octubre 26, 2010

Amor ágape.... todo un reto!

Amor ágape: Definición dada para el amor de Dios, el amor que da todo de sí apesar de que la persona que lo recibe no responda a ese amor de la manera que se espera. Amor del 99% .

Es el amor que me ha faltado esta semana, con mi hermano, con gente de mi trabajo que se burla de Dios... ah y conmigo misma.

Lo peor... o lo mejor debería decir, es que soy más que guiada a ese amor a diario, un amor que yo no tengo, un amor tan lejano de mi egoísmo y orgullo habitual, que se me hace imposible de dar por medio de mí, de este cuerpo, de esta mente, de este ser.

Nada que reflexionar aquí hoy, puro desahogo, soy un desastre para el amor ágape, empezando porque me exijo demasiado, por tanto exijo demasiado de otros... es en momentos como este cuando la santidad y la integridad con las cuales anhelo tanto vivir, se me hacen un sueño o un mito... tan lejanos e irreales que me desanimo y creo que no puedo lograrlo. Y lo que más me duele es que los ataques no van directo a mí sino a lo que creo, a mi Señor, a mi iglesia...

Pienso sin embargo, que todo nace del perdón, de pedirlo y de darlo, así sea de a poquitos y "a la fuerza" (mi orgullo me toma de la camisa del alma y de la voz pa que no lo haga), demasiados rencorcitos acumulados crean un tapón en el amor del corazón y no permiten que salga nada.

Iré a probarlo, detesto sentirme como me siento hoy, sin ganas de amar, con la sensación de poder perderlo todo por bobadas... no puedo darme ese derecho, tengo mucho por lo cual pelear...

octubre 19, 2010

De ti dependen los amores

Sali de viaje este fin de semana. Me sirvió bastante para alejarme de las preocupaciones y de las cosas que intentan distraer mi corazón. Ningún amor que se acerca a mis puertas es lo suficientemente fuerte como el amor de Jesús. No lo digo por afirmar la teología, lo digo de verdad.

Me llaman la atención algunos hombres de mi iglesia, y eso me gusta, es decir, que aumente mi atracción por los hombres es algo bueno. En algún tiempo estuve muy ilusionada con uno de ellos, pero de alguna manera eso ha disminuído, me río con él, hablamos, es muy especial conmigo, pero aún no es suficiente como para que me ponga a pensar el día entero en él.

Aún sigue la atracción por las mujeres, y la que me causa los dolores de cabeza muchas veces es sólo eso, un ligero dolor de cabeza, una atracción que no suscita ilusión, ni mayor entrega, sólo el deseo de ser atractiva para alguien, aceptada, admirada. Pero no, no es suficiente...

Amores (si se les puede llamar así) van y vienen, las transiciones de mi alma no me permiten apegarme demasiado por ahora, ventajosamente, para mí.

En este tiempo de hacer morir la carne ha surgido un amor nuevo por mi Jesús, un amor que sí siento que viene de lo más profundo de mí, no generado por estaciones y vaivenes, un amor de abrir los ojos al despertar, un amor de llevar, un amor sutil pero más real que todo lo que mis vivencias pueden sumar al otro lado de la balanza. No quiero la llegada de otros amores sin antes profundizar en esto maravilloso que siento pasar en mí.


octubre 13, 2010

¿Mi gloria o la tuya?

Será que lo que en verdad deseo es mi propia gloria y reconocimiento, en vez de Tu gloria y tu reconocimiento? será por eso que me obsesiono por hacer las cosas que se supone debo hacer, y me dedico a la obra sin acercarme al dueño de la obra? será por eso que cuando no logro el comportamiento perfecto que deseo, mi arrepentimiento dura tan poco?.

Hoy se me ocurrió pensar que si eso es lo que deseo, perfectamente lo podría obtener sin Dios, podría sencillamente hacerme un nombre aquí en la tierra, sobrepasando a la gente, esforzándome mucho, y pudiendo conservar mis incoherencias... bueno ya no las habría, no tendría porqué querer ser perfecta.

Pero también pienso que realmente eso no es lo que quiero. Sí, mi corazón y mi alma desesperan por aplauso y aprobación, pero sé que cuando de vez en cuando eso sucede, aún mi alma sigue con sed. Será entonces que me tengo que vaciar de mí misma para ser llena aún por la gloria desbordante de Dios? será que para obtener todo eso que Él desea de mí, debo aún mirarlo a Él y clamar por Su ayuda? no para mí y para mi reconocimiento moral en la sociedad y en la iglesia, sino porque de veras me place agradarlo, hacerlo feliz con los deseos de mi corazón. Por algo la palabra dice:

"Deléitate en el Señor,
y él te concederá los deseos de tu corazón." Salmo 37:4

Creo que cuando uno realmente se deleita en Dios, no puede desear otra cosa que sea Él quien brille, que sea Él quien reciba el aplauso, y finalmente, que eso lo ponga a uno contento y que lo llene es uff!! algo ilógico para nuestro ego humano pero real, lo he podido ver....

Lo intentaré, espero poder escribir aquí sobre eso algún día.

octubre 03, 2010

Más allá de la opinión


Es necesario para aquellos que viviendo una vida cristiana, encontramos diariamente multitud de formas de pensamiento y creencias, el poder comprenderlas, y establecer una correcta comunicación de nuestra fe hacia ellas.

En el libro Beyond Opinion del apologista Ravi Zacharias, encontramos un compendio de ensayos sobre distintas creencias del mundo moderno y creencias históricas, todas ellas cuestionando al cristianismo y el porqué creemos lo que creemos.

Encontré en la lectura de este libro, valiosa información para reflexionar en si mis creencias están firmemente arraigadas al punto de no sólo mostrar sino de demostrar que en mi vida se hace carne lo que creo, así como una reflexión acerca del modo de pensar de la gente con la que me encuentro a diario, atea, postmoderma, antireligiosa, etc.

El libro va más allá de informarnos sobre estas tendencias, pues exige de parte de nosotros que establezcamos un puente conversacional, que pueda responder a sus cuestionamientos y a sus necesidades manifiestas. Me impresionó lo profundo y bien escrito, y sin embargo fácil de comprender. Su invitación a prepararnos a responder a "todo aquél que demande una razón de la esperanza que tenemos" contiene un reto tanto en prepararnos intelectualmente, como en prepararnos espiritualmente, para ser coherentes con lo que decimos creer.

Es definitivamente un libro que vale la pena tener como libro de consulta constante, para este mover de los días, donde cada uno cree lo que quiere. Totalmente recomendado.

octubre 01, 2010

Sentirse vivo


Mirando mis viejos posts, me doy cuenta que escribo por lo regular de situaciones negativas, del conflicto y de la lucha. Decían de Henri Nouwen que su espiritualidad estaba ligada directamente al batallar con sus crisis, a su lucha interior. Esto en particular aplica para mí también.

Sin embargo, creo que es tiempo de hablar con profundo agradecimiento. Así como en un pasado entré en un lento letargo espiritual que me acostumbró a vivir con escasa comida y bebida divina, hoy puedo decir, que estoy dando pequeños pero significativos pasos fuera de ese estado invernal del alma. Siento como si estuviese despertando de un sueño, y otra vez mis sentidos se afinaran para oír a Dios, para amarle, para desear con todas las fuerzas que se hagan realidad Sus propósitos en mi vida y nada más. Y eso también hace parte de mi propia espiritualidad, disfrutar de Su reposo, de Su alimento, de tiempo para vivir y apreciar lo mucho que hace en mí.

Sentirse vivo es algo verdaderamente maravilloso. Es saber que aunque vivimos en una realidad temporal, fuimos diseñados para una realidad espiritual y eterna, mucho más grande y majestuosa que nuestro vano preocuparnos por las cosas de esta vida. Sentirse vivo es caminar confiados en esa realidad superior a la que vamos a cada minuto, sin importar si otros entienden eso, esa magia superior con la que fueron creadas las cosas.

Bendita es por siempre la vida que elegí vivir, donde el significado también está vivo a cada instante, lleno de profundidad, de conexión, de simbología pura, de perdón y de gracia, de fuego y de amor. No podría creer jamás en el dios gris de este tiempo carente de causalidad, monótono y frío, dios disperso, ausente y ajeno. No, jamás podría creer que tanta belleza fuese producto de explosiones sin sentido, de biologías espontáneas mutando sin alma, de un hombre con fin, fin aquí.

El Dios que yo amo es Sol, es Lluvia, es Viento. Es León y Cordero. Es Padre, Hijo y Espíritu, Es siempre, en cada uno de nosotros. Es autor de todo lo que vemos, y del mundo invisible. El Dios que yo amo, es por sobretoda cosa Vivo, y por eso dinámico, por eso capaz de despertar en mí cada parte que es según Su naturaleza, es, la diaria Redención.

¡Gracias por ser mi Dios!