Mostrando entradas con la etiqueta Papá. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Papá. Mostrar todas las entradas

julio 13, 2012

Un pozo en el desierto

"Nada nos separará. Somos uno’. Siempre que oigas con gran atención la voz que te llama «el amado», descubrirás dentro de ti el deseo de escucharla mansamente y para siempre. Es como hallar un pozo en el desierto. En cuanto descubras humedad en la tierra seguirás cavando más profundamente. He cavado mucho últimamente y sé que empiezo a ver que de la arena seca comienza a brotar el agua. Tengo seguir cavando porque ese riachuelo procede de un enorme acuífero situado bajo la superficie del desierto de mi vida. Quizá la palabra cavar no sea la más adecuada. Sugiere un trabajo duro y penoso, que me va a ayudar a llegar al lugar donde podré saciar mi sed. Quizá todo lo que tengamos que hacer sea, simplemente, remover la tierra que cubre la boca del pozo. Quizá haya un montón de arena seca en nuestras vidas, pero el que quiere apagar nuestra sed nos ayudará a quitar de en medio arena. Todo lo que necesitamos es un gran deseo de encontrar el agua y beberla.” - Henri Nouwen

"- Cuando te hayas consolado (siempre se consuela uno) estarás contento de haberme conocido. Serás mi amigo y tendrás ganas de reír conmigo. Algunas veces abrirás tu ventana sólo por placer y tus amigos quedarán asombrados de verte reír mirando al cielo. Tú les explicarás: "Las estrellas me hacen reír siempre". Ellos te creerán loco. Y yo te habré jugado una mala pasada..
- ... ¿sabes? Yo miraré también las estrellas. Todas serán pozos con roldana herrumbrosa. Todas las estrellas me darán de beber."- El principito, Antoine de Saint -Exupéry.

noviembre 20, 2011

Daddy's Song - Original of the species, U2



Las veces que me he encontrado con esta canción han sido de lo más extrañas y dolorosas, al decir verdad. Le llamo la "Canción de Papá" porque me habla de tantas cosas: Mi autoestima, mi necesidad de amar y ser amada, mi confianza, mi valor como persona... que no puedo más que quererlas oír de la boca de Dios una y otra vez.

Aparte el video es bellísimo.

"Quiero algo más de tí... quiero todo lo que tienes, y no quiero nada que tu no seas"

septiembre 27, 2011

Desatando a Lázaro

Este de hoy es un post de agradecimiento. Recientemente oí una prédica en la que se mencionaba el punto de vista de Lázaro, a quién Jesús resucitó. Él en particular no veía nada, así que Jesús tuvo que ordenarle a la gente que rodeaba la tumba que lo desataran (Jn 11:44).  He vivido esto últimamente. He llegado al punto de no ver nada, de insistir tanto en la misma fórmula que digo "Bueno pues si no es por aquí, Padre, muéstrame".  Y Dios ha usado gente para revelarme ataduras que ni me pasaban por la mente. Cosas que la verdad me ha costado mucho reconocer.

Lo bueno es que en la esfera del Reino todo esto es hecho con amor, y siento que lo que me ha sido revelado, realmente podrá desatarme y hacerme andar. Sobretodo, experimento como si ya no estuviera estancada, aunque hay mucho por trabajar. Debo sobretodo, agradecerle al Dios de los tiempos, que se ha tomado la dedicación de fijar en mí todas estas cosas de manera que pueda asimilarlas y actuar.  También a los de cerca y a los de lejos que en su sincero interés han tocado la puerta y no se han rendido, hasta hacerme entender.

En la adoración de este domingo, sentí realmente la verdad de que Dios tiene una estrategia particular para cada uno de nosotros. Sí, hay fórmulas basadas en criterios bíblicos, pero solamente en una relación permanente, expectante y sedienta con Dios, podemos verlo como el Maestro que es, quién no se rinde cuando otros se extrañan de que algo no funcionó en nosotros.  "Te mostraré cosas grandes y ocultas que tú no conoces" dice un pasaje en Jeremías y creo que para alguien que esté perdiendo la esperanza de su sanación y avance esto será útil para recordar: Sólo del Trono se bajan las estrategias para vencer.  Armémonos de fe, dejemos que la gente nos desate, abrámonos a la realidad de la gracia obrando en nosotros y veamos lo mejor suceder.

junio 18, 2011

Honestidad

Honestidad. Quiero vivir una vida de honestidad, en la que sé que no me miento a mi misma y a nadie más. Miro mi mente y me sorprendo muchas veces reaccionando a ilusiones viejas y maquinando nuevas.

Me siento triste porque sé que no siempre logro vivir a la altura del amor que Dios me prodiga a mí. No logro vivir ese mandamiento que dice "Y amarás a Dios con toda tu MENTE, con toda tu ALMA, con todo tu CORAZÓN, con todas tus FUERZAS". Y pienso que si quiero algún día lograr integridad en mi mente (mi lucha especial) ese espacio debe ser llenado de honestidad, no de engaños.

Pienso en ese mandamiento y creo firmemente que Jesús tenía razón que ese y el de amar al prójimo como a tí mismo resumen todo lo que Dios espera de nosotros. No puede haber fidelidad y amor verdaderos en alguien cuyo enfoque está todo el tiempo en sí mismo y en cómo cada persona solo representa algo en cuanto a una necesidad suya y nada más.

Fidelidad es enfoque y entrega, es determinar un límite claro en ese amor. Un límite a todo pensamiento ajeno a aquél que es el motivo de nuestras alegrías y mejores resoluciones. Sí, pienso en Jesús, pero también pienso en él, el hombre que me ha devuelto las ganas de soñar e imaginar cosas diferentes para mí. De veras anhelo entregar un corazón honesto cuando sea el tiempo, y que ningún engaño mío o de otros pueda interponerse a mi decisión.

Pienso en Dios, sólo Él vela día y noche por mí. Sólo Él persigue en todo tiempo mi bien. Y yo sé que es así, aún cuando a veces tropiezo y caigo de nuevo en tontos razonamientos. Anhelo progresar hacia ese amar con pasión que Él desea de mí... ese amor me devolverá las alas y el motivo.

El motivo de que VIVO para Él.

mayo 30, 2010

Por esto es por qué el reino de los cielos les pertenece...

Hoy me doy cuenta por qué Jesús dijo que el reino de los cielos es de aquellos que son como niños (Mt 19:13-15). Me avergüenzo de dudar tanto de Papá, y perder tanto tiempo buscando yo no sé qué cuando Dios ya me ha dicho tanto!, transcribiré una conversación que tuve hoy con una niña de 7 años y así podrás darte cuenta por qué me siento así:

Valentina: ...me preparé el otro día una malteada de cereal, lo licué y le eché leche y helado, además me encanta hacer muchas cosas raras para comer...y muchos otros inventos...

Yo: Uy qué chévere, ya ahora sí vas a ser como Flint Loco (el inventor, protagonista de la peli infantil lluvia de hamburguesas), y vas a hacer muchas invenciones!!

Valentina: No, aunque yo haga muchos inventos me seguiré llamando Valentina (apellidos reservados, pero los dijo) porque ese es el nombre que me puso mi papá (su papá ya murió) y por eso lo quiero tanto. Así es como me voy a llamar siempre, Valentina por V de vaca porque a mi me gusta el campo, como a mi papá, y Valentina también significa valiente, y como mi papá me dijo que era valiente yo sé que soy así.

Yo: (pues obviamente sin palabras) mmm si Vale, tienes toooda la razón. :S

Pude ver en su respuesta una firmeza y una seguridad que yo no he podido alcanzar. Me da tanta pena con Dios porque él me ha dicho cosas similares y aún sigo buscando intentar ser como otra persona, imaginarme una vida diferente a la que llevo, buscando mi identidad y mi afirmación en lo que otros dicen de mí... en una búsqueda ansiosa lejos de las palabras de Aquél que me ha amado tanto!

En esta etapa racional por la que estoy pasando, de la cual no puedo decir que todo es malo - porque no lo es- sí he descubierto que los logros intelectuales, el desempeño, y la seguridad en el conocimiento adquirido, jamás lograrán afirmar un corazón tanto, como las palabras de quién lo conoce íntimamente (esto es Dios mismo). Una habilidad, un logro, un don, incluso el hallar un lugar en la historia y en el propósito divino, jamás lograrán sobrepasar la inmensidad de sentirse pleno en el conocimiento de Dios mismo. El conocimiento expresado en 1 Corintios 8: 1-2:

"El conocimiento envanece, mientras que el amor edifica. El que cree que sabe algo, todavía no sabe como debiera saber. Pero el que ama a Dios es conocido por él."

Ser conocido por Dios es ser afirmado por Él. Una gran necesidad para todos aquellos que hemos sido quebrantados en nuestra autoestima y que cargamos con el rechazo y el abandono. Ser afirmados por un Padre amoroso que envía Sus palabras a sanar nuestra alma y a sellar las grietas de lo que nunca recibimos.

Nuestra actitud debiera ser como la de los niños: no dudan, creen ciegamente en el amor, las palabras y el cuidado de sus padres. No vacilan entre opiniones, una vez que les has dicho algo, lo creen con su corazón.

Hoy, sin duda, he aprendido mucho, más que de muchos autores juntos, hoy he aprendido lo que es confiarse, abandonarse, rendirse, a los brazos del Amor.

Gracias querida Valentina!