad. Silencio. Oración. Yo. Él.

abril 21, 2012

El dilema de la hoja en blanco

Paso por este lugar e intento intentar, querer, desear escribir algo, pero no, no puedo.

Es el dilema de la hoja en blanco.

Creo, sin embargo, que no es el típico dilema de qué escribir o por qué o cómo hacerlo, creo que más allá del dilema del escritor frente a una hoja que lo reta a plasmar sus emociones, deseos, pensamientos, reflexiones, es el dilema del escritor al que sus emociones, deseos, pensamientos y reflexiones no le permiten producir, saber e indicar nada, porque justamente ese es su estado interior, en blanco, sin norte, sin asiento.

Quizás mi vida sea como una hoja en blanco en estos momentos, o al menos, he dejado atrás las hojas escritas, y al ver la hoja que se me presenta, no tengo la menor idea que escribirle. Esta hoja es peligrosa, es la hoja que sigue a las etapas de la vida que comúnmente ejecutas para los demás: colegio, universidad, trabajo, etc., es la hoja donde tienes el suficiente poder de lanzarte a hacer lo que quieres, pero no sabes qué es eso que quieres, nada parece quedarse en el alma lo suficiente para ser algo deseable y duradero.

No puede ser una hoja de ruta en tanto la brújula no indica un norte claro, ni un llamado. Y quién navega está realmente harto de subirse en buques que aprueban los demás, los conocidos, los cuantificados.

Es una hoja en blanco.

Supongo que es válido que sea así, que sea el intervalo de silencio en una sinfonía de altas y bajas de una vida. Es tal vez esa hoja que nadie escribe, o que nadie encuentra en las biografías de personas que eran una cosa, y luego terminaron siendo otra. Ahora  poco creo en ese continuo ejecutable sin sombras de duda.

Mi vida es quizás en estos momentos una melodía que no encuentra su letra, y que debe estar en reposo para escuchar en un murmullo a que esa letra la traiga el viento, porque de lo contrario, ansiosa, se quedará guardada, o se cansará y tomará el más conforme desenlace posible.

abril 10, 2012

Conciencia de lucha

Han pasado varios días sin escribir. Y creo que es una tendencia también a mi alrededor, no sé por qué.  Sin embargo he extrañado volver aquí a escribir y compartir los pensamientos que llevo dentro.

Paso por una época muy particular de mi vida. Experimento necesidad, frustración y confusión, y luchas en diversas áreas fuera de la emocional y sexual. Lo nuevo es, que de alguna manera me hago más consciente de mis luchas y del Dios que tengo.  Me hago consciente de los dardos que continuamente atacan mi identidad como mujer y como hija de Dios.

He descubierto que al compartir mis luchas por lo general siento que la gente se predispone a mis acciones y a mis palabras. No porque así sea, sino porque tengo esa clase de paranoia egocéntrica que me hace pensar que otros me etiquetan por lo que fui, en vez de por lo que soy. Es entonces cuando debo más que nunca volverme a la raíz de mi identidad en Cristo y en Su opinión acerca de mí.

He descubierto también, que aunque el conocimiento ayuda en el proceso de sanidad, el conocimento relativo a las heridas, al porqué de los traumas, etc., es un conocimiento que pocas veces brinda alguna respuesta esperanzadora, más bien parece otro nódulo del cual se siguen desprendiendo ramas de causalidades que parecen no tener fin.

En cambio, en mi relación con Dios, descubro que lo que más desea afianzar no es la búsqueda de lo que me desorienta, sino las verdades que me unen a Él. Quién Él es. Su lenguaje para conmigo. Sus propósitos de usarme y proyectar mi vida con sueños y visión.

Soy consciente también de una vergüenza enraizada tan profundo en mí que no me deja acercarme con libertad y confianza al Trono de la Gracia, ni a la vulnerabilidad con otros, sino que hace que me aleje de toda fuente real de sanación. Esta vergüenza recientemente descubierta me hace pensar cuan poco soy consciente de la obra de Jesús en la Cruz. Cuanto necesito serlo.

En medio de tantos descubrimientos, el que me brinda esperanza es que Dios sigue estando a mi lado en este punto del camino. Que sigue insistiendo en mi valor. Que me libra de los demonios del orgullo y la autocompasión cada vez que vuelvo a Él reconociendome completa y suficiente por mi unión con Él.

Pienso que algún día me gustaría escribir algo así como un "Manifiesto de lucha", que me recuerde que no soy la única que pasa por esto, y que a diario, Dios se encarga de fortalecerme y de iluminar mi entendimiento y mi corazón a fin de no desfallecer en el trayecto.  Son varios los puntos que he unido mirando hacia atrás y veo la fidelidad y el aguante de Dios en medio de mis momentos más dolorosos, vergonzosos y tristes. Veo que no soy un caso perdido y que sigue probando mi valor en medio de las mismas tentaciones y el mismo sufrimiento interior.

Para despedirme comparto un versículo que el Señor me regaló hablándome de la restitución por la verguenza de los momentos oscuros y tristes de mi vida:

"Salvaré al débil y al indefenso;
   reuniré a los que fueron expulsados.
Daré gloria y renombre a los que fueron desterrados
   dondequiera que hayan sido ridiculizados y avergonzados.
En ese día los reuniré
   y los traeré de regreso a casa.
Les daré un buen nombre, un nombre distinguido
   entre todas las naciones de la tierra,
cuando, ante sus propios ojos, restauraré tu bienestar.
   ¡Yo, el SEñOR, he hablado!»"

Sofonías 3:19-20

diciembre 30, 2011

Retrospectiva


Miro este año que mañana se acaba y no sé que decir. Fue uno de los años más duros que he vivido y a pesar de eso veo que Dios en realidad tuvo misericordia.

Yo he dejado de creer en las resoluciones de nuevo año, de esos cronogramas estilo microsoft project con metas, objetivos, y fechas... tal vez porque mi temperamento no se adapta a ese tipo de esquemas, o porque en realidad no he podido llevar a cabo todo al pie de la letra. Este año no lo planeé en lo absoluto, y sin embargo, a mediados de febrero todo lo que sentí venir era algo extraño. Dios anticipó el golpe con un "Llegaremos a la otra orilla" y no más. Eso era todo lo que tenía para sostenerme. Jamás pensé que sería tan difícil.

Este fin de año no tuve más sorpresas familiares, de esas que siempre venían a sacudirme, tal vez porque lo que no sabía ya me lo imaginaba, o porque el perdón si hizo su efecto en algunas áreas... pero si tuve cargas que llevar y cosas que hacer que estaban totalmente fuera de mis planes.

He llorado en silencio, he gritado de angustia, he querido desaparecer y dejarle la carga a alguien más.... he reventado por la presión, he perdido la paciencia...y la he tenido que volver a tomar. No pienso que sea ajeno a lo que a los demás les pasa. Aunque si hubiese una palabra clave que estuvo en mis labios este año fue: Cansancio.

Cansada de las circunstancias, cansada y desanimada para seguir empujando la roca, cansada de las decepciones, cansada del débil y mediocre amor humano que pareciera que siempre hay que perseguir. Cansada de mí, de no lograr encontrarme en nada, de no saber qué hacer conmigo, muy muy cansada...

Aprendí a sobrevivir con poco, a alimentarme de las palabras de Dios que ya sabía, a hablarme de Su amor y misericordia, aunque en el fondo lo que más quería era saber que LO HABÍA HECHO BIEN.  A pesar de todo.

En estos momentos no tengo fuerza y ánimos para ver más allá, para envisionar un año diferente, lleno de cosas buenas para mí. Y no sé si pasará como cuando hacía ejercicios de artes marciales, me decía mi instructor que lo elemental y rutinario de los mismos golpes, finalmente se vería demostrado en fuerza, algo de todo esto que ha pasado desde hace 4 años, empiece a evidenciarse en una fe transformada y una devoción madura. Supongo que aún me faltará reposar sobre los hombros de mi Dios y ser niña, confiar en que vendrán recompensas y oportunidades nuevas.  Lo que más necesitaré es OIR Su voz.


Finalmente tengo que terminar con agradecimiento. Creo que estamos como familia llegando a la otra orilla, creo que aunque yo no lo veo, llegaré también. Dios sostuvo mi casa y resistimos la tormenta. Sé que Él tuvo que despojarme de mi egoísmo, mi orgullo y de todo lo cual dependía, para darme cuenta que al final sólo es Él lo que cuenta. 

Que seas bendecido en el año que comienza y que lo que venga sea lo que sea, sea con Dios al mando, que sea siempre tu timón, tu vela, tu capitán, tu viento y tu esperanza.


diciembre 27, 2011

Incertidumbres

Qué bueno es conversar sin querer trasgredir al otro, sin querer siempre saberlo todo o tener la razón. En el plano de la realidad que golpea y del dolor inquietante, aparece la incertidumbre. Hoy tuve la oportunidad de compartir con una amiga sobre temas relacionados con la homosexualidad y cómo a veces encontramos cosas que no podemos explicar, o darle un 1,2,3 y fácil solución. La verdad es que no la hay.

No sabemos si seguiremos luchando igual, si las luchas se intensificarán, si llegaremos a aceptarnos lo suficiente, si llegará la sanidad que tanto anhelamos... si encontraremos la verdad acerca de quienes somos. No sabemos mucho, realmente. Pero pienso que en el plano de la incertidumbre y de la duda es que llegamos verdaderamente a conocernos y a madurar nuestras respuestas, a tener una fe propia.  Por supuesto, no todo estará resuelto...pero cuando compartimos esos callejones sin salida y esas preguntas sin respuesta, de alguna manera encontramos algo de seguridad, de que hay alguien que entiende. Y eso hace la carga más llevadera.

También pasa que cuando compartes con alguien que pasa lo mismo, te quitas las máscaras y reconoces que no todo es tan fácil, y que hay puntos del camino en los que no ves absolutamente nada, por tanto, de una extraña manera descansas...reposas en la búsqueda y en la apariencia y eres como eres.

A mí la incertidumbre me sigue guiando hacia Dios, al misterio que lo encierra, a la verdad que se halla tras sus puertas. No tengo todo claro, pero siento que no me importa todavía, mientras pueda acercarme a Él y conocerle como Él me conoce a mí. Por encima de mis dudas El sigue siendo una certeza constante.

diciembre 07, 2011

Algunas reflexiones generales...

Doy gracias a Dios por la gente que me hace dudar, cuestionarme. En este medio de los blogs, hay de todo tipo de gente, de la que no cree, de la que cree, de la que profundiza, de la que lleva a la acción, etc. Ha sido este medio, por el cual he conocido autores que creen en Dios para los cuales no todo es autosuperación, liderazgo, las 5 formas, las 3 maneras, nada. Ha sido este el medio donde he encontrado gente que se atreve a hablar de su fe sin reservas: sin enmascararla en solidez, en perfección y en certezas.

Y lo repito, gracias por hacerme dudar. Lo que he pensado por estos días es en cómo de alguna manera mi cristianismo se ha reducido a las formas en que yo puedo ser exaltada, reconocida, o ser, una mejor versión de mí: más prudente, más "bíblica", menos irreverente, menos contestataria.

Alguna vez leí que alguien le preguntaba a otra persona que había posteado una frase, Ud qué cree que es el Reino de Dios?, porque esa persona decía que el propósito suyo era establecer el Reino de Dios. Bueno, noté que esa persona evadió y no pudo responder a la pregunta.

Tengo que reconocer que tampoco yo. Tal vez diría que las almas, la gente, que es lo que a Dios más le preocupa, pero siento que mi respuesta se queda corta. Mateo 6:33 es un versículo que más de uno se sabe y que suele recordar cuando las cosas no le salen bien. ¿Cómo es que primeramente hay que buscar el Reino de Dios y Su justicia? ¿Qué de veras es el Reino?

Por ahora puedo decir que mucho de lo cual me preocupaba por perseguir no era el Reino: mi proyecto de realización personal, mi perfecta sanidad, una buena opinión de mis colegas (de estudio, de trabajo, de iglesia), la ejecución moderna y novedosa de mis dones, de mi único y perfecto lugar en el mundo.

Dios ha tenido que darme un año totalmente paradójico para demostrarme, primero, que no me odia por darme adversidad, y segundo, que estar lejos de la "productividad" de este mundo, puede llegar incluso a ser más productivo. No puedo evitar estar en mi grupo de jóvenes y ver que compran apartamentos, se ennovian, montan proyectos, viajan por varios países, mantienen y ascienden en sus trabajos... y no sentirme mediocre, inferior, poca cosa.


No puedo evitar sentir que los propósitos obvios que tendría que tener Dios con este año: que mi familia lo conozca, que yo muera a mi ego, que deje mi obstinación... esos propósitos tal vez sean nada en comparación con que le conozca como realmente es, y que empiece a cuestionarme en serio si quiero de verdad seguirle... y pagar el precio.  Es un asunto de estar convencido de con quién voy de la mano antes de decir que hago mil y una cosas por Él.

De alguna manera, por extraño que parezca, el Dios que aún no comprendo, y sus propósitos generales (los que apenas si alcanzo a comprender) es para mí un Dios más atractivo que el Dios que debe ponerme en un lugar en el mundo, el Dios que presiona por que me vaya siempre bien.  Ese Dios que maquina fuera de la burbuja se me hace mucho más interesante.

En esas ando ahora... en esas.

noviembre 07, 2011

Sobre la muerte y el encuentro


“Al principio dije que había Personalidades en Dios. Ahora voy a ir más lejos. No hay auténticas personalidades en ningún otro sitio. Hasta que no hayas entregado tu ser a Cristo no tendrás un auténtico ser. La igualdad se encuentra sobre todo entre los hombres “naturales” no en aquellos que se entregan a Cristo. ¡Cuán monótonamente iguales son los grandes conquistadores y tiranos; cuán gloriosamente diferentes son los santos!

   Pero ha de haber una auténtica entrega del ser. Debes rendirlo “ciegamente”, por así decirlo. Cristo te dará ciertamente una auténtica personalidad: pero no debes acudir a Él sólo por eso. Mientras que sea tu propia personalidad lo que te preocupa no estás acudiendo a Él en absoluto. El primer paso es intentar olvidar el propio ser por completo. Tu auténtico nuevo ser (que es de Cristo, y también tuyo, y tuyo sólo porque es Suyo) no vendrá mientras lo estés buscando. Vendrá cuando estés buscando a Cristo. ¿te parece extraño? El mismo principio rige para asuntos más cotidianos. Incluso en la vida social, nunca causarás una buena impresión en los demás hasta que no dejes de pensar en la buena impresión que estás causando. Incluso en la literatura y el arte. Ningún hombre que se preocupa por la originalidad será jamás original; mientras que si simplemente intenta decir la verdad (sin importarle cuántas veces esa verdad haya sido dicha antes), será, nueve veces de cada diez, original sin ni siquiera haberse dado cuenta. 

Y ese principio aparece a lo largo de la vida en su totalidad. Entrega tu ser y encontrarás tu verdadero ser. Pierde tu vida y la salvarás. Sométete a la muerte, a la muerte de tus ambiciones y tus deseos favoritos de cada día, y a la muerte de tu cuerpo entero al final: sométete con todas las fibras de tu ser, y encontrarás la vida eterna. No te guardes nada. Nada en ti que no haya muerto resucitará de entre los muertos. Búscate a ti mismo y encontrarás a la larga sólo odio, soledad, desesperación, furia, y decadencia. Pero busca a Cristo y le encontrarás, y con Él todo lo demás.”
                                               Tomado del libro Mero Cristianismo, de  C.S Lewis

octubre 08, 2011

Ilusiones y expectativas 1

"I've spent so long firmly looking outside me
I've spent so much time living in survival mode"
- Precious illusions, Alanis Morissette 



Soy mujer, y creo que esto que mencionaré a continuación es una lucha con la que lidiamos especialmente nosotras, y quizás más algunas con cierta tendencia temperamental. El idealismo. Queremos llenar nuestro vacío de admiración, afecto y amor,  buscando alguien que pueda ver algo grandioso en nosotras, que pueda mostrar interés en lo que somos. También, creo que nos pasa, tratamos de encontrar una persona que cumpla nuestras expectativas, ya sean físicas, de conocimiento, de gustos, etc. 

Siempre he sido así. Recuerdo de adolescente le hacía una oración a Dios que era algo así: "Dios, por favor, concédeme un hombre que sea muy inteligente", en ese entonces nada de eso abundaba por donde yo mirara y cuando apareció, al principio parecía llenar todas mis expectativas, pero luego, su inmadurez salió a flote, y eso que era bastante mayor que yo. Mucho cerebro, poco corazón, poca vida más allá de sus gustos extraños y palabras elocuentes. Quedé curada y no volví a hacer ese tipo de peticiones (en realidad no quedé curada, sólo decepcionada y decidí por esa y otras situaciones de mi vida cerrarme y fantasear con prototipos en mi mente). Las mujeres seguían siendo más sencillas para mí, pero afortunadamente tenía una especie de conciencia interna que no me permitía lanzarme.

Con el paso del tiempo, de muchos golpes, de muchas confusiones y malas decisiones, de procesos y purificaciones- ya en Cristo-, empecé a mentalizarme en querer intentar de nuevo algo con un hombre. Internamente mi check list (lista de requerimientos) si contenía un prototipo de hombre que según mi modo de pensar "jamás me haría daño" modo de pensar al que llegué luego de haber pasado por abusos y malas relaciones con el género masculino.  Para ser más sincera todavía, el prototipo si era bastante específico y al imaginarlo -decía- nada iba a salir mal.

Pues bueno... ese hombre apareció. Cada detalle que me hablaba de él, era un chulito que le ponía a mi lista (todo esto, inconscientemente, claro), cada cosa que conocía de él me entusiasmaba. Llegó a tal punto a sorprenderme que no me creí digna de él. Eventualmente nos hicimos más y más amigos, y yo lentamente empezaba a planear cómo serían las cosas cuando se dieran, y empecé silenciosamente a tomar algunas de mis decisiones alrededor de lo que él hiciera ¡aunque no había nada entre nosotros! esperaba cada día el momento en que se hiciera el click, él no decía nada, y yo tampoco, me cansaba un poco el tema de que nada pasara, de su timidez, de muchas cosas...

Para no hacer más largo el cuento, llegó el tiempo de tormentas por el cual estoy ahora, tuve que viajar para atender la hospitalización de mi papá y esperaba que él me llamara, me escribiera, se diera por enterado, se preocupara por mí y nada... nada... nada. Cuando llegué, como si no existiera, en fin... tuve que enterarme luego de que estaba saliendo con otra chica de la iglesia, aunque para esas épocas yo ya me lo presentía...

Puaj!! se me cayó el ídolo! me he sentido mal por muchas cosas en este tiempo, pero especialmente porque lo creía tan infalible que cuando pasó, inmediatamente sentí el dolor de ver todo caer. Mis esperanzas, mis sueños, mi casi armada seguridad emocional.
Ya a estas fechas el perdón ha ayudado mucho, pero lo que me viene a la mente es, cuan peligroso es todo esto de idealizar y depositar expectativas demasiado altas en alguien, o en algo diferente a Dios.  Cuan peligroso es, beber (así no sea materialmente, cosa que diferencia nuestra lucha de la de los hombres) de cisternas rotas que no retienen agua, buscarnos nuestra seguridad y afecto aparte de la fuente inagotable de Dios.  Por irnos detrás de lo que creemos adecuado y apropiado para nosotros, nos podemos estar perdiendo primero, de una relación totalmente vivificante por sí sola en Jesús, y segundo, de lo que en verdad Dios quiere darnos.  Su perspectiva y Su visión superan en mucho la nuestra, golpeada por condicionamientos sexuales, familiares, sociales, religiosos, etc. 

Ya que el post está largo, sólo me queda decir que mucho tiempo fui la de ese video que puse al principio del post, no sólo en el área emocional, sino en muchas más, mirando afuera, escribiéndome ilusiones que me permitieran sobrevivir a una vida a la que no le veía futuro. Hoy ya no. Ha sido suficiente. He decidido poner mis expectativas en Dios, el guiará mi vida según el curso que Él ha trazado (Prov 21:1). Y esa es la vida abundante que quiere darme.

agosto 22, 2011

¡NO!

Tengo que ser sincera, había escrito un buen post, una buena entrada de diario, con mi habitual (y larga) forma de describir y analizar-me. Trataba sobre volver y saber que encuentras todo igual, en tí y en otros, a pesar de las cosas vividas a la distancia. Al publicar la entrada puaj! se borró y se guardó sólo una pequeña parte...(changos!) sin embargo, por algo será. Parece que Dios es cómplice de que no palabree mucho ahora, sino que haga y ya. Para dejar por sentada mi opinión respecto a lo que quería escribir, intentaré un minipost llamado NO! (con lo que he escrito ya no es minipost jeje!) 


¡NO! fue el grito de Neo el supuesto elegido, cuando asumió que en verdad lo era, en parte por creer pero hoy lo enfatizo más por inconformidad. Inconformidad con la matrix, con las limitaciones de su vida, y los ataques de los agentes a los "despiertos" fuera del sistema. Inconformidad fue lo que surgió de mi corazón en ese corto pero largo viaje para mí, un ¡NO! rotundo a seguir haciendo las mismas cosas, a dejar que la vida me pase de largo, a quitarme el derecho de soñar y alcanzar las cosas que anhelo y que veo que otros pueden lograr, a dejar que la indiferencia destruya a mi familia, a dejar que la pasividad acabe con el fuego que Dios ha puesto en mí para que le conozcan otros, a que la santidad y la sanidad sean sólo un buen y lejano propósito más realizable para cualquiera menos que para mí.

Todo está igual, pero ese ¡NO! ya fue exclamado desde lo más profundo y ha quedado en mi memoria, sólo me resta alimentar esa inconformidad y ver surgir a esa elegida por Dios para vivir fuera de los parámetros de este mundo. Queda sólo el obrar.

“ Tú has escuchado, Señor, el grito de mi corazón, porque fuiste Tú quien gritó dentro de él".
Thomas Merton

agosto 08, 2011

¡Cumpleaños del blog!



Viendo el perfil me doy cuenta que hace 4 años creé este blog. No soy muy dada a recordar fechas de cosas, ni la de mi conversión, ni en la que me ennovié por primera vez, etc. Quizás sea porque soy más dada a recordar momentos y cosas que impactan mi corazón... podría recordar conversaciones enteras.

Sin embargo me parece importante celebrarle al blog su cumpleaños, no he escrito tanto a comparación de la fecha en que lo inicié, pero en estos últimos tiempos se ha convertido para mí en un sitio especial para publicar mis cosas, con la plena libertad que me permito.  Nunca fue ni será mi motivo capturar seguidores, ni comentar temas de moda, ni mucho menos sucumbir ante las presiones de la gente, como quiera que vengan.  Mi motivo siempre será ser real y sincera conmigo misma, ser yo, expresarme tal cual soy en un momento dado.

Tal vez ese sea un mejor uso para un diario personal, pero bueno, la ilusión de que sigue siendo un tanto "secreto" le da esa particularidad a publicar y sentir que va a alguna parte. Me gusta eso.

Gracias a todos los que me leen, sé que algunos no se atreven a dejar saludos, o a comentar, son libres para eso, el silencio es un derecho. Algunos, amigos míos en persona no tienen que hacerlo, sencillamente me lo dicen de frente, todo eso vale la pena ponerlo algún día aquí. Otros que como yo, tropezaron con este sitio, he tenido la oportunidad de conocerlos poco a poco, y retroalimentar... ha sido todo un privilegio, conocer sus pensamientos y vislumbrar un poco de sus corazones, eso, va más allá de la imagen, mil gracias por acompañarme! he aprendido mucho de ustedes!

Me siento feliz de saber que este lugar es también una piedra memorial que me recuerda los pasos atrevidos a lo desconocido, que vivir es un riesgo, y escribir es un deleite en la jornada del caminante, y que Dios es el fiel compañero en la serie de puntos que se han registrado aquí, los que no, y los que están por dibujarse.

¡Happy B-day Blog!


julio 18, 2011

Autoconocimiento y verdad

Lejos de los que quiero, de mi hogar y mis cosas, no puedo más que sentirme sola. Las tormentas siguen ahí azotando y en medio todo esto siento, como mi cuerpo busca como llenar los vacíos. Es increíble, una mirada, un saludo no contestado, un rechazo, de una manera extraña pueden provocar una atracción. Y no puedo evitar detectar cierto patrón físico y de personalidad en mis atracciones (cosa que me ayuda bastante), y cierto patrón interno de reacción según las circunstancias.

¿Que se siente mal? Sí, bastante. Confirmo con el pasar del tiempo que no se trata de otros, el problema de mi AMS (atracción por el mismo sexo), sino que se trata de mí y que no puedo huir. Dondequiera que vaya, bajo una u otra circunstancia, algo hará que dentro de mi se provoquen oleadas emocionales, conexiones absurdas que armo para sentirme de algún modo amada e importante. Sin embargo, con lo doloroso que puede llegar a ser el hecho de no descansar de esta lucha en todas partes, siempre se puede sacar lo bueno. Tarde que temprano uno se da cuenta que tiene que aceptarse como es, amarse como es, con las debilidades y dolencias del alma. Que hay que aprender a manejar lo que aún permanece ahí porque de alguna manera es parte de nosotros y si lo negamos o lo atacamos, solo lo hacemos más grande.

No quiero decir con esto que hay que darle rienda suelta a los deseos y pasiones que hay dentro de nosotros.  Digo que hay que saber reaccionar frente a nuestra debilidad y a nuestras carencias, reconociéndolas e imprimiendo verdad en ellas: que están pero que Dios ha dicho algo al respecto. Bien sea que Su fiel amor nos guarda, que Él es la fuente que realmente calma la sed, que somos transformados de gloria en gloria por el poder de Su Espiritu, que somos AMADOS incondicionalmente, etc. Eso lo he descubierto en este último tiempo también, que cuando siento venir todas esas cosas que me inquetan la mente y el corazón, Su verdad está ahí poniendo el cable a tierra y redireccionandome. Es sabio volverse lo más pronto, al oír esa voz.

Vi esta película recientemente "Al frente de la clase"  y la super recomiendo, no porque trate directamente el tema de la homosexualidad, sino porque habla de como aprender a vivir la vida con una debilidad o lucha y no dejarse derribar por eso. Antes bien, el protagonista la ve como su maestra, lo cual me recuerda esto:


 Me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo”. 2 cor 12:8-9
Aquí el trailer de la película:

http://www.youtube.com/watch?v=u7YpDPNdEwQ

junio 20, 2011

Paz interior

A pesar de que hoy fue un día terrible para mí, tuvo un final dulce, dulce estilo Dios. No sé pero me encanta que aún me trate como niña y me muestre las cosas de las maneras más simples. Ví la pelicula Kung fu Panda 2 hoy, y bueno... la trama trata en una parte sobre la paz interior: "Puedes lograr cualquier cosa sólo con paz interior" le decía el maestro Shifu a Po. Luego el maestro le habló de maneras de encontrar la paz interior y que él debía encontrar la suya. Po la encontró reconciliándose con su pasado, recordando algo sencillo pero poderoso, la respuesta a la pregunta "Quién soy". No era ni un héroe que protegía la aldea, no era un oso que preparaba fideos, no era lo que los demás pensaban que era (ni mucho menos lo que él pensaba que era).

Sencillamente era hijo. Bueno, hijo del ganso (jajaj bueno todos sabemos que no). Era hijo, tenía sentimiento de filiación, estaba en una conexión profunda de relación con su padre. 

Creo que esa verdad debe bastarme: Soy hija, y soy profundamente amada. Tengo un Padre.  Puedo dejar ir las cosas, reconciliarme con mi pasado, amarme, perdonarme, dejarme amar.  Esta verdad es poderosa porque está por encima de mi desempeño, de mis errores, de mis debilidades...incluso está por encima de lo que la gente ve y dice de mí. Está por encima de la marea aprobación-rechazo.  Para Él soy amada, incondicionalmente.

Paz interior: Dejarle a Él que me ayude a encontrar salidas. Esperar. Recibir. Silencio. Oración. Perdón. Amor. Renuncia. Entrega. Unidad.

Como diría Thomas Merton: Paz personal, Paz social. No al revés.

mayo 26, 2011

Un poco sobre el amor y el camino al hogar

El camino del hombre es un camino de regreso al hogar. Este mundo y todo lo que vemos no es nada en comparación al lugar al que estamos invitados a ir. C.S Lewis dijo en una de sus citas más conocidas "Si encuentro en mi deseos que nada en esta tierra puede satisfacer, la única explicación lógica es que fui hecho para otro mundo", y yo creo que es verdad.  He pensado recientemente sobre esto. Mis deseos y mis atracciones oscilan entre los ruidosos y obsesivos a los que estoy acostumbrada y entre aquellos sutiles que brotan como flores anunciando primavera en tiempos de invierno. Tan válida como pueda llegar a ser la posibilidad (y el propósito) de encontrar amor recíproco en esta tierra, tan corta se queda para llegar a ser el centro de nuestra existencia.Todos en esta tierra buscamos amor, en nuestro propio género, en el otro género, incluso en ambos. Buscamos el amor de un padre, el amor de un hijo, el amor de un amigo.

Ando en esa búsqueda también, pero si algo me han enseñado las experiencias que he tenido en la vida es que nada está garantizado en este mundo. Esta verdad me costó mucho entenderla porque no ví ningún beneficio en ella, es decir, me inclinaba a pensar que nada iría bien para mí. En este momento de mi vida sigo aún con atracciones por el mismo sexo, sigo queriendo encontrar alguien a quién amar y que me ame, y añado una variante, creo haberlo encontrado. En realidad parece que lo encontré hace mucho. Creo que es una oportunidad que me dá Dios para que no limite lo que Él es capaz de hacer. Estoy en el proceso de abrirme a esa posibilidad en mi vida, dejarme amar y conquistar por un hombre. Incluso, en un sentido menos optimista (para que no digan que las mujeres volamos mucho), en el proceso de dejar que un hombre tenga una amistad especial conmigo.

Pero reitero, nada está garantizado en este mundo. 

Por eso me siento impulsada de nuevo a volver a hablar sobre el hogar. Mi identidad y mi camino no pueden estar basados en quién me ama o no. En momentos en los cuales me distancié del hombre que mencioné, por alguna razón, pensé que a todo lo que debía estar guiada entonces era a relacionarme con una mujer. Y lo que aprendí fue lo siguente: Es bueno aprender a amar, y dejarse amar, pero el único amor que no cambiará a lo largo de mi vida sólo será uno, el amor de Dios.

Dios el hogar, Dios padre y madre, Dios abrazo y aceptación, Dios que me conoce mejor que yo. Dios descanso. Dios amor.

Creo que el amor de Dios va más allá de mi confusión y de mi proceso de sanidad. Y aunque la vida siempre me ponga en situaciones al estilo de una Ye de camino, cuando doy pasos hacia ese hogar, me recobro a mí misma y me es más fácil reconocer ese descanso en mi vida diaria, y buscarlo siempre.

Bueno tengo que reconocer que no soy buena hablando del camino hacia el hogar, tal vez sólo pueda mencionar la importancia que tiene para mí en cuanto a sentido, plenitud y motivo de vida. Transito ese camino dolorosamente, pero cada día me convenzo más que es el único camino cierto para mí. Donde puedo dar y recibir amor sin temores. Donde puedo encontrar respuestas. Donde aunque no las encuentre todavía, no me sienta perdida, ni olvidada, ni abandonada. El lugar que encaja perfecto con mi corazón y con mi ser.

¿Y bueno, dónde está ese lugar? - En el corazón. Allí fue donde siempre Dios pretendió estar, y está, sólo que nos espera a los extraviados y distraídos, a los ocupados y confusos, a los temerosos y angustiados, a los sedientos de amar. A los que a final de cuentas terminamos viajando al centro del corazón de Dios.

marzo 22, 2011

Un consejo para tiempos de invierno

Nosotros también, antes que venga la tentación, 
pensamos que podemos caminar sobre el mar, 
pero cuando soplan los vientos, sentimos que 
nos comenzamos a hundir...Y con todo, acaso eso
no nos hará algún bien? No podríamos vivir sin esos
giros que toma la mano de Dios sobre nosotros. 
Tendríamos demasiada carne, si no pasaramos
nuestras estaciones invernales. Se dice que en algunos
países los árboles crecen, pero no dan fruto, 
porque en esos lugares no hay invierno.
- Un consejo a tiempo o, consejo para los que sufren
John Bunyan

marzo 20, 2011

Un tiempo para todo

"Hay un tiempo para todo", es el comienzo de una conocida porción del Eclesiastés. Me parece increíble cuando Dios de alguna manera orquesta tiempos especiales para algo.  Desde finales de febrero he sentido que muchas cosas van deprisa en mi vida: puertas que se cierran, cosas que desaparecen, circunstancias nuevas a las cuales hacerle frente, y, sobretodo, un apremiante indicio de quietud y sacrificio en lo que a mí concierne.

Es extraño que estos tiempos a los cuales comúnmente se les llaman tormentas o desiertos, sean invitaciones al silencio, a adentrarse en las profundidades de Dios. Al menos puedo decir que mi espíritu de alguna manera ya me preparaba para todo esto, generando cierto hastío de escribir y muchas ganas de estar en silencio y soledad.

Si bien mi tendencia natural ante una situación como esta es la de aprovechar y hacer mil cosas (estudiar, buscar oportunidades, contemplar nuevos rumbos), las limitaciones familiares y económicas me lo impiden.

Tengo tiempo para dos cosas ahora: Para adentrarme en mi silencio para buscar respuestas, y para entregar mi cuidado en la enfermedad. No hay más. Creo que ya hubo un "tiempo de los intentos" y el resultado fue bueno, descubrí un montón de cosas por la vía de la intuición y del dejarme llevar por los anhelos de mi corazón. Sin embargo, creo que es necesario adquirir una visión que profundice sueños y encamine talentos, así como creo que es necesario responder al llamado de Dios porque nunca se sabe qué tiene para decir.

Entregar cuidado (servir) y estar en silencio (oír) son dos buenas disciplinas para apartar los ojos de uno mismo, también. Pienso que es bueno darle un alivio a mi mente obsesa para que descanse y tenga un enfoque, a mis ojos una mirada atenta a la necesidad, y a mi corazón una calma suficiente para escuchar de verdad.

marzo 02, 2011

Sin asunto

Nada, no tengo fuerzas para escribir. Sólo siento dolor y me parece importante registrarlo, no para teorizarlo, no para sacar grandes conclusiones. Sólo dolor y miedo... una mezcla que por ahora llamaré pánico.

Pánico como una sensación en el pecho, como una premonición de lo que vendrá, de procesos, de deterioros, de enfermedad, de oraciones agonizantes.

El ser más querido para mí ahora se encuentra enfermo. Y pienso que haciendo un recuento, he enfrentado dolores de ciertas magnitudes que me hacen pensar que soy una gallina, que le huyo al dolor. No soporto ver una aguja, ni que me saquen sangre. Y de repente me encuentro en un proceso más duro y complejo. Y a este no le puedo huír.

Sólo me resta decirle a Dios, Gracias! gracias por hacerme vulnerable, por sostenerme en mi debilidad y en mi falta de aire. Gracias Espíritu, sé que gimes con gemidos indecibles, saliendo de mi propia voz y silencio. Gracias Jesús, porque tu entiendes, tu llevas, tu acompañas. Gracias por Tu santa comunión, por la cual sé que no estoy sola, que hay personas y ángeles pendientes de mí, y de todo este proceso.