enero 26, 2012

Caminos de la infancia y el ahora


Me pregunto: ¿dónde está la niña que antes fuí?, leo en revistas, encuentro en artículos por internet historias acerca de cómo las personas descubrieron su vocación, y la creatividad con que desarrollan su vida, y no puedo evitar sentir dentro de mí como que algo perdí en el camino, que me dediqué a hacer aquello que otros esperaban que hiciera, o lo que yo suponía que debía hacer.

Ahora con todo cumplido, veo como mi imaginación y mi voz interior se acalló. De pequeña hacía guiones para mis peluches, creando una gran historia para ellos. No me demoraba en encontrar un nombre o una forma creativa de hacer algo. Ahora me debato en indecisión e incertidumbre. Ahora me da miedo lanzarme a hacer algo que quiero por no sentirme "preparada" para ello. Antes no lo necesité.

Estos días de caminatas con Dios me han servido para conectarme conmigo misma y con lo que quiero. Estoy segura de que no quiero un trabajo en que me dedique el 70 u 80% de mi vida útil haciendo algo que no me gusta o por el cual no tenga el mayor interés. La verdad, estoy más segura de lo que no quiero que de lo que quiero, aunque para esto último me bastaría volver a esos pequeños comienzos, donde todo parecía tan fácil y los límites no estaban en el diccionario.

Hay una gran lista de cosas por hacer, actitudes para desechar, etc... aunque siempre pienso que en la medida que camine más y más con Dios, eventualmente iré llegando al punto del camino en que me perdí, aunque en el trayecto siga cometiendo errores.

Creo que la habilidad para vivir una vida apasionada, activa y con propósito irá despertando en la medida que renuncie a conformarme y empiece a hacer lo que he querido hacer.

No hay comentarios: