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agosto 08, 2016

Honestidad emocional


Es raro volver aquí. Ya no se hace un espacio habitual, como antes. Sin embargo, creo que puedo contar con que alguien más del otro lado pueda leer estas palabras. Si no es así, igual escribir es bueno para mí.

Las luchas no disminuyen por no hablar de ellas, el silencio no siempre es indicador de tranquilidad en esta área. Sigo luchando con AMS y el duelo hace que muchas cosas enterradas se disparen. Aún hoy en pleno 2016 sigo sintiéndome sola en esta lucha, al menos en mi entorno cercano.

Afortunadamente un viejo amigo de este espacio me dio un sabio consejo, y me dio una frase de alivio "Te entiendo", no saben lo alentador lo que es leer eso.

Hubo una frase de lo mucho que me dijo que me quedó sonando "Sobre la AMS  está siempre presente, pero no puede limitar mi vida". Creo que en alguna manera o, en gran manera yo lo he permitido. Me he creído el cuento de que no puedo ir más allá, de que debo ser sana por completo de mis atracciones y luchas para poder ser de ayuda a alguien, De que si no fuera por esto ya estaría casada, etc, etc. Creo que he caído en el error de permitirle gobernar mi sentir respecto a mí misma y mi avance en las cosas del Reino.

No sé si esto le pase a alguien más, pero a veces, aunque estoy en una iglesia de sanidad interior, creo que se pretende un grado de perfección que dista mucho de lo que debe ser. Y aún hay cierto tipo de prejuicios con las personas que hemos luchado con AMS. Tal vez, sea una limitación interna de los largos procesos míos, respecto a los de los demás.

Añade a esto el querer ayudar a alguien y ver que en la intención abres demasiado el corazón, cuentas tu testimonio y esto sólo hace que las luchas aumenten. El panorama parece desalentador. Sin embargo, algo es diferente. El tiempo no pasa en vano. Dios de manera silenciosa ha venido tejiendo cuerdas de amor en mi interior, señales de su fino trabajo de restauración. Mi mente ya no es como antes y puedo decir que aunque caigo, soy consciente cada vez más de mi posición de hija de Dios y de las formas extrañas en que estoy cediendo el control.

Descubro que cada vez que caigo en masturbación, se debe a que estoy tratando de suplir un consuelo necesario de formas inapropiadas, de la forma en que conocí antes de Cristo en mi vida. Trato de buscar lo rápido y visible, en vez de abrirme al silencio de donde desciende lo duradero.

Sé que Dios me comprende, no me juzga, pero si desea que avance. Esto no es por obra mía sino un trabajo conjunto, donde yo dispongo mi corazón y mi historia, y, donde Dios obra y escribe cosas nuevas si dejo de aferrarme a lo viejo.

Es tiempo entonces de soltar rencores, aceptar con humildad procesos, avanzar por encima de las limitaciones y trascender a nuevos niveles con Su ayuda y bajo su cuidado. Quisiera poder escribir de otra manera, ser más práctica, ofrecer tips y cosas por el estilo, pero esto es lo que hay, la necesidad de ser abierta a un público distante de tal vez alguna chica que luche con atracciones hacia su mismo género y se resista a creer que su opción es rendirse y volver atrás.

Puedo decirte que aunque es doloroso, vale la pena. En mi país se viene una polémica fuerte con todo este tema, incluyendo el adoctrinamiento por parte de la maquinaria de ideología de género en los colegios. Es entonces cuando creo que ser diferente ya no es salir del closet, sino decir que aunque luchas, no quieres ceder a una supuesta libertad que te mantiene en atadura. Con el Espíritu Santo a bordo ya no disfrutas ese banquete emocional por mucho tiempo. Sabes que no dura mucho. Y en lo eterno... se pesa muy ligero esto que aquí pesa tanto.

Un abrazo.





mayo 02, 2012

Retiro urbano

Encuentro dondequiera que voy cosas que me hablan de mi conflicto interior, de mi incapacidad de ver para dónde voy. Son tantas que no pude evitar desear un tiempo lejos de las opiniones ajenas y de tanto ruido!

Fue una bendición el espacio privado lejos de la responsabilidad, las redes, las voces demandantes, etc. Fue una bendición aunque noté cuanta falta me hace. No podía estar lejos de todo y de todos, dejar 10 minutos en silencio y ya venían repasos mentales de cosas mal dichas, de listas de chequeo, de obligaciones inconclusas, de discursos de lamento hacia Dios....

Qué difícil es el verdadero silencio. Qué dificil es dejar que el silencio no sea molesto, sino necesario, como un desintoxicante del alma.

Encuentro que últimamente me cuesta disfrutar el presente. Me cuesta disfrutar a Dios por hacer la obra de Dios, me cuesta disfrutarme porque debo encontrarme, me cuesta estar sin respuestas porque necesito respuestas! necesito solucionar mi pasado y necesito saber qué haré en el futuro. Pesado? uff sí, muchísimo.

Sigo sintiéndome atraída por la vida monástica, por aquellos que de alguna manera encontraron un camino mejor en lanzarse del precipicio del mundo con sus fantasías de logro y aceptación, a un fresco mar de silencio, soledad, contacto real, voces susurrantes e inquietantes, fragancias de Dios.  Sigo creyendo que debo de alguna manera incorporar esa disciplina de la soledad y el silencio a mi vida espiritual. Siento que ese es un indicador de camino que me puede ayudar a encontrar el aquí en el que estoy, escuchar mi voz (la acallada, la ensombrecida) y seguir escribiendo mi vida, con la convicción de lo encontrado.

Y aún no sé definir del todo la cosa.... pero soy consciente de que debo darle a mi vida un espacio. Aire puro. Paz. Soledad. Silencio. Oración. Yo. Él.

enero 26, 2012

Caminos de la infancia y el ahora


Me pregunto: ¿dónde está la niña que antes fuí?, leo en revistas, encuentro en artículos por internet historias acerca de cómo las personas descubrieron su vocación, y la creatividad con que desarrollan su vida, y no puedo evitar sentir dentro de mí como que algo perdí en el camino, que me dediqué a hacer aquello que otros esperaban que hiciera, o lo que yo suponía que debía hacer.

Ahora con todo cumplido, veo como mi imaginación y mi voz interior se acalló. De pequeña hacía guiones para mis peluches, creando una gran historia para ellos. No me demoraba en encontrar un nombre o una forma creativa de hacer algo. Ahora me debato en indecisión e incertidumbre. Ahora me da miedo lanzarme a hacer algo que quiero por no sentirme "preparada" para ello. Antes no lo necesité.

Estos días de caminatas con Dios me han servido para conectarme conmigo misma y con lo que quiero. Estoy segura de que no quiero un trabajo en que me dedique el 70 u 80% de mi vida útil haciendo algo que no me gusta o por el cual no tenga el mayor interés. La verdad, estoy más segura de lo que no quiero que de lo que quiero, aunque para esto último me bastaría volver a esos pequeños comienzos, donde todo parecía tan fácil y los límites no estaban en el diccionario.

Hay una gran lista de cosas por hacer, actitudes para desechar, etc... aunque siempre pienso que en la medida que camine más y más con Dios, eventualmente iré llegando al punto del camino en que me perdí, aunque en el trayecto siga cometiendo errores.

Creo que la habilidad para vivir una vida apasionada, activa y con propósito irá despertando en la medida que renuncie a conformarme y empiece a hacer lo que he querido hacer.

enero 23, 2012

Días sagrados


"La tierra está llena de cielo, y Dios arde en cada arbusto común. Pero sólo quien lo ve se quita los zapatos;  
                 el resto se sienta a recoger zarzamoras" 
Elizabeth Barrett Browning


Un cúmulo de cosas aparecen en mi mente, experiencias por compartir, frases que me han inspirado, fracciones del camino que resaltan sobre la superficie por ser magníficas, refrescantes. Y sin embargo sigo con la sensación de no saber (o no querer) hablar de todo eso por ahora.

Basta con decir que han sido días sagrados, de re-encuentro con Dios. Nada emocional y de presencia visible pero sí muy directo a mis más profundos conceptos sobre Él, los más secretos juicios, reclamos y argumentos en Su contra, los bloqueos conscientes e inconscientes a Su presencia en mi vida.

En una jornada de silencio en medio de la actividad, el trabajo y la soledad, cada espacio hizo un trayecto en mi corazón, rompió defensas en mi mente y me acercó a un Dios que yo no conocía, un Dios que trabaja en la incertidumbre, que se mueve sobre nuestros términos, que no se desanima sino que siempre está dispuesto a hacernos entender Su amor por nosotros, a un Dios Padre que por tanto tiempo fue tan lejano, abstracto.

Este es el inicio de una nueva etapa, lo siento en mi corazón. Sé que eventualmente, recaeré en conceptos que llevan más ventaja en tiempo en mi mente, pero lo que encontré siempre estará ahí, como una súbita recuperación de la memoria: Lo que Dios realmente es, lo que es real. A eso tendré que volver una y otra vez.

Si hay un propósito que pueda tener este año entero, será recuperar esa voz y certeza de la Presencia de Dios en mi vida. Ya no estaré perdida así aún no sepa a dónde voy. Nada será tan importante. Nada como eso hará que todo vuelva a su lugar. Quizás ya empiezo a andar en primavera y no me he dado cuenta.

diciembre 30, 2011

Retrospectiva


Miro este año que mañana se acaba y no sé que decir. Fue uno de los años más duros que he vivido y a pesar de eso veo que Dios en realidad tuvo misericordia.

Yo he dejado de creer en las resoluciones de nuevo año, de esos cronogramas estilo microsoft project con metas, objetivos, y fechas... tal vez porque mi temperamento no se adapta a ese tipo de esquemas, o porque en realidad no he podido llevar a cabo todo al pie de la letra. Este año no lo planeé en lo absoluto, y sin embargo, a mediados de febrero todo lo que sentí venir era algo extraño. Dios anticipó el golpe con un "Llegaremos a la otra orilla" y no más. Eso era todo lo que tenía para sostenerme. Jamás pensé que sería tan difícil.

Este fin de año no tuve más sorpresas familiares, de esas que siempre venían a sacudirme, tal vez porque lo que no sabía ya me lo imaginaba, o porque el perdón si hizo su efecto en algunas áreas... pero si tuve cargas que llevar y cosas que hacer que estaban totalmente fuera de mis planes.

He llorado en silencio, he gritado de angustia, he querido desaparecer y dejarle la carga a alguien más.... he reventado por la presión, he perdido la paciencia...y la he tenido que volver a tomar. No pienso que sea ajeno a lo que a los demás les pasa. Aunque si hubiese una palabra clave que estuvo en mis labios este año fue: Cansancio.

Cansada de las circunstancias, cansada y desanimada para seguir empujando la roca, cansada de las decepciones, cansada del débil y mediocre amor humano que pareciera que siempre hay que perseguir. Cansada de mí, de no lograr encontrarme en nada, de no saber qué hacer conmigo, muy muy cansada...

Aprendí a sobrevivir con poco, a alimentarme de las palabras de Dios que ya sabía, a hablarme de Su amor y misericordia, aunque en el fondo lo que más quería era saber que LO HABÍA HECHO BIEN.  A pesar de todo.

En estos momentos no tengo fuerza y ánimos para ver más allá, para envisionar un año diferente, lleno de cosas buenas para mí. Y no sé si pasará como cuando hacía ejercicios de artes marciales, me decía mi instructor que lo elemental y rutinario de los mismos golpes, finalmente se vería demostrado en fuerza, algo de todo esto que ha pasado desde hace 4 años, empiece a evidenciarse en una fe transformada y una devoción madura. Supongo que aún me faltará reposar sobre los hombros de mi Dios y ser niña, confiar en que vendrán recompensas y oportunidades nuevas.  Lo que más necesitaré es OIR Su voz.


Finalmente tengo que terminar con agradecimiento. Creo que estamos como familia llegando a la otra orilla, creo que aunque yo no lo veo, llegaré también. Dios sostuvo mi casa y resistimos la tormenta. Sé que Él tuvo que despojarme de mi egoísmo, mi orgullo y de todo lo cual dependía, para darme cuenta que al final sólo es Él lo que cuenta. 

Que seas bendecido en el año que comienza y que lo que venga sea lo que sea, sea con Dios al mando, que sea siempre tu timón, tu vela, tu capitán, tu viento y tu esperanza.


diciembre 16, 2011

Primero va el 1 y luego el 2


No han sido días fáciles para mí. Es evidente que cuando mi fuente de afirmación deja de ser Dios, y se convierte en otras personas, fácilmente caigo en atracciones decepcionantes. No es nada nuevo, ni lo será. Creo, que aunque me gusta este mes de diciembre por su alegría y el tiempo en familia, algo de tristeza empieza a aparecer en mi corazón. Cosas no alcanzadas, temores y ciclos no resueltos, y una increíble sensación de soledad. El año que se acaba y el año que viene, el período para decidir qué hacer. Un necesario desahogo para comenzar.


Mis ansias por sanidad y esa aparentemente inalcanzable santidad me remiten a la lectura y a la reflexión. Las raíces, las causas, las motivaciones, lo inconcluso, etc. Empieza entonces un deseo de hablar a nivel teórico o conceptual de las cosas que encuentro en el camino, como siempre, un poco para mí, pero también para el que pase a visitar. No soy una experta en psicología, consejería y/o restauración de la homosexualidad, pero me parece que por el hecho de vivirla en carne propia, tengo algo que decir al respecto. Es algo que quiero lanzarme a hacer.

¿Por dónde empezar?

"Primero va el 1 y luego el 2" es una frase que he querido poner en algún lado y tocó aquí, ya que en este lugar no me piden explicaciones. En medio de este gran mapa mental del homosexual que busca una salida, no podría poner otro centro, o superneurona que no fuera la relación con Dios. Y ahí entra el tema del rechazo. No sé si soy yo, pero encuentro que cuando más experimento rechazo, desaprobación o desafirmación, más vulnerable soy.  Dios ha sido el único a quién 24/7 le he podido confesar mis complejos, mis dolores, mis "otra vez" etc. Sólo que aún me es difícil retener ese amor y permanecer en ese amor y aceptación que él me dá.
Dios también es quien puede sanar mi específico dolor, librarme de mis paranoias y ayudarme a acceder a los dolores que sí recuerdo y para los que el perdón ha sido tan difícil. Dios puede revelarme cosas que no están en ningún manual. Dios puede doblegar mi orgullo y mi obstinación que enmascaran al dolor. Su amor trasciende las confiadas certezas del líder o el pastor y me acompaña en el proceso, en los altibajos, en las inconsistencias e imperfecciones que supo que trataría cuando me invitó a seguirle a Él.

No voy a pretender que puedo sola, porque mentiría, pero la verdad es que estoy harta de correr tras el viento, de esperar un evento, un encuentro, congreso, retiro, ministración, para que Dios se revele. La moldura de mi alma, según he descubierto, se toma su tiempo y se desploma, pero cuando tiene espectadores no funciona muy bien aún. Seguiré siendo entretejida en secreto, creo.

El 1 es Dios, es su sabiduría en lo secreto

"Yo sé que tú amas la verdad en lo íntimo;
      en lo secreto me has enseñado sabiduría" Salmo 51:6


Espero ser acompañada en este proceso, la iglesia funciona, la congregación funciona, pero las voces de aquellos que viven estas incertidumbres también! Escribo de todo un poco y sin mucha coherencia, pero creo que con cierta constancia y disciplina (y síntesis?) pueda empezar a formar textos más comprensibles que le den palabras a lo que todavía no entendemos.  Y esto no es sólo por mí o por tí, creo que alguien más estará esperando leer en algún momento, algo que le ayude a transitar en medio del camino pedregoso que hay por delante. ¿Me acompañas?

noviembre 20, 2011

Daddy's Song - Original of the species, U2



Las veces que me he encontrado con esta canción han sido de lo más extrañas y dolorosas, al decir verdad. Le llamo la "Canción de Papá" porque me habla de tantas cosas: Mi autoestima, mi necesidad de amar y ser amada, mi confianza, mi valor como persona... que no puedo más que quererlas oír de la boca de Dios una y otra vez.

Aparte el video es bellísimo.

"Quiero algo más de tí... quiero todo lo que tienes, y no quiero nada que tu no seas"

octubre 29, 2011

Ilusiones y expectativas - interludio

Cuando estamos impacientes, cuando queremos quitarnos de encima nuestra soledad e intentamos superar la separación y la sensación de que nos falta algo, que a veces experimentamos, fácilmente nos relacionamos con el mundo poniendo en él expectativas devastadoras. Ignoramos que también nosotros sabemos, desde un conocimiento profundamente asentado en nosotros, intuitivo, que ningún amor o amistad, ningún abrazo íntimo o beso tierno, ninguna comunidad, comuna o colectividad, ningún hombre o mujer serán capaces jamás de satisfacer nuestro deseo de vernos aliviados de nuestra condición de solitarios. Esta verdad es tan desconcertante y dolorosa que nos hacemos más propensos a los juegos de nuestra fantasía que a hacer frente a la verdad de nuestra existencia. Así seguimos esperando que algún día encontraremos al hombre o a la mujer que realmente entienda nuestras experiencias, la mujer que traerá paz a nuestra vida inquieta, el trabajo donde podamos agotar nuestras posibilidades, el libro que nos explicará todo y el lugar donde podamos sentirnos en el hogar. Tal esperanza falsa nos lleva a hacer peticiones que llegan a agotarnos, y nos preparan para una hostilidad amarga y peligrosa, cuando empezamos a descubrir que nadie ni nada puede llenar nuestras expectativas de absoluto.
                                                          El Sanador herido, Henri Nouwen

Qué cierto... ¡Gracias, Henri!

julio 18, 2011

Autoconocimiento y verdad

Lejos de los que quiero, de mi hogar y mis cosas, no puedo más que sentirme sola. Las tormentas siguen ahí azotando y en medio todo esto siento, como mi cuerpo busca como llenar los vacíos. Es increíble, una mirada, un saludo no contestado, un rechazo, de una manera extraña pueden provocar una atracción. Y no puedo evitar detectar cierto patrón físico y de personalidad en mis atracciones (cosa que me ayuda bastante), y cierto patrón interno de reacción según las circunstancias.

¿Que se siente mal? Sí, bastante. Confirmo con el pasar del tiempo que no se trata de otros, el problema de mi AMS (atracción por el mismo sexo), sino que se trata de mí y que no puedo huir. Dondequiera que vaya, bajo una u otra circunstancia, algo hará que dentro de mi se provoquen oleadas emocionales, conexiones absurdas que armo para sentirme de algún modo amada e importante. Sin embargo, con lo doloroso que puede llegar a ser el hecho de no descansar de esta lucha en todas partes, siempre se puede sacar lo bueno. Tarde que temprano uno se da cuenta que tiene que aceptarse como es, amarse como es, con las debilidades y dolencias del alma. Que hay que aprender a manejar lo que aún permanece ahí porque de alguna manera es parte de nosotros y si lo negamos o lo atacamos, solo lo hacemos más grande.

No quiero decir con esto que hay que darle rienda suelta a los deseos y pasiones que hay dentro de nosotros.  Digo que hay que saber reaccionar frente a nuestra debilidad y a nuestras carencias, reconociéndolas e imprimiendo verdad en ellas: que están pero que Dios ha dicho algo al respecto. Bien sea que Su fiel amor nos guarda, que Él es la fuente que realmente calma la sed, que somos transformados de gloria en gloria por el poder de Su Espiritu, que somos AMADOS incondicionalmente, etc. Eso lo he descubierto en este último tiempo también, que cuando siento venir todas esas cosas que me inquetan la mente y el corazón, Su verdad está ahí poniendo el cable a tierra y redireccionandome. Es sabio volverse lo más pronto, al oír esa voz.

Vi esta película recientemente "Al frente de la clase"  y la super recomiendo, no porque trate directamente el tema de la homosexualidad, sino porque habla de como aprender a vivir la vida con una debilidad o lucha y no dejarse derribar por eso. Antes bien, el protagonista la ve como su maestra, lo cual me recuerda esto:


 Me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo”. 2 cor 12:8-9
Aquí el trailer de la película:

http://www.youtube.com/watch?v=u7YpDPNdEwQ

junio 13, 2011

La aflicción de la inquietud

Con un vaso de bendiciones en espera,
"Derramemos ", dijo, "en él todo lo que podamos;
Que las riquezas del mundo que yacen dispersas,
Se contraigan en un solo espacio ".

Así que la fortaleza primero abrió camino;
Después la belleza, después la sabiduría, la honra y el placer;
Cuando casi todo había salido, Dios se detuvo,
Percibiendo que de todo su tesoro,
Solo quedaba en el fondo el descanso.

"Porque si también le doy ", dijo Él,
"Esta joya a mi criatura,
Él va a adorar mis dones y no a mí,
Y a descansar en la naturaleza y no en el Dios de la naturaleza:
De esa manera, los dos saldremos perdiendo.

"Así que dejemos que tenga el descanso, 
pero mantengámoslo con la aflicción de la inquietud;
Que sea rico y cansado, para que al menos,
Si no lo guía el bien, sea entonces el cansancio
El que lo lance hacia mi pecho ".
 La Polea
George Herbert

junio 01, 2011

Una frase a propósito del hogar

"Entre más me alejo corriendo del lugar en el que mora Dios, menos soy capaz de escuchar la voz que me llama amado, y entre menos escucho esa voz, más me enredo en las manipulaciones y en los juegos de poder del mundo."
                                                                      El regreso del hijo pródigo
                                                                             Henri Nouwen.

mayo 26, 2011

Un poco sobre el amor y el camino al hogar

El camino del hombre es un camino de regreso al hogar. Este mundo y todo lo que vemos no es nada en comparación al lugar al que estamos invitados a ir. C.S Lewis dijo en una de sus citas más conocidas "Si encuentro en mi deseos que nada en esta tierra puede satisfacer, la única explicación lógica es que fui hecho para otro mundo", y yo creo que es verdad.  He pensado recientemente sobre esto. Mis deseos y mis atracciones oscilan entre los ruidosos y obsesivos a los que estoy acostumbrada y entre aquellos sutiles que brotan como flores anunciando primavera en tiempos de invierno. Tan válida como pueda llegar a ser la posibilidad (y el propósito) de encontrar amor recíproco en esta tierra, tan corta se queda para llegar a ser el centro de nuestra existencia.Todos en esta tierra buscamos amor, en nuestro propio género, en el otro género, incluso en ambos. Buscamos el amor de un padre, el amor de un hijo, el amor de un amigo.

Ando en esa búsqueda también, pero si algo me han enseñado las experiencias que he tenido en la vida es que nada está garantizado en este mundo. Esta verdad me costó mucho entenderla porque no ví ningún beneficio en ella, es decir, me inclinaba a pensar que nada iría bien para mí. En este momento de mi vida sigo aún con atracciones por el mismo sexo, sigo queriendo encontrar alguien a quién amar y que me ame, y añado una variante, creo haberlo encontrado. En realidad parece que lo encontré hace mucho. Creo que es una oportunidad que me dá Dios para que no limite lo que Él es capaz de hacer. Estoy en el proceso de abrirme a esa posibilidad en mi vida, dejarme amar y conquistar por un hombre. Incluso, en un sentido menos optimista (para que no digan que las mujeres volamos mucho), en el proceso de dejar que un hombre tenga una amistad especial conmigo.

Pero reitero, nada está garantizado en este mundo. 

Por eso me siento impulsada de nuevo a volver a hablar sobre el hogar. Mi identidad y mi camino no pueden estar basados en quién me ama o no. En momentos en los cuales me distancié del hombre que mencioné, por alguna razón, pensé que a todo lo que debía estar guiada entonces era a relacionarme con una mujer. Y lo que aprendí fue lo siguente: Es bueno aprender a amar, y dejarse amar, pero el único amor que no cambiará a lo largo de mi vida sólo será uno, el amor de Dios.

Dios el hogar, Dios padre y madre, Dios abrazo y aceptación, Dios que me conoce mejor que yo. Dios descanso. Dios amor.

Creo que el amor de Dios va más allá de mi confusión y de mi proceso de sanidad. Y aunque la vida siempre me ponga en situaciones al estilo de una Ye de camino, cuando doy pasos hacia ese hogar, me recobro a mí misma y me es más fácil reconocer ese descanso en mi vida diaria, y buscarlo siempre.

Bueno tengo que reconocer que no soy buena hablando del camino hacia el hogar, tal vez sólo pueda mencionar la importancia que tiene para mí en cuanto a sentido, plenitud y motivo de vida. Transito ese camino dolorosamente, pero cada día me convenzo más que es el único camino cierto para mí. Donde puedo dar y recibir amor sin temores. Donde puedo encontrar respuestas. Donde aunque no las encuentre todavía, no me sienta perdida, ni olvidada, ni abandonada. El lugar que encaja perfecto con mi corazón y con mi ser.

¿Y bueno, dónde está ese lugar? - En el corazón. Allí fue donde siempre Dios pretendió estar, y está, sólo que nos espera a los extraviados y distraídos, a los ocupados y confusos, a los temerosos y angustiados, a los sedientos de amar. A los que a final de cuentas terminamos viajando al centro del corazón de Dios.

abril 06, 2011

Desapego

 A Ti, que duermes en mi pecho,
 no se te encuentra con palabras,
sino en la aparición de la vida dentro de la vida,

y de la sabiduría dentro de la sabiduría.

Contigo ya no hay diálogo, contienda ni oposición de ningún tipo.  

A Tí se te encuentra en la comunión!

Tú en mí, y yo en Tí; Tú en ellos, y ellos en mí:

desasimiento dentro del desasimiento,

desapasionamiento dentro del desapasionamiento,

vacuidad dentro de la vacuidad,

libertad dentro de la libertad.

 Estoy solo. Tú estás solo.  El Padre y Yo somos Uno

Thomas Merton
Diálogos con el silencio

febrero 24, 2011

Sinceridad cotidiana

Me cuesta el silencio, me cuesta abrirle espacio a Dios. Y vengo aquí de nuevo a sincerarme. Acaso puedo hacer otra cosa que reconocer mi impotencia.

Nada nuevo.

Dios no se cansa de mí, y la muestra es tal, que me ama, me ama en breves espacios donde estoy lo suficientemente dormida para inyectarme ansiedades y lo suficientemente despierta para creer que lo invento, la confiada certeza del corazón...


En este momento se me ocurre que aún para abrirle espacio, necesito Su ayuda. El temor y la apatía parecen remedos de novio que no me quieren soltar para conocer el amor.

Por eso creo que Dios como amante silencioso aprovecha momentos, y tenues instantes de Gracia para romper la dureza de mi alma cansada.

Pienso que lo lograré, que llegará ese encuentro. Que tal vez puede surgir entre lo que no es anticipado y programado (aunque puede alimentarse por ello).

Ahora mientras escribo, me dedica una canción. Y no precisamente "cristiana". Ese es Dios, el que sabe hablarme. Ese es Dios y debo agradecerle por ser siempre así.

El Eterno. El constante. El hogar. El destructor de apatías. El Dios de inviernos y primaveras, el Dios que espera a Su amada... "hasta cuando ella quiera despertar".

Y despertar quiero, y aún para eso le necesito. Para aguardar el momento de los ojos abiertos. De la sonrisa nueva. Del cálido abrazo. Del compartirnos. Del no escribir demasiado de eso aquí.

Y le siento sonreír, no sé por qué.

febrero 20, 2011

Interrupciones

Siento la invitación del silencio. No vale repetir palabras, sensaciones y experiencias sabiendo que no aportan nada. Seguiré el llamado del silencio.

Hoy sin embargo, la rabia me sacudió el llamado, me ofende cuando detecto esas cosas que Veldugo llama "Maldito Mundo" pues encontré que atendía una charla en mi iglesia acerca de los grupos en donde uno se reúne a compartir de Dios. El que hacía la charla mencionaba a menudo esta frase que me sacó de los chiros (me sacó el malgenio en expresión colombiana) "Si no te llaman (si no se preocupan por tí, si se organiza una reunión) y no estás invitado, no estás entre los doce" !!! Para estar entre los doce tienes que ser un sapo.

Eso de estar entre los doce, o de llegar a cierto nivel por la formación que se dá, no me garantiza que sea más o mejor cristiana que nadie, y lo digo yo poniéndome de referencia.

La cosa es, que esta clase de comentarios me enervan porque de cierta manera me desestabilizan, me hacen sentir una persona rebelde y antisocial, una cabra en vez de oveja. Cuestionan mis motivos y me hacen pensar que lo que elijo dista mucho de ser "La Voluntad de Dios".

Lo cierto es que esto me pasa porque en aras de querer generar una estructura de soporte, y de soltar la estructura externa (en la dependencia estricta a solo ella), tambaleo entre decisiones, entre el domingo y el sábado, entre la oración y el salir a la calle. Todas estas cachetadas de los sistemas en que vivo, me hacen pensar que esa estructura y esa senda de decisiones es algo que debo construir en mi interior. Supongo que siempre habrá comentarios que me incomoden, que vayan en contra total de lo que creo, pero aún así, no puedo dejar de vivir en comunidad ni de apreciar la dirección y el soporte que da una iglesia. Y eso es válido para los otros sistemas: gobierno, salud, educación, etc.

La justicia, el amor y la misericordia que persigo, no son cosas que pueda pegarme a la ropa, es decir, cosas que puedo conseguir por mi cuenta. Mi camino por más diferente que el de la mayoría, jamás probará ser nada si no tengo a Dios, si no camino con Él, si no le abro espacio en mí. Amontonaré conocimientos y una que otra intuición espiritual, pero sabré que he usado a Dios como concepto y que no logré tomarle como Vida.

En fin... era necesario el desahogo. No sé si vuelva a escribir en los días sucesivos, se me había quitado la gana y la rabia me interpeló a escribir. Anhelo el silencio y la profundidad del descanso de no decirle nada a nadie, ni a mí. Let's see.

febrero 16, 2011

Regresa al lugar firme

Soledad. Tengo que reconocerlo. Cuánto más sola me sienta, más tendré la tendencia a aferrarme a la obsesión, y a todas mis manías mentales y emocionales. Me he sentido particularmente sola últimamente. Las mismas rutinas, y la falta de conversaciones enriquecedoras me han sacado al mundo ilusorio donde bebo intimidad y compañía.

Necesito un imperativo espiritual. Algo que decirme a mi misma cuando mi cuerpo y mi mente se aferran al capricho y se apartan de Dios.

Comparto hoy uno de esos imperativos espirituales que Henri Nouwen escribió cuando pasó por una angustia parecida a la mía, tomada del libro La voz interior del Amor.

Ahí va:

Regresa siempre al lugar firme

Debes creer en el sí que te devuelven cuando preguntas: “¿ Me amas?” Debes elegir este si, aún cuando no lo sientas.

Te sientes abrumado por distracciones, fantasias, el perturbador deseo de lanzarte al mundo del placer. Pero ya sabes que no encontraras alli una respuesta a tu pregunta mas profunda. La respuesta no pasa por repetir viejos eventos ni por la culpa ni la verguenza. Todo eso te hace disiparte y abandonar la roca sobre la cual esta edificada tu casa.

Debes confiar en el lugar que es firme, el sitio en que puedes decir sí al amor de Dios, aun cuando no lo sientas. Justamente ahora, no sientes nada mas que el vacio y la falta de fuerza para elegir. Pero sigue diciendo: “Dios me ama, y el amor de Dios es suficiente.” Tienes que elegir el lugar firme una y otra vez, y volver a el despues de cada fracaso.