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agosto 08, 2016

Honestidad emocional


Es raro volver aquí. Ya no se hace un espacio habitual, como antes. Sin embargo, creo que puedo contar con que alguien más del otro lado pueda leer estas palabras. Si no es así, igual escribir es bueno para mí.

Las luchas no disminuyen por no hablar de ellas, el silencio no siempre es indicador de tranquilidad en esta área. Sigo luchando con AMS y el duelo hace que muchas cosas enterradas se disparen. Aún hoy en pleno 2016 sigo sintiéndome sola en esta lucha, al menos en mi entorno cercano.

Afortunadamente un viejo amigo de este espacio me dio un sabio consejo, y me dio una frase de alivio "Te entiendo", no saben lo alentador lo que es leer eso.

Hubo una frase de lo mucho que me dijo que me quedó sonando "Sobre la AMS  está siempre presente, pero no puede limitar mi vida". Creo que en alguna manera o, en gran manera yo lo he permitido. Me he creído el cuento de que no puedo ir más allá, de que debo ser sana por completo de mis atracciones y luchas para poder ser de ayuda a alguien, De que si no fuera por esto ya estaría casada, etc, etc. Creo que he caído en el error de permitirle gobernar mi sentir respecto a mí misma y mi avance en las cosas del Reino.

No sé si esto le pase a alguien más, pero a veces, aunque estoy en una iglesia de sanidad interior, creo que se pretende un grado de perfección que dista mucho de lo que debe ser. Y aún hay cierto tipo de prejuicios con las personas que hemos luchado con AMS. Tal vez, sea una limitación interna de los largos procesos míos, respecto a los de los demás.

Añade a esto el querer ayudar a alguien y ver que en la intención abres demasiado el corazón, cuentas tu testimonio y esto sólo hace que las luchas aumenten. El panorama parece desalentador. Sin embargo, algo es diferente. El tiempo no pasa en vano. Dios de manera silenciosa ha venido tejiendo cuerdas de amor en mi interior, señales de su fino trabajo de restauración. Mi mente ya no es como antes y puedo decir que aunque caigo, soy consciente cada vez más de mi posición de hija de Dios y de las formas extrañas en que estoy cediendo el control.

Descubro que cada vez que caigo en masturbación, se debe a que estoy tratando de suplir un consuelo necesario de formas inapropiadas, de la forma en que conocí antes de Cristo en mi vida. Trato de buscar lo rápido y visible, en vez de abrirme al silencio de donde desciende lo duradero.

Sé que Dios me comprende, no me juzga, pero si desea que avance. Esto no es por obra mía sino un trabajo conjunto, donde yo dispongo mi corazón y mi historia, y, donde Dios obra y escribe cosas nuevas si dejo de aferrarme a lo viejo.

Es tiempo entonces de soltar rencores, aceptar con humildad procesos, avanzar por encima de las limitaciones y trascender a nuevos niveles con Su ayuda y bajo su cuidado. Quisiera poder escribir de otra manera, ser más práctica, ofrecer tips y cosas por el estilo, pero esto es lo que hay, la necesidad de ser abierta a un público distante de tal vez alguna chica que luche con atracciones hacia su mismo género y se resista a creer que su opción es rendirse y volver atrás.

Puedo decirte que aunque es doloroso, vale la pena. En mi país se viene una polémica fuerte con todo este tema, incluyendo el adoctrinamiento por parte de la maquinaria de ideología de género en los colegios. Es entonces cuando creo que ser diferente ya no es salir del closet, sino decir que aunque luchas, no quieres ceder a una supuesta libertad que te mantiene en atadura. Con el Espíritu Santo a bordo ya no disfrutas ese banquete emocional por mucho tiempo. Sabes que no dura mucho. Y en lo eterno... se pesa muy ligero esto que aquí pesa tanto.

Un abrazo.





abril 06, 2015

Un "martillazo" de vuelta

Siempre dije que volvería a este sitio cuando realmente sintiera ganas de decir algo. Literalmente cuando un martillazo al estilo del mesías del libro de Richard Bach, me golpeara de repente.... bueno ha pasado. Sin duda que este tiempo de mi vida podría catalogarlo como un tiempo de hacer y vivir antes que de pensar y reflexionar en muchas cosas. Tal vez por eso no había vuelto.

No porque no hayan pasado mil y mil cosas que valdría la pena narrar, sino porque hasta ahora se tejen en una suerte de tapiz que ni yo misma logro entender. Me motivó hoy la horrible monotonía de estar sin música en mi sitio de trabajo a prender de nuevo la laptop y oxigenarme un rato. Es extraño lo que pasa cuando te absorbe la rutina, te aplaca y llegas a acostumbrarte a ella... pero no es todo lo que hay.

Es evidente que llevo siglos sin venir -sigo dando rodeos para llegar al punto- es necesario que traiga a colación lo que me trajo aquí. Un escrito de uno de esos amigos conocidos en mi blog, que me hubiese encantado conocer. Y ya, aquí va:

“ A pesar de mis muchas oraciones, mis períodos de retiro, y el consejo de muchos amigos, consejeros y confesores, he cambiado muy poco, si es que algo he cambiado, en mi búsqueda de paz y unidad interior. Soy la misma persona inquieta, nerviosa, intensa, distraída e impulsiva que era cuando comencé este viaje espiritual. A veces, esta obvia falta de madurez interna me deprime mientras estoy llegando a mis años “maduros”.
Pero tengo una fuente de consuelo. Más que nunca, deseo proclamar “las riquezas inconmensurables de Cristo” y echar luz “sobre el trabajo interno del misterio mantenido oculto en Dios, a través de los tiempos”. Este deseo se ha vuelto más intenso y urgente. Quiero hablar de las riquezas de Cristo mucho más que cuando fui ordenado en 1957. Quiero, realmente, hablar alto y claro acerca de las riquezas de Cristo. Lo quiero hacer simple, directa, claramente, y con una convicción profundamente personal. Aquí siento que algo ha crecido en mí. Aquí tengo la sensación de que no soy la misma persona que fui hace veintinueve años”.
                                                                              Henri Nouwen. 24 de enero de 1986.

 No puedo identificarme más con mi amigo Henri, ante situaciones de la vida suelo encontrar grietas y debilidades latentes que se activan por momentos, fallo y debo volver a tomar aire para levantarme. Sin embargo, son las preguntas que recibo, las que con sus respuestas me muestran la senda que he recorrido: tropiezos, incertidumbres, anhelos, desilusiones...momentos de luz, fortaleza sacada de debilidad. Obras que casi podría decir que se forman en lo oculto (aún para mis propios ojos) que son solo evidentes en la realidad a la que ahora me enfrento.

La pasión por proclamar el mensaje de Cristo es algo que sin duda ha marcado este primer trimestre del año y algo que ha puesto un hito frente una serie de puntos invisibles e imperceptibles que me trajeron aquí. Es la urgencia de lo que hago ahora, la gente con la que trato, el dolor que emerge al escuchar, la que provoca que salga a flote todo eso que el Señor en su profundo amor, ha venido tejiendo en mí. Es allí donde me doy cuenta que no soy la misma persona de hace unos años atrás. Y eso, junto con la coincidencial celebración de Pascua, me llena de esperanza. En Cristo todo tiene un sentido. Y no se trata de mí. Eso me hace feliz. Ha valido la pena el sacrificio, las mil y un muertes, y todo lo demás. Y valdrá la pena lo que venga por delante. Lo sé.

Gracias amigo Henri,
Infinitas gracias amado Cristo.
Amén
Hasta una próxima.



mayo 09, 2014

Tiempo


De esas cosas de las que sin duda me gustaría disponer más, sería tiempo. La vida "adulta" por así decirlo, es una vida de rutinas, deberes y citas agendadas que da tan poco tiempo que creo entender porqué la gente gasta el poco que le queda en distraerse en la televisión o el internet.

Esta monotonía trata de sacudirse cuando nos encontramos con amigos, cuando disfrutamos un buen libro (cuando se puede leer) cuando algo salta de lo cotidiano y nos devuelve en parte la frescura de las cosas del ayer. Recuerdo disfrutar los huecos horarios que me dejaba la universidad para volarme a la biblioteca pública a leer. Podía pasar horas enteras allí y no sentirlas. Disfrutaba largas caminatas nocturnas hablando sobre el amor, la soledad, los planes futuros... o sencillamente meditando.

Si devuelvo un poco más el cassette, puedo recordar los campings con amigos, practicar bailes, tener viernes de películas, y montones de tiempo para invertir en momentos simples pero llenos de libertad.

Cómo me gustaría tener todo ese tiempo ahora. Me encantaría poder gastar un día o varios, solamente dedicados a leer y a leer, sin tener que limitarlos al espacio entre el trabajo y la casa en un bus, con su posterior efecto ocular. Me hubiera encantado virar cuando pude, hacia otra profesión y probar si era buena para lo que creía que lo era, y no gastar una que otra meditación en lo que pudo haber sido. Cuánto disfrutaría de una de esas largas caminatas nocturnas para recuperar la creatividad dormida.

Pero nada de eso es posible, sólo tengo el hoy, y lo que planeo hacer con el mañana. Algunos de esos amigos de caminatas, campings y fogatas ya no andan más conmigo. Sus rutinas también los absorben. Las decisiones ya están tomadas y sólo se pueden tomar otras nuevas. Pasar la página y decidir qué voy a escribir en la nueva.  Andar los pasos que creo me indica el corazón y entender que la vida solo será vida si me esfuerzo por encontrar el sentido de lo que es, con lo que tengo y con el Dios al que pertenezco.

Ahora que lo pienso, Él es quien menos disfruta de verme inmersa en la rutina, ahogando ilusiones y amores, enterrando sueños. Él detesta cuando me acerco como niña pidiendo mesada y olvidando al Padre que tiene tooodo de su tiempo para andar conmigo, para crear conmigo. Él se aburre con las notas obligatorias que escribo, aquellas que reemplazan cuadernos universitarios repletos de cartas de amor mezcladas con apuntes de clases....

Quizás ahora mi tiempo sea más escaso y es entonces, cuando requiero de más sabiduría para administrarlo y valorarlo. Sacrificar la distracción que relaja, por la disciplina de perseguir lo que creo que amo. Dispongo de 80 y pico mil segundos a diario para entender que no vivo para trabajar, atender las necesidades ajenas y cumplir rutinas. Guardar un espacio, así sea pequeño, para mirar mi cofre de tesoros, me hace sentir que no pierdo el tiempo y que esto NO es todo lo que habrá para mí. Que pronto entenderé porque Dios me trajo aquí....y todo el trabajo que eso conlleva.

Sí, pronto lo entenderé, para eso necesitaré tiempo. Un tiempo que vale la pena invertir para recobrar el respirar hondo... y largarse, como diría la canción.

enero 08, 2014

Y para comenzar el año

Siento la necesidad de escribir, y volver al pensadero por esta época, porque como se sabe, es donde la emoción, la urgencia, y los jalones de la postergación hacen su llamado. Muchos escriben sobre las resoluciones del año, las promesas, lo que deben hacer, lo que Dios va a hacer por ellos y etc.. etc..

Yo, en medio de tantas cosas siento algo de tristeza y una especie de no sé qué, respecto a lo que debo hacer. Cansada estoy de prometer hacer cosas y aumentar mi frustración en febrero o finalizando enero. Sin embargo, estar sin un plan establecido también lo probé y se parece mucho a navegar sin rumbo fijo: no se llega a ninguna parte.

A mi mente llegan recordatorios de buscar nuevas fuentes de ingresos, abandonar o retomar antiguas metas, y sobretodo, llegan globos de lo que haría si tuviera esto y si hicera lo otro, aunque a la final, todo me causa hastío. Afortunadamente para contrarestar el clima desértico y reseco de mis emociones y motivos, Dios ha venido repitiendo una palabra en mi corazón:

" Les daré un corazón nuevo y pondré un espíritu nuevo dentro de ustedes. Les quitaré ese terco corazón de piedra y les daré un corazón tierno y receptivo." Ezequiel 36:26
Pienso que aunque no siempre los años traen madurez si traen a la memoria todas esas cosas que se han ido desvaneciendo: motivos vanos, castillos de naipes del YO, autosuperación indefinida, títulos por meritocracia y logros que no suman ya.  Creo que el único regalo que quisiera es comenzar de nuevo, volver a la inocencia de amar por amar, servir por amor, buscar apasionadamente a Dios... y dejarlo que me encuentre. Sé que la impotencia es mucha (dan cuenta de ello varios de mis posts) ya que mis muchos esfuerzos han sido en vano. Así que no puedo proponerme cosas que Dios no se proponga hacer primero en mí. No puedo soplar un viento fresco a mi relación con Él porque yo no soy el viento. No puedo seguir buscándome soluciones a la insatisfacción con mi vida porque Él es quien provee todo lo que yo necesito, quién me guía y me martilla con ideas de las buenas. Él es el único jardinero que puede limpiar la cizaña de mi corazón.  Por eso no quiero y no puedo arrancar otro año sin su ayuda, sin que la limpieza y el viento de Su Espíritu me permitan ver de nuevo.

Eso es todo lo que sé por ahora. Comprobarlo y dejar que Su ser me abrace sería el mejor comienzo.

enero 20, 2013

Ir.


Sí eso que escuché hoy tiene todo el sentido del mundo. Es preciso invitar a Jesús a esos cuadros viejos que han querido estar más que permanentes en mi vida, oscuridad y dolor, y hacerlo parte de ellos. Con Él no puedo fingir, y en mi religiosidad pensé que no era bueno quejarme o que lo mejor era seguir intentando chapotear en mis esfuerzos por arreglarlo todo, o mejor aún.... evitar la tensión de estar sentada al lado de Dios y no poderle decir todo lo que llevo dentro...

La primera conexión y el primer punto de partida si quiero ver cosas diferentes para mi vida en este año es abrirme por completo a Jesús, al Jesús humano que comprende el dolor y puede y quiere llorar conmigo. Al Jesús divino que puede transformarlo todo.

No pueden haber sueños allí adelante cuando la neblina de lo no dicho y del dolor resignado permanecen.

No sé que encontraré al siguiente paso, pero sé que debo darlo. No quiero más de lo mismo. Anhelo la Luz de Sus ojos, y la vida que sólo El puede dar. Y todo empieza con una palabra. Ir.

Ir es una palabra pequeña pero que implica una acción. Salir del estancamiento de las palabras y los silencios vacíos. Ir fue la primera instrucción que recibió Abraham cuando Dios le dijo que saliera de su tierra (la tierra cómoda y conocida) a un lugar desconocido para él. Ir es poner un pie delante del otro y andar. Acción más que palabras. Encuentro verdadero y resolución de angustias imaginarias. Todo puede pasar, pero creo que vale la pena vivirlo, al menos es mejor que estarse sentado en el mismo sitio esperando que alguna magia del destino haga que las cosas cambien.  Ir es el mejor paso para planear sobre un lienzo diferente, soñar y ver  ¡por fin ver! todo eso que ha estado allí esperándome.




diciembre 25, 2012

Me pierdo y quiero...


Ha sido un año extraño. No sé bien como explicar lo que ha sido, pero tal vez sí puedo explicar lo que anhelo ahora. Anhelo un viaje físico, literal, de esos que suelo aconsejar que la gente no haga para huir de su realidad. La verdad es que no deseo huir de mi realidad sino encontrarme en medio de ella, siento que me he perdido.

Me pierdo cuando quiera que miro las vidas de otros: de miembros de mi familia que se les da cierto éxito laboral y presumen de sus planes a futuro, de amigos y compañeros cristianos que avanzan en el ministerio y logran vencer obstáculos interiores y exteriores, que atraen multitudes, gente que opina y es escuchada, gente que viaja, que se enamora, que brilla y es admirada. Me pierdo en pequeñas atenciones y en ligeros desprecios. Encuentro mi vida rutinaria y poco atractiva. Me encuentro durmiendo en un profundo letargo de lo mismo.

Por eso anhelo ese viaje. Deseo escaparme de todo y de todos, de palabras y consejos, de oraciones comunes y somnolientas, de seguir otro año más a la espera de que un ángel sacuda el agua y alguien me pueda meter en ella y sanarme de la parálisis actual. Escaparme de seguir las metas de todos y no tener una propia por la cual luchar con motivo y con pasión.

Recuerdo una frase de Paul Young que dice "La única razón por la cual Dios vive en una caja es porque Él desea estar donde tú estés". Es tal cual. Sé que Dios no es un Dios rutinario que mecánicamente me hace pasar por la piedra de molino y por el fuego abrasador sólo para verme resistir una y otra vez. Sé que Dios es un Dios de planes, Dios aventurero y romántico, Dios de vivos y no de dormidos-moribundos-muertos.

Realmente deseo una experiencia sobrenatural que me recuerde porqué hago lo que hago y porqué aún vivo. Deseo que Dios me dé de nuevo un norte y un sueño de un futuro. Que marque un nuevo hito para recordar y un nuevo aliento, mapa y directriz para los siguientes movimientos. Quiero resistir, teniendo presente el punto fijo que es Jesús, y en Sus manos mi identidad y mi destino. Así de idealista como puede parecer, así de importante es saber que cualquier meta que me proponga para este nuevo año debe estar trazada por una renovación a todo nivel. Las verdaderas metas de Dios no pueden ser frustradas. Esas metas me ayudan a no distraerme, a entender porqué existo y por quién. Allí de nuevo.... me encuentro.

octubre 20, 2012

Descanso


He hablado sobre esto en el blog algunas veces. Me he sentido cansada, y es precísamente el modo en que elijo descansar el que no me trae el descanso que necesito... qué paradójico! dormir, salir, ver TV, comer lo que quiero, buscar respuestas de Dios, ser juiciosa en mis disciplinas, leer libros con profundas verdades que necesito. etc., nada parece traer un descanso permanente a tanta demanda interior y exterior sobre mi tiempo.  De hecho, el escribir aquí tampoco hace que eso mejore. Tal vez por eso ha sido tan fácil guardar silencio. Es entonces, cuando pienso si es posible otro modo de descanso, y me encuentro con esto:

"Así que todavía hay un descanso especial en espera para el pueblo de Dios. Pues todos los que han entrado en el descanso de Dios han descansado de su trabajo, tal como Dios descansó del suyo después de crear el mundo. Entonces, hagamos todo lo posible por entrar en ese descanso..." - Hebreos 4:9-11
 Es entrar en el descanso de Dios ese descanso que desconozco y que me intriga experimentar. Es esa expectativa de que Dios que es dueño del tiempo que me otorga, el que hace que haga un uso sabio de él y que repose en Su secreto. Reposar de trabajar, y reposar de mis descansos vanos. El descanso anhelado trasciende el día a día y va hasta el cansancio de la lucha permanente contra lo que aún hay sin resolver en esta, mi vida. Trasciende al deseo y al esfuerzo por querer encontrarlo, y podría ser, tal vez, solamente lanzarme en Sus brazos (aún sin verlos) y esperar que me reciba.

    Uff... cómo deseo eso.

agosto 26, 2012

La transformación de la gracia (Testimonio)




Reciéntemente vi esta entrevista-testimonio de alguien que luchó con la homosexualidad y vivió en el estilo de vida gay durante muchos años y fue transformado no por sus esfuerzos humanos, sino por la invitación personal de Dios. Me impacta la Gracia que reflejan cada una de sus palabras, como el amor divino llegó sin pedir promesas ni cambios de comportamiento, sino algo mucho más alto...que dejo como inquietud para verlo. Está en inglés y vale cada minuto que lo ves... es de esos pocos testimonios que me han dado vuelco el corazón, como esa respuesta del Dios que no necesita nada de nosotros, excepto a nosotros mismos.

julio 13, 2012

Un pozo en el desierto

"Nada nos separará. Somos uno’. Siempre que oigas con gran atención la voz que te llama «el amado», descubrirás dentro de ti el deseo de escucharla mansamente y para siempre. Es como hallar un pozo en el desierto. En cuanto descubras humedad en la tierra seguirás cavando más profundamente. He cavado mucho últimamente y sé que empiezo a ver que de la arena seca comienza a brotar el agua. Tengo seguir cavando porque ese riachuelo procede de un enorme acuífero situado bajo la superficie del desierto de mi vida. Quizá la palabra cavar no sea la más adecuada. Sugiere un trabajo duro y penoso, que me va a ayudar a llegar al lugar donde podré saciar mi sed. Quizá todo lo que tengamos que hacer sea, simplemente, remover la tierra que cubre la boca del pozo. Quizá haya un montón de arena seca en nuestras vidas, pero el que quiere apagar nuestra sed nos ayudará a quitar de en medio arena. Todo lo que necesitamos es un gran deseo de encontrar el agua y beberla.” - Henri Nouwen

"- Cuando te hayas consolado (siempre se consuela uno) estarás contento de haberme conocido. Serás mi amigo y tendrás ganas de reír conmigo. Algunas veces abrirás tu ventana sólo por placer y tus amigos quedarán asombrados de verte reír mirando al cielo. Tú les explicarás: "Las estrellas me hacen reír siempre". Ellos te creerán loco. Y yo te habré jugado una mala pasada..
- ... ¿sabes? Yo miraré también las estrellas. Todas serán pozos con roldana herrumbrosa. Todas las estrellas me darán de beber."- El principito, Antoine de Saint -Exupéry.

mayo 02, 2012

Retiro urbano

Encuentro dondequiera que voy cosas que me hablan de mi conflicto interior, de mi incapacidad de ver para dónde voy. Son tantas que no pude evitar desear un tiempo lejos de las opiniones ajenas y de tanto ruido!

Fue una bendición el espacio privado lejos de la responsabilidad, las redes, las voces demandantes, etc. Fue una bendición aunque noté cuanta falta me hace. No podía estar lejos de todo y de todos, dejar 10 minutos en silencio y ya venían repasos mentales de cosas mal dichas, de listas de chequeo, de obligaciones inconclusas, de discursos de lamento hacia Dios....

Qué difícil es el verdadero silencio. Qué dificil es dejar que el silencio no sea molesto, sino necesario, como un desintoxicante del alma.

Encuentro que últimamente me cuesta disfrutar el presente. Me cuesta disfrutar a Dios por hacer la obra de Dios, me cuesta disfrutarme porque debo encontrarme, me cuesta estar sin respuestas porque necesito respuestas! necesito solucionar mi pasado y necesito saber qué haré en el futuro. Pesado? uff sí, muchísimo.

Sigo sintiéndome atraída por la vida monástica, por aquellos que de alguna manera encontraron un camino mejor en lanzarse del precipicio del mundo con sus fantasías de logro y aceptación, a un fresco mar de silencio, soledad, contacto real, voces susurrantes e inquietantes, fragancias de Dios.  Sigo creyendo que debo de alguna manera incorporar esa disciplina de la soledad y el silencio a mi vida espiritual. Siento que ese es un indicador de camino que me puede ayudar a encontrar el aquí en el que estoy, escuchar mi voz (la acallada, la ensombrecida) y seguir escribiendo mi vida, con la convicción de lo encontrado.

Y aún no sé definir del todo la cosa.... pero soy consciente de que debo darle a mi vida un espacio. Aire puro. Paz. Soledad. Silencio. Oración. Yo. Él.

abril 21, 2012

El dilema de la hoja en blanco

Paso por este lugar e intento intentar, querer, desear escribir algo, pero no, no puedo.

Es el dilema de la hoja en blanco.

Creo, sin embargo, que no es el típico dilema de qué escribir o por qué o cómo hacerlo, creo que más allá del dilema del escritor frente a una hoja que lo reta a plasmar sus emociones, deseos, pensamientos, reflexiones, es el dilema del escritor al que sus emociones, deseos, pensamientos y reflexiones no le permiten producir, saber e indicar nada, porque justamente ese es su estado interior, en blanco, sin norte, sin asiento.

Quizás mi vida sea como una hoja en blanco en estos momentos, o al menos, he dejado atrás las hojas escritas, y al ver la hoja que se me presenta, no tengo la menor idea que escribirle. Esta hoja es peligrosa, es la hoja que sigue a las etapas de la vida que comúnmente ejecutas para los demás: colegio, universidad, trabajo, etc., es la hoja donde tienes el suficiente poder de lanzarte a hacer lo que quieres, pero no sabes qué es eso que quieres, nada parece quedarse en el alma lo suficiente para ser algo deseable y duradero.

No puede ser una hoja de ruta en tanto la brújula no indica un norte claro, ni un llamado. Y quién navega está realmente harto de subirse en buques que aprueban los demás, los conocidos, los cuantificados.

Es una hoja en blanco.

Supongo que es válido que sea así, que sea el intervalo de silencio en una sinfonía de altas y bajas de una vida. Es tal vez esa hoja que nadie escribe, o que nadie encuentra en las biografías de personas que eran una cosa, y luego terminaron siendo otra. Ahora  poco creo en ese continuo ejecutable sin sombras de duda.

Mi vida es quizás en estos momentos una melodía que no encuentra su letra, y que debe estar en reposo para escuchar en un murmullo a que esa letra la traiga el viento, porque de lo contrario, ansiosa, se quedará guardada, o se cansará y tomará el más conforme desenlace posible.

abril 20, 2012

La oración del caminante

Por más que lo intento, no logro explicar este estado de neblina en el que vivo ahora, sin saber a dónde voy. Afortunadamente no siempre debo hacerlo. Aquí dejo un fragmento hermoso del libro "Pensamientos en la soledad" de Thomas Merton que es una especie de Oración del Caminante, en medio de las nieblas de la vida.


Señor, Dios mío, no tengo idea de hacia dónde voy.
No conozco el camino que hay ante mí.
No tengo seguridad de dónde acaba.
No me conozco realmente,
y el hecho de que crea que cumplo tu voluntad
no significa que realmente lo haga.
Pero creo que el deseo de agradarte te agrada realmente.
Y espero no hacer nunca nada aparte de ese deseo.
Y sé que si hago eso, tú me guiarás por el sendero recto,
aunque yo no lo sepa.
Por eso, siempre confiaré en ti
aunque parezca perdido y a la sombra de la muerte.
No temeré, pues tú estás siempre conmigo,
y no me dejarás que me enfrente solo a mis enemigos.

                     Pensamientos en la soledad, Thomas Merton, 1958.

abril 10, 2012

Conciencia de lucha

Han pasado varios días sin escribir. Y creo que es una tendencia también a mi alrededor, no sé por qué.  Sin embargo he extrañado volver aquí a escribir y compartir los pensamientos que llevo dentro.

Paso por una época muy particular de mi vida. Experimento necesidad, frustración y confusión, y luchas en diversas áreas fuera de la emocional y sexual. Lo nuevo es, que de alguna manera me hago más consciente de mis luchas y del Dios que tengo.  Me hago consciente de los dardos que continuamente atacan mi identidad como mujer y como hija de Dios.

He descubierto que al compartir mis luchas por lo general siento que la gente se predispone a mis acciones y a mis palabras. No porque así sea, sino porque tengo esa clase de paranoia egocéntrica que me hace pensar que otros me etiquetan por lo que fui, en vez de por lo que soy. Es entonces cuando debo más que nunca volverme a la raíz de mi identidad en Cristo y en Su opinión acerca de mí.

He descubierto también, que aunque el conocimiento ayuda en el proceso de sanidad, el conocimento relativo a las heridas, al porqué de los traumas, etc., es un conocimiento que pocas veces brinda alguna respuesta esperanzadora, más bien parece otro nódulo del cual se siguen desprendiendo ramas de causalidades que parecen no tener fin.

En cambio, en mi relación con Dios, descubro que lo que más desea afianzar no es la búsqueda de lo que me desorienta, sino las verdades que me unen a Él. Quién Él es. Su lenguaje para conmigo. Sus propósitos de usarme y proyectar mi vida con sueños y visión.

Soy consciente también de una vergüenza enraizada tan profundo en mí que no me deja acercarme con libertad y confianza al Trono de la Gracia, ni a la vulnerabilidad con otros, sino que hace que me aleje de toda fuente real de sanación. Esta vergüenza recientemente descubierta me hace pensar cuan poco soy consciente de la obra de Jesús en la Cruz. Cuanto necesito serlo.

En medio de tantos descubrimientos, el que me brinda esperanza es que Dios sigue estando a mi lado en este punto del camino. Que sigue insistiendo en mi valor. Que me libra de los demonios del orgullo y la autocompasión cada vez que vuelvo a Él reconociendome completa y suficiente por mi unión con Él.

Pienso que algún día me gustaría escribir algo así como un "Manifiesto de lucha", que me recuerde que no soy la única que pasa por esto, y que a diario, Dios se encarga de fortalecerme y de iluminar mi entendimiento y mi corazón a fin de no desfallecer en el trayecto.  Son varios los puntos que he unido mirando hacia atrás y veo la fidelidad y el aguante de Dios en medio de mis momentos más dolorosos, vergonzosos y tristes. Veo que no soy un caso perdido y que sigue probando mi valor en medio de las mismas tentaciones y el mismo sufrimiento interior.

Para despedirme comparto un versículo que el Señor me regaló hablándome de la restitución por la verguenza de los momentos oscuros y tristes de mi vida:

"Salvaré al débil y al indefenso;
   reuniré a los que fueron expulsados.
Daré gloria y renombre a los que fueron desterrados
   dondequiera que hayan sido ridiculizados y avergonzados.
En ese día los reuniré
   y los traeré de regreso a casa.
Les daré un buen nombre, un nombre distinguido
   entre todas las naciones de la tierra,
cuando, ante sus propios ojos, restauraré tu bienestar.
   ¡Yo, el SEñOR, he hablado!»"

Sofonías 3:19-20

enero 26, 2012

Caminos de la infancia y el ahora


Me pregunto: ¿dónde está la niña que antes fuí?, leo en revistas, encuentro en artículos por internet historias acerca de cómo las personas descubrieron su vocación, y la creatividad con que desarrollan su vida, y no puedo evitar sentir dentro de mí como que algo perdí en el camino, que me dediqué a hacer aquello que otros esperaban que hiciera, o lo que yo suponía que debía hacer.

Ahora con todo cumplido, veo como mi imaginación y mi voz interior se acalló. De pequeña hacía guiones para mis peluches, creando una gran historia para ellos. No me demoraba en encontrar un nombre o una forma creativa de hacer algo. Ahora me debato en indecisión e incertidumbre. Ahora me da miedo lanzarme a hacer algo que quiero por no sentirme "preparada" para ello. Antes no lo necesité.

Estos días de caminatas con Dios me han servido para conectarme conmigo misma y con lo que quiero. Estoy segura de que no quiero un trabajo en que me dedique el 70 u 80% de mi vida útil haciendo algo que no me gusta o por el cual no tenga el mayor interés. La verdad, estoy más segura de lo que no quiero que de lo que quiero, aunque para esto último me bastaría volver a esos pequeños comienzos, donde todo parecía tan fácil y los límites no estaban en el diccionario.

Hay una gran lista de cosas por hacer, actitudes para desechar, etc... aunque siempre pienso que en la medida que camine más y más con Dios, eventualmente iré llegando al punto del camino en que me perdí, aunque en el trayecto siga cometiendo errores.

Creo que la habilidad para vivir una vida apasionada, activa y con propósito irá despertando en la medida que renuncie a conformarme y empiece a hacer lo que he querido hacer.

diciembre 30, 2011

Retrospectiva


Miro este año que mañana se acaba y no sé que decir. Fue uno de los años más duros que he vivido y a pesar de eso veo que Dios en realidad tuvo misericordia.

Yo he dejado de creer en las resoluciones de nuevo año, de esos cronogramas estilo microsoft project con metas, objetivos, y fechas... tal vez porque mi temperamento no se adapta a ese tipo de esquemas, o porque en realidad no he podido llevar a cabo todo al pie de la letra. Este año no lo planeé en lo absoluto, y sin embargo, a mediados de febrero todo lo que sentí venir era algo extraño. Dios anticipó el golpe con un "Llegaremos a la otra orilla" y no más. Eso era todo lo que tenía para sostenerme. Jamás pensé que sería tan difícil.

Este fin de año no tuve más sorpresas familiares, de esas que siempre venían a sacudirme, tal vez porque lo que no sabía ya me lo imaginaba, o porque el perdón si hizo su efecto en algunas áreas... pero si tuve cargas que llevar y cosas que hacer que estaban totalmente fuera de mis planes.

He llorado en silencio, he gritado de angustia, he querido desaparecer y dejarle la carga a alguien más.... he reventado por la presión, he perdido la paciencia...y la he tenido que volver a tomar. No pienso que sea ajeno a lo que a los demás les pasa. Aunque si hubiese una palabra clave que estuvo en mis labios este año fue: Cansancio.

Cansada de las circunstancias, cansada y desanimada para seguir empujando la roca, cansada de las decepciones, cansada del débil y mediocre amor humano que pareciera que siempre hay que perseguir. Cansada de mí, de no lograr encontrarme en nada, de no saber qué hacer conmigo, muy muy cansada...

Aprendí a sobrevivir con poco, a alimentarme de las palabras de Dios que ya sabía, a hablarme de Su amor y misericordia, aunque en el fondo lo que más quería era saber que LO HABÍA HECHO BIEN.  A pesar de todo.

En estos momentos no tengo fuerza y ánimos para ver más allá, para envisionar un año diferente, lleno de cosas buenas para mí. Y no sé si pasará como cuando hacía ejercicios de artes marciales, me decía mi instructor que lo elemental y rutinario de los mismos golpes, finalmente se vería demostrado en fuerza, algo de todo esto que ha pasado desde hace 4 años, empiece a evidenciarse en una fe transformada y una devoción madura. Supongo que aún me faltará reposar sobre los hombros de mi Dios y ser niña, confiar en que vendrán recompensas y oportunidades nuevas.  Lo que más necesitaré es OIR Su voz.


Finalmente tengo que terminar con agradecimiento. Creo que estamos como familia llegando a la otra orilla, creo que aunque yo no lo veo, llegaré también. Dios sostuvo mi casa y resistimos la tormenta. Sé que Él tuvo que despojarme de mi egoísmo, mi orgullo y de todo lo cual dependía, para darme cuenta que al final sólo es Él lo que cuenta. 

Que seas bendecido en el año que comienza y que lo que venga sea lo que sea, sea con Dios al mando, que sea siempre tu timón, tu vela, tu capitán, tu viento y tu esperanza.


diciembre 27, 2011

Incertidumbres

Qué bueno es conversar sin querer trasgredir al otro, sin querer siempre saberlo todo o tener la razón. En el plano de la realidad que golpea y del dolor inquietante, aparece la incertidumbre. Hoy tuve la oportunidad de compartir con una amiga sobre temas relacionados con la homosexualidad y cómo a veces encontramos cosas que no podemos explicar, o darle un 1,2,3 y fácil solución. La verdad es que no la hay.

No sabemos si seguiremos luchando igual, si las luchas se intensificarán, si llegaremos a aceptarnos lo suficiente, si llegará la sanidad que tanto anhelamos... si encontraremos la verdad acerca de quienes somos. No sabemos mucho, realmente. Pero pienso que en el plano de la incertidumbre y de la duda es que llegamos verdaderamente a conocernos y a madurar nuestras respuestas, a tener una fe propia.  Por supuesto, no todo estará resuelto...pero cuando compartimos esos callejones sin salida y esas preguntas sin respuesta, de alguna manera encontramos algo de seguridad, de que hay alguien que entiende. Y eso hace la carga más llevadera.

También pasa que cuando compartes con alguien que pasa lo mismo, te quitas las máscaras y reconoces que no todo es tan fácil, y que hay puntos del camino en los que no ves absolutamente nada, por tanto, de una extraña manera descansas...reposas en la búsqueda y en la apariencia y eres como eres.

A mí la incertidumbre me sigue guiando hacia Dios, al misterio que lo encierra, a la verdad que se halla tras sus puertas. No tengo todo claro, pero siento que no me importa todavía, mientras pueda acercarme a Él y conocerle como Él me conoce a mí. Por encima de mis dudas El sigue siendo una certeza constante.

diciembre 16, 2011

Primero va el 1 y luego el 2


No han sido días fáciles para mí. Es evidente que cuando mi fuente de afirmación deja de ser Dios, y se convierte en otras personas, fácilmente caigo en atracciones decepcionantes. No es nada nuevo, ni lo será. Creo, que aunque me gusta este mes de diciembre por su alegría y el tiempo en familia, algo de tristeza empieza a aparecer en mi corazón. Cosas no alcanzadas, temores y ciclos no resueltos, y una increíble sensación de soledad. El año que se acaba y el año que viene, el período para decidir qué hacer. Un necesario desahogo para comenzar.


Mis ansias por sanidad y esa aparentemente inalcanzable santidad me remiten a la lectura y a la reflexión. Las raíces, las causas, las motivaciones, lo inconcluso, etc. Empieza entonces un deseo de hablar a nivel teórico o conceptual de las cosas que encuentro en el camino, como siempre, un poco para mí, pero también para el que pase a visitar. No soy una experta en psicología, consejería y/o restauración de la homosexualidad, pero me parece que por el hecho de vivirla en carne propia, tengo algo que decir al respecto. Es algo que quiero lanzarme a hacer.

¿Por dónde empezar?

"Primero va el 1 y luego el 2" es una frase que he querido poner en algún lado y tocó aquí, ya que en este lugar no me piden explicaciones. En medio de este gran mapa mental del homosexual que busca una salida, no podría poner otro centro, o superneurona que no fuera la relación con Dios. Y ahí entra el tema del rechazo. No sé si soy yo, pero encuentro que cuando más experimento rechazo, desaprobación o desafirmación, más vulnerable soy.  Dios ha sido el único a quién 24/7 le he podido confesar mis complejos, mis dolores, mis "otra vez" etc. Sólo que aún me es difícil retener ese amor y permanecer en ese amor y aceptación que él me dá.
Dios también es quien puede sanar mi específico dolor, librarme de mis paranoias y ayudarme a acceder a los dolores que sí recuerdo y para los que el perdón ha sido tan difícil. Dios puede revelarme cosas que no están en ningún manual. Dios puede doblegar mi orgullo y mi obstinación que enmascaran al dolor. Su amor trasciende las confiadas certezas del líder o el pastor y me acompaña en el proceso, en los altibajos, en las inconsistencias e imperfecciones que supo que trataría cuando me invitó a seguirle a Él.

No voy a pretender que puedo sola, porque mentiría, pero la verdad es que estoy harta de correr tras el viento, de esperar un evento, un encuentro, congreso, retiro, ministración, para que Dios se revele. La moldura de mi alma, según he descubierto, se toma su tiempo y se desploma, pero cuando tiene espectadores no funciona muy bien aún. Seguiré siendo entretejida en secreto, creo.

El 1 es Dios, es su sabiduría en lo secreto

"Yo sé que tú amas la verdad en lo íntimo;
      en lo secreto me has enseñado sabiduría" Salmo 51:6


Espero ser acompañada en este proceso, la iglesia funciona, la congregación funciona, pero las voces de aquellos que viven estas incertidumbres también! Escribo de todo un poco y sin mucha coherencia, pero creo que con cierta constancia y disciplina (y síntesis?) pueda empezar a formar textos más comprensibles que le den palabras a lo que todavía no entendemos.  Y esto no es sólo por mí o por tí, creo que alguien más estará esperando leer en algún momento, algo que le ayude a transitar en medio del camino pedregoso que hay por delante. ¿Me acompañas?

diciembre 07, 2011

Algunas reflexiones generales...

Doy gracias a Dios por la gente que me hace dudar, cuestionarme. En este medio de los blogs, hay de todo tipo de gente, de la que no cree, de la que cree, de la que profundiza, de la que lleva a la acción, etc. Ha sido este medio, por el cual he conocido autores que creen en Dios para los cuales no todo es autosuperación, liderazgo, las 5 formas, las 3 maneras, nada. Ha sido este el medio donde he encontrado gente que se atreve a hablar de su fe sin reservas: sin enmascararla en solidez, en perfección y en certezas.

Y lo repito, gracias por hacerme dudar. Lo que he pensado por estos días es en cómo de alguna manera mi cristianismo se ha reducido a las formas en que yo puedo ser exaltada, reconocida, o ser, una mejor versión de mí: más prudente, más "bíblica", menos irreverente, menos contestataria.

Alguna vez leí que alguien le preguntaba a otra persona que había posteado una frase, Ud qué cree que es el Reino de Dios?, porque esa persona decía que el propósito suyo era establecer el Reino de Dios. Bueno, noté que esa persona evadió y no pudo responder a la pregunta.

Tengo que reconocer que tampoco yo. Tal vez diría que las almas, la gente, que es lo que a Dios más le preocupa, pero siento que mi respuesta se queda corta. Mateo 6:33 es un versículo que más de uno se sabe y que suele recordar cuando las cosas no le salen bien. ¿Cómo es que primeramente hay que buscar el Reino de Dios y Su justicia? ¿Qué de veras es el Reino?

Por ahora puedo decir que mucho de lo cual me preocupaba por perseguir no era el Reino: mi proyecto de realización personal, mi perfecta sanidad, una buena opinión de mis colegas (de estudio, de trabajo, de iglesia), la ejecución moderna y novedosa de mis dones, de mi único y perfecto lugar en el mundo.

Dios ha tenido que darme un año totalmente paradójico para demostrarme, primero, que no me odia por darme adversidad, y segundo, que estar lejos de la "productividad" de este mundo, puede llegar incluso a ser más productivo. No puedo evitar estar en mi grupo de jóvenes y ver que compran apartamentos, se ennovian, montan proyectos, viajan por varios países, mantienen y ascienden en sus trabajos... y no sentirme mediocre, inferior, poca cosa.


No puedo evitar sentir que los propósitos obvios que tendría que tener Dios con este año: que mi familia lo conozca, que yo muera a mi ego, que deje mi obstinación... esos propósitos tal vez sean nada en comparación con que le conozca como realmente es, y que empiece a cuestionarme en serio si quiero de verdad seguirle... y pagar el precio.  Es un asunto de estar convencido de con quién voy de la mano antes de decir que hago mil y una cosas por Él.

De alguna manera, por extraño que parezca, el Dios que aún no comprendo, y sus propósitos generales (los que apenas si alcanzo a comprender) es para mí un Dios más atractivo que el Dios que debe ponerme en un lugar en el mundo, el Dios que presiona por que me vaya siempre bien.  Ese Dios que maquina fuera de la burbuja se me hace mucho más interesante.

En esas ando ahora... en esas.

noviembre 07, 2011

Sobre la muerte y el encuentro


“Al principio dije que había Personalidades en Dios. Ahora voy a ir más lejos. No hay auténticas personalidades en ningún otro sitio. Hasta que no hayas entregado tu ser a Cristo no tendrás un auténtico ser. La igualdad se encuentra sobre todo entre los hombres “naturales” no en aquellos que se entregan a Cristo. ¡Cuán monótonamente iguales son los grandes conquistadores y tiranos; cuán gloriosamente diferentes son los santos!

   Pero ha de haber una auténtica entrega del ser. Debes rendirlo “ciegamente”, por así decirlo. Cristo te dará ciertamente una auténtica personalidad: pero no debes acudir a Él sólo por eso. Mientras que sea tu propia personalidad lo que te preocupa no estás acudiendo a Él en absoluto. El primer paso es intentar olvidar el propio ser por completo. Tu auténtico nuevo ser (que es de Cristo, y también tuyo, y tuyo sólo porque es Suyo) no vendrá mientras lo estés buscando. Vendrá cuando estés buscando a Cristo. ¿te parece extraño? El mismo principio rige para asuntos más cotidianos. Incluso en la vida social, nunca causarás una buena impresión en los demás hasta que no dejes de pensar en la buena impresión que estás causando. Incluso en la literatura y el arte. Ningún hombre que se preocupa por la originalidad será jamás original; mientras que si simplemente intenta decir la verdad (sin importarle cuántas veces esa verdad haya sido dicha antes), será, nueve veces de cada diez, original sin ni siquiera haberse dado cuenta. 

Y ese principio aparece a lo largo de la vida en su totalidad. Entrega tu ser y encontrarás tu verdadero ser. Pierde tu vida y la salvarás. Sométete a la muerte, a la muerte de tus ambiciones y tus deseos favoritos de cada día, y a la muerte de tu cuerpo entero al final: sométete con todas las fibras de tu ser, y encontrarás la vida eterna. No te guardes nada. Nada en ti que no haya muerto resucitará de entre los muertos. Búscate a ti mismo y encontrarás a la larga sólo odio, soledad, desesperación, furia, y decadencia. Pero busca a Cristo y le encontrarás, y con Él todo lo demás.”
                                               Tomado del libro Mero Cristianismo, de  C.S Lewis

septiembre 27, 2011

Desatando a Lázaro

Este de hoy es un post de agradecimiento. Recientemente oí una prédica en la que se mencionaba el punto de vista de Lázaro, a quién Jesús resucitó. Él en particular no veía nada, así que Jesús tuvo que ordenarle a la gente que rodeaba la tumba que lo desataran (Jn 11:44).  He vivido esto últimamente. He llegado al punto de no ver nada, de insistir tanto en la misma fórmula que digo "Bueno pues si no es por aquí, Padre, muéstrame".  Y Dios ha usado gente para revelarme ataduras que ni me pasaban por la mente. Cosas que la verdad me ha costado mucho reconocer.

Lo bueno es que en la esfera del Reino todo esto es hecho con amor, y siento que lo que me ha sido revelado, realmente podrá desatarme y hacerme andar. Sobretodo, experimento como si ya no estuviera estancada, aunque hay mucho por trabajar. Debo sobretodo, agradecerle al Dios de los tiempos, que se ha tomado la dedicación de fijar en mí todas estas cosas de manera que pueda asimilarlas y actuar.  También a los de cerca y a los de lejos que en su sincero interés han tocado la puerta y no se han rendido, hasta hacerme entender.

En la adoración de este domingo, sentí realmente la verdad de que Dios tiene una estrategia particular para cada uno de nosotros. Sí, hay fórmulas basadas en criterios bíblicos, pero solamente en una relación permanente, expectante y sedienta con Dios, podemos verlo como el Maestro que es, quién no se rinde cuando otros se extrañan de que algo no funcionó en nosotros.  "Te mostraré cosas grandes y ocultas que tú no conoces" dice un pasaje en Jeremías y creo que para alguien que esté perdiendo la esperanza de su sanación y avance esto será útil para recordar: Sólo del Trono se bajan las estrategias para vencer.  Armémonos de fe, dejemos que la gente nos desate, abrámonos a la realidad de la gracia obrando en nosotros y veamos lo mejor suceder.