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agosto 08, 2016

Honestidad emocional


Es raro volver aquí. Ya no se hace un espacio habitual, como antes. Sin embargo, creo que puedo contar con que alguien más del otro lado pueda leer estas palabras. Si no es así, igual escribir es bueno para mí.

Las luchas no disminuyen por no hablar de ellas, el silencio no siempre es indicador de tranquilidad en esta área. Sigo luchando con AMS y el duelo hace que muchas cosas enterradas se disparen. Aún hoy en pleno 2016 sigo sintiéndome sola en esta lucha, al menos en mi entorno cercano.

Afortunadamente un viejo amigo de este espacio me dio un sabio consejo, y me dio una frase de alivio "Te entiendo", no saben lo alentador lo que es leer eso.

Hubo una frase de lo mucho que me dijo que me quedó sonando "Sobre la AMS  está siempre presente, pero no puede limitar mi vida". Creo que en alguna manera o, en gran manera yo lo he permitido. Me he creído el cuento de que no puedo ir más allá, de que debo ser sana por completo de mis atracciones y luchas para poder ser de ayuda a alguien, De que si no fuera por esto ya estaría casada, etc, etc. Creo que he caído en el error de permitirle gobernar mi sentir respecto a mí misma y mi avance en las cosas del Reino.

No sé si esto le pase a alguien más, pero a veces, aunque estoy en una iglesia de sanidad interior, creo que se pretende un grado de perfección que dista mucho de lo que debe ser. Y aún hay cierto tipo de prejuicios con las personas que hemos luchado con AMS. Tal vez, sea una limitación interna de los largos procesos míos, respecto a los de los demás.

Añade a esto el querer ayudar a alguien y ver que en la intención abres demasiado el corazón, cuentas tu testimonio y esto sólo hace que las luchas aumenten. El panorama parece desalentador. Sin embargo, algo es diferente. El tiempo no pasa en vano. Dios de manera silenciosa ha venido tejiendo cuerdas de amor en mi interior, señales de su fino trabajo de restauración. Mi mente ya no es como antes y puedo decir que aunque caigo, soy consciente cada vez más de mi posición de hija de Dios y de las formas extrañas en que estoy cediendo el control.

Descubro que cada vez que caigo en masturbación, se debe a que estoy tratando de suplir un consuelo necesario de formas inapropiadas, de la forma en que conocí antes de Cristo en mi vida. Trato de buscar lo rápido y visible, en vez de abrirme al silencio de donde desciende lo duradero.

Sé que Dios me comprende, no me juzga, pero si desea que avance. Esto no es por obra mía sino un trabajo conjunto, donde yo dispongo mi corazón y mi historia, y, donde Dios obra y escribe cosas nuevas si dejo de aferrarme a lo viejo.

Es tiempo entonces de soltar rencores, aceptar con humildad procesos, avanzar por encima de las limitaciones y trascender a nuevos niveles con Su ayuda y bajo su cuidado. Quisiera poder escribir de otra manera, ser más práctica, ofrecer tips y cosas por el estilo, pero esto es lo que hay, la necesidad de ser abierta a un público distante de tal vez alguna chica que luche con atracciones hacia su mismo género y se resista a creer que su opción es rendirse y volver atrás.

Puedo decirte que aunque es doloroso, vale la pena. En mi país se viene una polémica fuerte con todo este tema, incluyendo el adoctrinamiento por parte de la maquinaria de ideología de género en los colegios. Es entonces cuando creo que ser diferente ya no es salir del closet, sino decir que aunque luchas, no quieres ceder a una supuesta libertad que te mantiene en atadura. Con el Espíritu Santo a bordo ya no disfrutas ese banquete emocional por mucho tiempo. Sabes que no dura mucho. Y en lo eterno... se pesa muy ligero esto que aquí pesa tanto.

Un abrazo.





abril 20, 2013

¿Tengo derecho?

Estos días en mi país hay debates de un lado y del otro respecto al matrimonio homosexual. La comunidad LGBTI ha estado pasando el proyecto para exigir el derecho al matrimonio pero hasta el momento no lo han conseguido. Marchas van y marchas vienen, de gays y de las iglesias que defienden a la familia.

De mi parte hay silencio en las redes sociales al respecto. Creo sinceramente que la familia está compuesta por un hombre y una mujer, y es el diseño original. Sin embargo, no creo que las imágenes que como iglesia compartimos, ayuden a generar ese puente para que la comunidad LGBTI se acerque a escuchar nuestro punto de vista. Esta imagen, resume lo que creo que es el mensaje que siente el homosexual al ver tantas marchas cargadas de odio y de rechazo:

Lo sé porque yo misma he luchado con ese tipo de pensamientos, no por quien Dios es, sino por lo que sus portavoces muestran de Él. Por supuesto, tenemos que ir contracorriente y orar y hacer lo necesario para hablar a favor de la verdad, pero no podemos olvidar que en verdad Dios nos ama, tal cual somos, por encima de esas cosas que queremos y aún por encima de esos derechos que exigimos.

Y ahí es donde debería estar el meollo del asunto. Los derechos. Creo que cuando Eva y Adán probaron el fruto del bien y del mal en el huerto del Edén y abrieron sus ojos con capacidad de juzgar todo, se expusieron a lo que Dios sabía no podrían manejar: establecer sus derechos. Cuántas cosas exigimos como derecho que no nos hacen bien, cuantas veces nuestro deseo nos hace infringir normas por exigir nuestro derecho a elegir? ¿Nos ha beneficiado ese tipo de decisiones?.

En Estados Unidos los homosexuales (que ya tienen el derecho al matrimonio), están exigiendo ahora el derecho al divorcio. Cuando obtuvieron lo que quisieron, para igualar a las parejas heterosexuales, se dieron cuenta que su derecho no era su beneficio y que lo que tanto anhelaron se terminó volviendo contra ellos.

¿Acaso no pasa esto entre los heterosexuales también? me imagino que se preguntará quien lea esto. Sí, por supuesto, pasa y más a menudo de lo que debería ser. De nuevo son los derechos que exigimos y nuestras necesidades insatisfechas lo que nos hace reclamar una y otra vez que se haga de acuerdo a nuestro punto de vista.

En definitiva, no sabemos lo que queremos y lo que creemos que queremos, no es lo que nos hará bien, pero aún así lo exigimos. Queremos formar una familia de acuerdo a un diseño lejano al original y que por esto, está lejos de funcionar bien en el tiempo. Y esto no es por maldad de Dios ni por rechazo, es porque Él ya lo había dispuesto así.

Pienso en las veces que he hecho lo que he querido pero sigo sintiendo que aunque me salí con la mía, no soy feliz. Recuerdo cuando estaba enamorada de una chica y pensaba que el amor duraría por siempre... hasta cuando me dí cuenta que su necesidad de afecto jamás la podría llenar yo, ya que yo misma estaba necesitada... y el tiempo pronto diría que había llegado el fín. Pienso muy seguido en los rostros y las personas por las cuales me he sentido atraída, y como el flash de los acontecimientos mostró la temporalidad de los sentimientos... pienso ahora en el final de la película actual y lo triste que sería exigir un derecho por algo que no trascenderá. No lo hará.

Cuando me volví a Dios y me dí cuenta de lo grande e incondicional de Su amor por mí, del conocimiento de mis afectos y mis luchas... me dí cuenta también de que quería traerme de vuelta del lugar de mis exigencias, a la satisfacción duradera que Él promete. Parece aburrido cuando dice que obedezcamos sus mandamientos y estatutos para que nos vaya bien y prosperemos. Parece tonto creer que lo que Dios piensa me hará feliz, pero he podido ver que es así. Y verlo no fue fruto de la ley que llamaba al acto abominable, sino fue el fruto de la convicción que trajo a mi vida el Espíritu Santo, fue el fruto de haber sido recibida en el hogar. Entonces quise probar la manera de Dios, y resultó ser el comienzo de quitar capas y capas de independencia para experimentar la verdadera llenura y la esperanza de una felicidad duradera, la cual no puede ser robada.

No sé como sea el desenlace de esto que se lucha en mi país actualmente, aunque quizá lo más probable es que lo obtengan, que se casen, que quieran divorciarse, que deseen adoptar y luego deseen acabar con la familia, que los niños pierdan un modelo... pero más que eso, que su amor se enfríe y cuando hayan obtenido todo lo que quisieron, vean ya muy tarde que realmente nada de lo que desearon , obtuvieron.

Mi voz para estos tiempos en mi país diría algo así: Entrega tus derechos y recuperarás la vida que perdiste exigiéndolos. El que te creó sabe lo que te conviene, pues ve mejor que tú, y sabe lo que necesitas en realidad: A Él mismo. A nadie más.

Como dijo Jesús:

Si tratas de aferrarte a la vida, la perderás; pero si entregas tu vida por mi causa y por causa de la Buena Noticia, la salvarás. ¿Y qué beneficio obtienes si ganas el mundo entero pero te pierdes a ti mismo?  ¿Hay algo que valga más que tú mismo? - Marcos 8:35-37 (NTV)

agosto 26, 2012

La transformación de la gracia (Testimonio)




Reciéntemente vi esta entrevista-testimonio de alguien que luchó con la homosexualidad y vivió en el estilo de vida gay durante muchos años y fue transformado no por sus esfuerzos humanos, sino por la invitación personal de Dios. Me impacta la Gracia que reflejan cada una de sus palabras, como el amor divino llegó sin pedir promesas ni cambios de comportamiento, sino algo mucho más alto...que dejo como inquietud para verlo. Está en inglés y vale cada minuto que lo ves... es de esos pocos testimonios que me han dado vuelco el corazón, como esa respuesta del Dios que no necesita nada de nosotros, excepto a nosotros mismos.

abril 10, 2012

Conciencia de lucha

Han pasado varios días sin escribir. Y creo que es una tendencia también a mi alrededor, no sé por qué.  Sin embargo he extrañado volver aquí a escribir y compartir los pensamientos que llevo dentro.

Paso por una época muy particular de mi vida. Experimento necesidad, frustración y confusión, y luchas en diversas áreas fuera de la emocional y sexual. Lo nuevo es, que de alguna manera me hago más consciente de mis luchas y del Dios que tengo.  Me hago consciente de los dardos que continuamente atacan mi identidad como mujer y como hija de Dios.

He descubierto que al compartir mis luchas por lo general siento que la gente se predispone a mis acciones y a mis palabras. No porque así sea, sino porque tengo esa clase de paranoia egocéntrica que me hace pensar que otros me etiquetan por lo que fui, en vez de por lo que soy. Es entonces cuando debo más que nunca volverme a la raíz de mi identidad en Cristo y en Su opinión acerca de mí.

He descubierto también, que aunque el conocimiento ayuda en el proceso de sanidad, el conocimento relativo a las heridas, al porqué de los traumas, etc., es un conocimiento que pocas veces brinda alguna respuesta esperanzadora, más bien parece otro nódulo del cual se siguen desprendiendo ramas de causalidades que parecen no tener fin.

En cambio, en mi relación con Dios, descubro que lo que más desea afianzar no es la búsqueda de lo que me desorienta, sino las verdades que me unen a Él. Quién Él es. Su lenguaje para conmigo. Sus propósitos de usarme y proyectar mi vida con sueños y visión.

Soy consciente también de una vergüenza enraizada tan profundo en mí que no me deja acercarme con libertad y confianza al Trono de la Gracia, ni a la vulnerabilidad con otros, sino que hace que me aleje de toda fuente real de sanación. Esta vergüenza recientemente descubierta me hace pensar cuan poco soy consciente de la obra de Jesús en la Cruz. Cuanto necesito serlo.

En medio de tantos descubrimientos, el que me brinda esperanza es que Dios sigue estando a mi lado en este punto del camino. Que sigue insistiendo en mi valor. Que me libra de los demonios del orgullo y la autocompasión cada vez que vuelvo a Él reconociendome completa y suficiente por mi unión con Él.

Pienso que algún día me gustaría escribir algo así como un "Manifiesto de lucha", que me recuerde que no soy la única que pasa por esto, y que a diario, Dios se encarga de fortalecerme y de iluminar mi entendimiento y mi corazón a fin de no desfallecer en el trayecto.  Son varios los puntos que he unido mirando hacia atrás y veo la fidelidad y el aguante de Dios en medio de mis momentos más dolorosos, vergonzosos y tristes. Veo que no soy un caso perdido y que sigue probando mi valor en medio de las mismas tentaciones y el mismo sufrimiento interior.

Para despedirme comparto un versículo que el Señor me regaló hablándome de la restitución por la verguenza de los momentos oscuros y tristes de mi vida:

"Salvaré al débil y al indefenso;
   reuniré a los que fueron expulsados.
Daré gloria y renombre a los que fueron desterrados
   dondequiera que hayan sido ridiculizados y avergonzados.
En ese día los reuniré
   y los traeré de regreso a casa.
Les daré un buen nombre, un nombre distinguido
   entre todas las naciones de la tierra,
cuando, ante sus propios ojos, restauraré tu bienestar.
   ¡Yo, el SEñOR, he hablado!»"

Sofonías 3:19-20

enero 28, 2012

Magma

Ese es un estado común en mi corazón, como si fuera magma. En ocasiones, esa magma fluída, roja, que se abre, expresa lo que siente, y no teme a la sinceridad. En otras, esa magma que se cierra, se petrifica y se guarda para sí.


Sé y entiendo que hay momentos de la vida cuando uno no quiere espectadores, ni siquiera manos amigas dispuestas a venir con las mejores intenciones a salvar. He tenido mis momentos así, he tenido amigos en momentos así. Quizás me debato entre la esperanza de que puedan ayudarme, al conflicto interno de atracción, confusión, admiración, rechazo, dudas.

Esta magma es extraña, en ocasiones quien se acerca no representa amenaza, entonces todos los temores son expuestos, cada herida crónica revelada, sin miedo a parecer paranoica o un poco loca. Las lágrimas fluyen como si no hubiese posibilidad de parar. La desnudez del alma no es problema.

En ocasiones, al contrario, esa persona llega a ser un prototipo de lo que siempre esperaste: las palabras adecuadas, el interés desmedido, la afinidad de pensamiento, etc., cosa que se transforma en admiración, atracción...y amenaza...¿Esto otra vez? entonces la magma automáticamente ennegrece, y se cierra a posibilidades de cambio y sanidad, se cierra a ser vulnerable, vuelve el orgullo protector y trata de acomodar todo en su lugar: las cosas están bien, yo puedo con esto, la estructura no me sanará, Dios lo hará, etc, etc.

¿Que por qué publico esto? no sé. Trato de ser sincera conmigo misma. Registrar los estadios de mi corazón a fin de entenderlos mejor y arrojar alguna luz sobre la oscura madeja de mis pensamientos. Dios me ha convencido de que separada de Él ya no puedo yo hacer nada, pero que siempre necesitaré que alguien me ayude en la jornada. Que los instrumentos que desprecio en medio de recaídas de decepción, aún pueden ser útiles si les quito el poder exclusivo y eficaz y le doy a Dios la oportunidad de moverse como quiere.

Sé que Él fluye entre los estados de la materia, entre el rojo y el negro, que en medio de tanta bondad suya podré descansar y construir puentes de sanación, de relacionamiento restaurado. Lo anhelo de verdad.

diciembre 27, 2011

Incertidumbres

Qué bueno es conversar sin querer trasgredir al otro, sin querer siempre saberlo todo o tener la razón. En el plano de la realidad que golpea y del dolor inquietante, aparece la incertidumbre. Hoy tuve la oportunidad de compartir con una amiga sobre temas relacionados con la homosexualidad y cómo a veces encontramos cosas que no podemos explicar, o darle un 1,2,3 y fácil solución. La verdad es que no la hay.

No sabemos si seguiremos luchando igual, si las luchas se intensificarán, si llegaremos a aceptarnos lo suficiente, si llegará la sanidad que tanto anhelamos... si encontraremos la verdad acerca de quienes somos. No sabemos mucho, realmente. Pero pienso que en el plano de la incertidumbre y de la duda es que llegamos verdaderamente a conocernos y a madurar nuestras respuestas, a tener una fe propia.  Por supuesto, no todo estará resuelto...pero cuando compartimos esos callejones sin salida y esas preguntas sin respuesta, de alguna manera encontramos algo de seguridad, de que hay alguien que entiende. Y eso hace la carga más llevadera.

También pasa que cuando compartes con alguien que pasa lo mismo, te quitas las máscaras y reconoces que no todo es tan fácil, y que hay puntos del camino en los que no ves absolutamente nada, por tanto, de una extraña manera descansas...reposas en la búsqueda y en la apariencia y eres como eres.

A mí la incertidumbre me sigue guiando hacia Dios, al misterio que lo encierra, a la verdad que se halla tras sus puertas. No tengo todo claro, pero siento que no me importa todavía, mientras pueda acercarme a Él y conocerle como Él me conoce a mí. Por encima de mis dudas El sigue siendo una certeza constante.

diciembre 16, 2011

Primero va el 1 y luego el 2


No han sido días fáciles para mí. Es evidente que cuando mi fuente de afirmación deja de ser Dios, y se convierte en otras personas, fácilmente caigo en atracciones decepcionantes. No es nada nuevo, ni lo será. Creo, que aunque me gusta este mes de diciembre por su alegría y el tiempo en familia, algo de tristeza empieza a aparecer en mi corazón. Cosas no alcanzadas, temores y ciclos no resueltos, y una increíble sensación de soledad. El año que se acaba y el año que viene, el período para decidir qué hacer. Un necesario desahogo para comenzar.


Mis ansias por sanidad y esa aparentemente inalcanzable santidad me remiten a la lectura y a la reflexión. Las raíces, las causas, las motivaciones, lo inconcluso, etc. Empieza entonces un deseo de hablar a nivel teórico o conceptual de las cosas que encuentro en el camino, como siempre, un poco para mí, pero también para el que pase a visitar. No soy una experta en psicología, consejería y/o restauración de la homosexualidad, pero me parece que por el hecho de vivirla en carne propia, tengo algo que decir al respecto. Es algo que quiero lanzarme a hacer.

¿Por dónde empezar?

"Primero va el 1 y luego el 2" es una frase que he querido poner en algún lado y tocó aquí, ya que en este lugar no me piden explicaciones. En medio de este gran mapa mental del homosexual que busca una salida, no podría poner otro centro, o superneurona que no fuera la relación con Dios. Y ahí entra el tema del rechazo. No sé si soy yo, pero encuentro que cuando más experimento rechazo, desaprobación o desafirmación, más vulnerable soy.  Dios ha sido el único a quién 24/7 le he podido confesar mis complejos, mis dolores, mis "otra vez" etc. Sólo que aún me es difícil retener ese amor y permanecer en ese amor y aceptación que él me dá.
Dios también es quien puede sanar mi específico dolor, librarme de mis paranoias y ayudarme a acceder a los dolores que sí recuerdo y para los que el perdón ha sido tan difícil. Dios puede revelarme cosas que no están en ningún manual. Dios puede doblegar mi orgullo y mi obstinación que enmascaran al dolor. Su amor trasciende las confiadas certezas del líder o el pastor y me acompaña en el proceso, en los altibajos, en las inconsistencias e imperfecciones que supo que trataría cuando me invitó a seguirle a Él.

No voy a pretender que puedo sola, porque mentiría, pero la verdad es que estoy harta de correr tras el viento, de esperar un evento, un encuentro, congreso, retiro, ministración, para que Dios se revele. La moldura de mi alma, según he descubierto, se toma su tiempo y se desploma, pero cuando tiene espectadores no funciona muy bien aún. Seguiré siendo entretejida en secreto, creo.

El 1 es Dios, es su sabiduría en lo secreto

"Yo sé que tú amas la verdad en lo íntimo;
      en lo secreto me has enseñado sabiduría" Salmo 51:6


Espero ser acompañada en este proceso, la iglesia funciona, la congregación funciona, pero las voces de aquellos que viven estas incertidumbres también! Escribo de todo un poco y sin mucha coherencia, pero creo que con cierta constancia y disciplina (y síntesis?) pueda empezar a formar textos más comprensibles que le den palabras a lo que todavía no entendemos.  Y esto no es sólo por mí o por tí, creo que alguien más estará esperando leer en algún momento, algo que le ayude a transitar en medio del camino pedregoso que hay por delante. ¿Me acompañas?

noviembre 10, 2011

Mi poema de salvación




"Y si Dios me guardo, es porque nunca cesaste de orar,
esa forma de amarme, te hace madre especial.  
Cada palabra por mi y lagrimas nunca fueron en vano 
Dios escuchó tu oracion y si hoy aqui estoy ... es un milagro"

Tercer cielo, Orar contigo otra vez.



Hoy quiero hablar de mi poema de salvación: Mi madre. De todas las cosas por las que le puedo estar agradecida hay una que las supera a todas: haber orado por mí, y haber consagrado mi vida a Dios. 

En los momentos más oscuros de mi vida, fue ella la que se enteró de una relación que tenía en ese momento con una chica, revisando entre mis cosas, y para ella fue durísimo... cuando llegué a la casa su cara de tristeza me rompió el corazón. No recuerdo que me dijo, pero sí esa cara, y ese dolor que le causó el descubrimiento. 


Sé que quizás como otras historias que he visto por ahí ella pudiese haberme echado de la casa, o pudiese haberme tratado con odio y rechazo pero no. En silencio se puso a orar. Y no fue que yo me diera cuenta de esto, visiblemente, sólo después de convertirme al cristianismo lo entendí. Recuerdo cuando iba a bares de ambiente, y el autoodio me impulsaba a lanzarme al abismo, intentar meterme con cualquiera, y de repente sentía que era como invisible para los que estaban ahí. Cuando intentaba hacer algo sentía  un muro infranqueable que no me dejaba pasar.

Ahora sé que ese fue el poder de la oración. En vez de asignar mi vida y mis comportamientos a Satanás, ella prefirió consagrarme a Dios, de lo que luego me enteré por voz de otra persona, y aunque no fue de la manera que ella esperaba, Dios cumplió su petición.


Cometí muchos errores, e hice cosas de las que me averguenzo, pero creo que sin esa intercesión de parte suya, habría sido peor, tal vez no habría visto o escuchado al Dios que me invitaba a entregarle mi vida. Y aunque ella no es cristiana  la fe que tiene en Dios, a veces me deja perpleja. Ese poder de su oración es de las cosas sobrenaturales por las que tengo que agradecerle a Dios por su vida, por habermela regalado como madre. 


Ahora quisiera devolverle el bien que me hizo, y orar por ella también. Interceder con mi corazón derramado ante el Padre que escucha. Ese será mi mejor regalo.


¡Dios te bendiga madre querida!

julio 18, 2011

Autoconocimiento y verdad

Lejos de los que quiero, de mi hogar y mis cosas, no puedo más que sentirme sola. Las tormentas siguen ahí azotando y en medio todo esto siento, como mi cuerpo busca como llenar los vacíos. Es increíble, una mirada, un saludo no contestado, un rechazo, de una manera extraña pueden provocar una atracción. Y no puedo evitar detectar cierto patrón físico y de personalidad en mis atracciones (cosa que me ayuda bastante), y cierto patrón interno de reacción según las circunstancias.

¿Que se siente mal? Sí, bastante. Confirmo con el pasar del tiempo que no se trata de otros, el problema de mi AMS (atracción por el mismo sexo), sino que se trata de mí y que no puedo huir. Dondequiera que vaya, bajo una u otra circunstancia, algo hará que dentro de mi se provoquen oleadas emocionales, conexiones absurdas que armo para sentirme de algún modo amada e importante. Sin embargo, con lo doloroso que puede llegar a ser el hecho de no descansar de esta lucha en todas partes, siempre se puede sacar lo bueno. Tarde que temprano uno se da cuenta que tiene que aceptarse como es, amarse como es, con las debilidades y dolencias del alma. Que hay que aprender a manejar lo que aún permanece ahí porque de alguna manera es parte de nosotros y si lo negamos o lo atacamos, solo lo hacemos más grande.

No quiero decir con esto que hay que darle rienda suelta a los deseos y pasiones que hay dentro de nosotros.  Digo que hay que saber reaccionar frente a nuestra debilidad y a nuestras carencias, reconociéndolas e imprimiendo verdad en ellas: que están pero que Dios ha dicho algo al respecto. Bien sea que Su fiel amor nos guarda, que Él es la fuente que realmente calma la sed, que somos transformados de gloria en gloria por el poder de Su Espiritu, que somos AMADOS incondicionalmente, etc. Eso lo he descubierto en este último tiempo también, que cuando siento venir todas esas cosas que me inquetan la mente y el corazón, Su verdad está ahí poniendo el cable a tierra y redireccionandome. Es sabio volverse lo más pronto, al oír esa voz.

Vi esta película recientemente "Al frente de la clase"  y la super recomiendo, no porque trate directamente el tema de la homosexualidad, sino porque habla de como aprender a vivir la vida con una debilidad o lucha y no dejarse derribar por eso. Antes bien, el protagonista la ve como su maestra, lo cual me recuerda esto:


 Me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo”. 2 cor 12:8-9
Aquí el trailer de la película:

http://www.youtube.com/watch?v=u7YpDPNdEwQ

enero 28, 2011

Recordar es vivir

"Recordar es vivir" es un dicho que normalmente se cita en mi país. Se menciona especialmente cuando uno hace remembranza de los buenos momentos vividos, y las cosas realizadas.

Tengo que agradecerle a Refreshing from heaven, del blog Mi Lucha Interior, un bloguero con quién he construído una relación de apoyo y amistad en el camino, que a través de muchas de las cosas que dice y que comparte, revela mucho de su carácter: Firme, con fe como de un niño, y radical en lo que cree. Hoy en su post escribe sobre un ministerio de sanidad interior en España y de los testimonios impactantes allí.

Hablé ayer de leer y de no cansar de redefinirse. Es verdad. No me arrepentiré de tener que borrar el papel de cosas escritas y volver a arrancar. Ayer leí sobre una historia de alguien que estando dentro de la iglesia decidió "salir del closet" y construír su vida así. Hoy leí sobre un testimonio de una lesbiana que se convirtió al cristianismo y como su vida tan dañada, fue restaudara por el Dios de amor.

Esa historia me impactó tremendamente. Tuve una especie de "flashbacks" de mi pasado, de oraciones angustiosas que hice, de pésimas decisiones que tomé... pero sobretodo, recordé el inicio de esta historia que he ido tejiendo con Dios y que ha marcado la pauta de un nuevo caminar, de una nueva forma de ver la vida. No puedo ignorar eso. No puedo ignorar que Dios me sacó del lodo cenagoso y me puso sobre la roca que es mi Jesús.

No puedo ignorar que todo el rechazo que cargué tanto tiempo, lo ha ido transformando en una nueva creación, en Su rosa, en una mujer a la que voltean a mirar en la calle (ja! y cómo me río de eso), como ha hecho tanto en mi vida y la de mi familia que con solo pensarlo se me llenan los ojos de lágrimas. Sé que eso suena algo pacato para mis posts agresivos y confusos de los días anteriores. No me importa. Es la pura verdad.

Tratando de conciliar lo escrito en este y el anterior post, podría decir que no me arrepiento de lo que he dicho en los posts anteriores, de mi confusión, de cierto cansancio de querer manifestar un cambio externo en mi atracción y esas cosas, de dejar de rechazar sentimientos que están ahí y a los que no siempre se les puede huír. Todo eso me hace de alguna manera más humana, más consciente de la realidad que comparto con millones de hombres y mujeres de este mundo, con la lucha por vivir una vida digna y una vida que no sea rechazada por sus decisiones.

Sin embargo, tampoco me arrepiento de decir que amo a Dios con todas mis fuerzas, que en el fondo de mi corazón, no quiero seguir igual, quiero disfrutar una vida llena de amor real, de vivenciar la transformación y la sanidad que Él le dió a muchas personas mientras estuvo y estuvieron en la tierra (cojos, ciegos, prostitutas, y quiero pensar que homosexuales), quiero verlo obrar más allá de mis opciones y de lo que puedo ver. Quiero algún día ser una voz de esperanza, alguien que pueda transmitir algo de lo mucho que ha recibido a otros (porque lo cierto es que he recibido mucho).

No puedo desligar lo humana que soy, con mi ciudadanía celestial. Son el conjunto de cosas que me ayudarán a no enloquecerme en el camino hacia el cual Dios anhela llevarme. Bendigo la oportunidad que Dios me dá para construir mis convicciones, y para creer en una plena restauración, en el día a día, en medio de las circunstancias, en medio del no todavía.

enero 27, 2011

Redefinirse

Nos redefinimos a cada momento, bueno al menos yo. Redefinirse no debería darnos miedo. Hay dudas qué combatir, hay sentimientos qué enfrentar, y un sin número de historias qué leer y qué pensar.

Leía hoy una entrevista hecha a Jennifer Knapp, cantante de música cristiana que hace un tiempo "salió del closet" y admitió que era gay. Me sorprendió la lucha que ella tiene, no respecto a su orientación, sino al hecho de que su elección se debatiera con su fe. Pienso a menudo que esa es una situación en la que nos pone la iglesia y la gente que la conforma. Esto hace, para el que está en la fe cristiana y con luchas con la atracción por el mismo sexo, muy difícil el llegar a aceptarse, e incluso a dudar de si es una persona de fe.

Me impactó esto que dijo: (pongo la traducción abajo)

I have a lot of fans who live in real-life scenarios, not just live within the walls of their church. They aren't surrounded by Christians all day long; they don't just listen to Christian music. I have a lot of critically thinking fans who are trying to sort out their lives as Christians as best they know how. I think as a result of that, a lot of them have been marginalized; they're still seeking to be Christians but not always measuring up to the marketed idea of who they should be.


Tengo muchos fans que viven en escenarios de la vida real, no solo viven dentro de los muros de su iglesia. Ellos no están rodeados todo el tiempo de cristianos, ellos no solo escuchan música cristiana. Tengo muchos fans de pensamiento crítico, que están tratando de resolver sus vidas como cristianos lo mejor que saben. Creo que como resultado de eso, muchos de ellos han sido marginalizados; ellos todavía están buscando ser cristianos pero no siempre alcanzando a la medida del "mercado" de quiénes ellos deben ser.
Pienso que intentar ser como un ideal que se nos vende es un gran error. El ideal hetero y de cambio instantáneo está guiando a mucha gente fuera de la fe, o a destruirse a sí misma (suicidarse u odiarse). Es preciso construir una fe y un conjunto de convicciones reales, que tengan un sustento, no solamente por que nos dicen que así es que debe ser. Estamos en proceso y se nos da Gracia aún para asimilar todas las cosas que nos pasan, todas las cosas que arremeten contra nuestro amor propio, contra nuestro deseo de amar a Dios.

enero 20, 2011

Y arranca todo de nuevo: 2011 ¿Out of this land?

Mañana parece arrancar todo de nuevo. A nivel de iglesia, comienzan actividades y me asusta un poco lo que viene. Por una parte, no quiero sentirme de nuevo la "rara" en medio de la gente, no quiero seguir manteniendo rencores, juicios y prejuicios (reales o imaginarios) respecto al trato que he recibido anteriormente. Digo, no es que se me haya tratado mal en mi iglesia y en el grupo al que asisto, es sólo que de alguna manera ya no puedo responder como antes, tan entusiastamente, tan diligentemente, sencillamente, no puedo.

Estos días al pensar en este arranque de año, me ha asaltado la duda varias veces, respecto a qué hacer, que camino tomar, cómo comportarme, etc. No puedo negar que la percepción que otros tienen de mí me importa, y que lo que creo (mi percepción) de lo que ellos piensan, me hace actuar de determinada manera. No confío igual que antes en muchas cosas. Necesito que se me den razones o que se me indique un camino más allá que ofrecerme las mismas herramientas y la misma secuencia de cosas. Ya las sé.

Probablemente muchas cosas asociadas a la sanidad interior no tengan que ver SOLO con el pasado, sino con la construcción de seguridad y confianza, y de la aceptación de uno mismo en el proceso. El "Fix" no es tan rápido, y eso debería enfatizarse, porque los que arrastramos con taras y secuelas de heridas muy grandes, nos damos muy duro cuando vemos lo mucho que nos cuesta en relación a otros.

A mí mi sanidad me ha costado mucho, muchísimo. Es uno de los motivos que más ocupan mi atención (si no es el que más). He pasado por varias fases, he estado en ministerio de restauración, he hecho pasos de sanidad interior, he ido a psicólogo, etc. Muchas de estas cosas han cavado y cavado en mi pasado, hasta el punto de volverme paranóica respecto a cosas que creo no haber encontrado aún y que me hacen todavía "defectuosa" espiritual, emocional y sexualmente.

No puedo negar que esos procesos me han ayudado, pero tampoco puedo negar el dolor de la frustración del "no todavía", de la horrible sensación de "quedarse atrás" respecto a otros que comenzaron conmigo, entre otras cosas.

Ahora que lo pienso, nunca fuí del todo normal, y no sólo en lo referente a la orientación sexual. Siempre fuí considerada una "weird" dentro de los grupos comunes. Poco aceptada mi irreverencia y mi desdén por afiliaciones perpetuas a élites y "roscas" de todo tipo. En medio de lo perdida que me sentía, nunca fue mi opción intentar ser igual a alguien, ni pensar en masa. La lectura y la soledad ayudaron un poco a eso. El humor también.

El saberse diferente y el que otras personas lo reconozcan da un poco de miedo. No con todos se puede ser igual de sincero. Recibir demasiada sinceridad hoy puede ser considerada una virtud. Mañana no tengo esa opción, eso me asusta. Me asusta tomar decisiones perpetuas y encontrar que sigo fallando, me asusta volver a correr por sueños y logros de masas. Aunque también me asusta seguir siendo la misma, es verdad. Me asustan mis defectos de carácter, me asusta lo voluble de mi ser interior. Hay muchas cosas por mejorar pero no sé cómo, ni en que forma o grado pedir ayuda. Dios es el que obra la transformación, es sólo que no me quiero perder oyendo sólo mi propia voz..... en fin.

Mañana captaré estímulos y sondearé reacciones. Trateré de escuchar con mis oídos y ver con mis ojos, si Dios me lo permite.

Sé que hay cosas buenas ahí fuera, esperándome.

diciembre 28, 2010

Sin asunto

No sé explicar como me siento, es una extraña confusión de cosas, un tiempo tal vez, para reevaluarlo todo (afortunadamente mi fe puede ser sometida al escrutinio) aunque no solo mi fe, sino mi forma de llevar la vida, mis decisiones, mis sentimientos, todo.

A veces me siento como una veleta, llevada al viento por cualquiera, y con pocas bases de cualquier cosa. Es cierto, ha sido una tentación insistente, y yo no. No he podido lidiar con esto, y mi fuerza interna parece desvanecer... es entonces cuando escucho dentro de mí la palabra "La ley de vida reside en tí ahora, no la ley de pecado y muerte" o "el pecado da a luz la muerte" cosas q me advierten del camino con el que juego en mi mente, cuando siento que ya no puedo más, que no hay otra motivación.

Será que no sé a donde van las cosas? será que no sé cuánto me dolería perderlo todo por darle rienda suelta a las pasiones sometidas de mi ser? quisiera poder huír a un lugar lejano, una cueva, orar, gritar, clamar, reclamar... toparme con el fuego de Dios.

De otra parte, no pasa un final de año sin que me entere de cosas de mi papá (biológico, cabe anotar) y detesto saber cuanto le he heredado a nivel emocional, tanta inestabilidad, tanta improvisación para todo... tanta inconstancia. Cosas que no me sorprenden pero que de una manera u otra hacen mella en mí, que siento ya no poder más.

Me hiere el silencio de la mayoría de la gente, me encuentro rodeada de amigos aparentemente cercanos, pero ninguno al que pueda llamar en la madrugada a decirle "me siento tentada, ayúdame" y que no te ande mencionando los conocidos versículos o diciéndote que debes huír...

No he podido huír... y es lo que más quiero. De qué me sirve una vida mediocre, una vida en la que tengo convicciones de que lo que siento no le agrada a Dios, (y aún así me ama) pero no poder evitar sentir? no poder evitar el clamor dentro de mí pidiendo atención y afecto?

No sé, le tengo cierto recelo a los confiados votos de nuevo año, pienso que es mejor, construir sobre la base de Dios, del amor que fluye gratuita e incondicionalmente de El. Nadie puede abrazarme como él, nadie puede darle al punto exacto de mis dudas y quebrantos. Todos callan, todos parecen decir lo mismo, todos parecen indicar el mismo camino.

Qué me dirá cuando lo encuentre? anhelo Su misericordia. Esto es nuevo y viejo a la vez, es inmanejable y necesito divina intervención.

De las características de Jesús en Isaías 9 me quedo con esta hoy: Padre duradero (everlasting father) ni el biológico, ni los espirituales, nadie, nadie parece permanecer tanto.

diciembre 20, 2010

Un pensamiento antes de mañana

Estoy harta de esta locura de cosas que han pasado en estos días, pensamientos obsesivos, mi queja, mi rabia expresada en comportamientos de antaño, mi capricho emocional, mi renuencia a abrir el corazón a Dios...

Guardando las distancias, experimenté por algunos días ser un poco la de antes, la que no se callaba nada, la rebelde, la que pensaba y hacía lo que quería... me "desahogué", me deshice en verbo conmigo misma y con una amiga, quejándome de todo e intentando sacarlo todo como terapia anticonfusión...

Que creo no funcionó. De alguna manera u otra Dios ya ha puesto demasiadas cosas en mí que no me hacen la misma de antes, la que disfruta yendose a la contraria de lo que Dios considera apropiado y bueno, ya no puedo identificarme al 100% con gente que no ama a Dios y sólo tiene como consuelo deshacerse en rabia contra las cosas que le pasan.

Es cierto, tengo rabia, rabia conmigo misma, rabia con mi condición (emocional y sexualmente hablando) rabia con las circunstancias, ese conjunto de cosas que tratan de moldearme a su gusto, incluso institucionalmente. Mi razonamiento, mis pasiones, mi ego herido... en fin.

Trato de sumergirme en ilusiones y en adelantar la película en el pedazo donde me lanzo al pozo de mis deseos y pareciera que contemplar la idea de ceder me diera el espacio que me he negado, pero de repente me siento más triste que nunca, porque sé que en lo profundo eso será cuestión de instantes y cosas temporales, lo sé. Un mes, un año, diez años, lo que sea que aguante el exilio, de todas maneras será algo temporal. Aunque lo trate de llamar amor, pasión, "mi derecho", mi libertad.

El ciclo del arrepentimiento y la súplica de cambio (momentánea), junto con los actos que demuestran lo contrario al día siguiente (la lujuria, el mix explosivo de ideas) han hecho que de mí surjan las preguntas que nunca pensé hacerle a Dios: "por qué me creaste así?" "Por qué tengo que ser el bicho raro?" "Porqué no puedo ser alguien normal?" ah y de alguna manera si en alguien he dejado de pensar, ha sido en Dios.

Lo único de lo que estoy segura ahora es que Él no tiene nada que ver en esto. Hay muchas cosas que no entiendo ahora, pero a Dios no lo dejaría por nada de este mundo, a pesar de toda la confusión y el caos mental y emocional por el que estoy pasando. Dios ha sido la convicción firme, el único ahí esperando, el único dispuesto a extender la mano y a entrar, donde quiera que me duela ahora. Pero le he huído.

Mañana, mañana ya no quiero más representaciones de alguien que ya no soy. Salir del acorralamiento al cual me he sometido a voluntad, solo será posible mediante la misma vieja fórmula que rehuímos los que a sabiendas elegimos el pecado: Volver a Dios. Sólo a Dios. Eso es lo primero, buscarle, implorar un encuentro verdadero, de esos que queman, el encuentro inevitable cara a cara, que destruye el egoísmo y la culpa a la vez. Luego que vengan procesos, consejerías, ayunos, reflexiones, dudas, verdades, no sé. Pero Dios debe ir primero. Nada de correr a otras voces, otros libros, otros pensamientos. Sólo Dios.

noviembre 29, 2010

Escenario de deseo (poema)


Te sientes tentada y lo sabes.

Sabes que en tu cabeza se albergan pensamientos fantasiosos y llenos de ilusiòn acerca de un futuro en el que eres la persona ideal a perseguir, a amar, a adorar.

Te ves en mil escenarios distintos, llena de maravillosos talentos, intuiciones, comentarios, poderes de tu tiempo. Te sientes observada, deseada, admirada.

Quisieras, sin embargo, en lo profundo, ser apreciada por cosas más profundas que esas, que tus habilidades, que tus logros, que tus metas.

Quisieras, atraer al centro de tu ser a esa persona que pudiera oírte, comprenderte, mirarte màs alto y màs profundo que lo que otras te ven.

Quisieras, por una vez, tener a alguien que te espere a la salida de un día largo, a alguien que pudiera llenar tu tiempo de mil maneras diferentes.

Piensas, en ese momento en el que te haces conocida a esa persona, y ella te ve, y parece no haber nada más...

Pero recuerda, estás siendo tentada, lo sabes.

Sabes que, esa atenciòn que demandas va más allá de lo que cualquiera pudiera soportar, o dar

Sabes que, eso que quieres que vean en tí, se esfuma cuando el tiempo trae consigo la realidad

Las demandas de tu ser son demasiado altas para cualquiera que carga sus propias maletas

Sabes que, el amor que deseas se hizo conocido a tí, Encarnado y Divino

Lo probaste, te extendió su mano, degustaste su profundidad, te sumergiste

Sabes, en verdad, lo grande que es, lo mucho que sacia, que limpia, que nutre

Sabes, que ese es, el verdadero enfoque.

Le has hallado. Te ha hallado. No vale la pena cambiarlo.

agosto 22, 2010

El pan de cada día

He iniciado a observarme con un sentido mayor de esperanza. Me explico. Ver en mí tantas falencias de la carne, de mis heridas y de mis fracasos hacen que de repente piense que no hay salida, que no puedo avanzar a nada... que jamás seré una persona que pueda transmitir algo valioso de Dios a otros.

En ocasiones estar en la casa de Dios se me hace más conflictivo que estar por fuera, y me refiero a la tentación que de allí proviene. Oro a Dios por gracia para soportar mis decisiones de seguirle, por gracia para liberarme de mis obsesiones y preocupaciones, de mi hostilidad para huír de la tentación, del rechazo propio y ajeno... de la atracción por las mujeres.

Pienso hoy que Dios me da gracia para soportar y para tener una mente despejada que es lo que más deseo junto con un sentido mayor de Su presencia y Su amor. Pero esa gracia incluye provisión para el proceso (esa es la parte que parece que no puedo soportar), un proceso que de día en día, incluso de una hora a otra oscila entre victoria y fracaso, luz y tinieblas. A veces no puedo soportar sentirme libre de mis sentimientos por una mujer en cuestión y poder orar, adorar y concentrarme en mis tareas... para luego verla rondar por allí y estremecer de nuevo mi ser con ansiedad, con distracción, con estrategias de la carne que hacen todo menos que ahuyentar la atracción.

Pienso que Dios me da gracia para saber qué hacer cuando disfruto de paz... porque es cierto que se ha vuelto algo extraño en mí y no sé que hacer con ella. Creo también que Dios me da gracia para entender su trabajo en esta mujer y en mí, y cómo de alguna extraña manera nuestras heridas y nuestras luchas no le impiden llamarnos a servirle, ni le impiden seguir amándonos.

Por ahora sé que lo importante es concentrarme en Dios, orar con un nuevo sentido de fe, y de que Él si responde a mis oraciones y que si llena realmente mis vacíos. Que al profundizar en Su amor, y al tener esa base, todo lo que veo mal en mí, pasará a un segundo plano, y empezaré a andar confiada... a andar realmente encaminada hacia mi hogar, dónde se me otorga pan para la jornada, esperanza en el camino, luz en el sendero.

junio 24, 2010

De la tentación

Paso ahora por un tiempo de mucha tentación sexual. Quisiera decir que de hecho, hace mucho tiempo no sentía algo así, que pareciera gobernarme en mis pensamientos y en mi cuerpo.

Metiendo todo a mi analizador habitual, creo que esto que experimiento ahora sólo refleja la enorme soledad y deseo de intimidad por la que paso en este tiempo en mi vida. Me siento algo menos atraída hacia los hombres que lo que lo estuve hace un año por estas fechas y al contrario, muchas cosas que no se desarrollaban en la parte homosexual al parecer han tomado fuerza. De nuevo, creo que el filtro proviene no de un descubrimiento de mi sexualidad en sí, sino de un vacío mayor.

Me decepciona muchas veces el tipo de amistades que se da en la iglesia. Al parecer hablas de todo menos de lo que te inquieta de verdad. Te limitas a hablar y a vivir un montón de cosas superficiales con tus amigos. Y cuando se vive con una experiencia de vacío, falta de autoestima y de afirmación como la que vivo yo, estas cosas no sacian, sino que dejan una sensación insípida e insatisfactoria.

Es extraño abrir tu corazón a alguien y entrar en una intimidad y placer al hablar como con poca gente lo haces. Es extraño sentir que desearías que ese alguien fuera un hombre que hallara en tí alguien con quién establecer intimidad de trato y placer en el descubrimiento. Es extraño y doloroso saber que esa experiencia de placer se incrementa, y quieres que esa mujer te conozca más y más, como si con eso lograras que alguien en todo el mundo te valorara y disfrutara enormemente estando contigo.

He sido arrebatada de mi misma, como dice Nouwen. Un viaje hacia dentro es a lo único a lo que puedo aspirar con urgencia, y rogar por que todo el traumatismo consciente y subconsciente no detenga por temor lo que en verdad puede hacerme bien. Tanto silencio interno me está matando.

Hoy es uno de esos días en los que la intimidad duele, por llevarte a lo que atenta contra tus principios y creencias, tan superficiales en su raíz como quizás sean, pero tan reales que duele que tu cuerpo pueda saltárselos y vivir así entre altas y bajas. Es duro y frustrante estar así.

Gracia, que te pueda recibir hoy, Sangre, que pueda recordar tu precio y ser cubierta totalmente. Trono, que te pueda alcanzar para el oportuno socorro.

abril 17, 2010

La historia que decidimos vivir

Listening to: Analyse (The Cranberries) Feeling mode: simpatico

For you I open my eyes
To the beauty I see
We we will pray
We we will stay ...together

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Hablando un poco de historia, las he encontrado de todo tipo al echar un vistazo a los blogs y las noticias. Historias referentes a los homosexuales: los que salen del closet, los que deciden salir del mundo homosexual y ser célibes, los que de alguna manera se sanan milagrosamente, forman familias y eso, los que creen en Dios y mantienen pareja del mismo sexo... ah y los que siguen ahí.

Creo que entro en la categoría de aquellos que no encuentran la teología pro-gay satisfactoria, y viven una vida célibe, sin embargo, creo y tengo esperanzas de sanidad y de poder formar una pareja con un hombre algún día. Sé que no es nada fácil y que las atracciones por el mismo sexo son fuertes, pero no quiero impedir la posibilidad de que pueda construír una relación duradera con un hombre y vivir ese tipo de vida.

Cuando comparo un poco lo que pasa en la mente, y el corazón cuando siento algo por una mujer, es muy diferente a lo que siento con un hombre. Creo que con una mujer me enfoco mucho en los detalles, como se viste, como habla, a qué se dedica, qué piensa... etc. Recorro los recuerdos de los días que paso a su lado, que la observo, que hay un cruce de miradas, etc. De hecho siempre paso por un proceso de comparación entre las dos, de como somos y eso. Si lo pudiera definir en palabras, vivo un proceso de pasado a presente inmediato, en este tipo de sentimientos, atracciones, o como sea que ese estímulo sea generado.

Con los hombres es diferente (bueno lo digo porque hay uno que me llama mucho la atención y que extrañamente es de esos sueños que aparecen de repente y te cambian el mismo mundo de pensamientos y posibilidades de vivir) con él las cosas no generan un estímulo tan obsesivo como con las mujeres, eso de la próxima mirada, el próximo encuentro... no, nada. Pero curiosamente dejan una sensación de paz, de un cierto confort que no sé explicar, como si siempre se hubiese planeado así que fuera. Un extraño sentimiento de completitud. No la típica que siempre se menciona de los opuestos, o de los roles de hombre y mujer, sino algo mucho más profundo, más espiritual. Como la verdadera característica y esencia de los dos géneros.

Con él puedo imaginarme un futuro, la construcción de una vida, la seguridad de cosas nuevas, de un trayecto... y no tengo prisa. Los pensamientos no me consumen, pero cuando están ahí dejan una agradable sensación, la buena expectativa de que aún en lo más mínimo se construye algo duradero.

Mmh... quisiera poder explicarlo mejor... pero bueno. Mi punto es... creo que Dios a veces nos deja entrar un rayito de luz y esperanza a nuestro cuarto de las mismas luchas y los mismos problemas. El mismo correteo de esquivar pensamientos, sentimientos, personas. Muchas veces los que tenemos atracciones por el mismo sexo nos preguntamos si algún día algo cambiará, si sanaremos, si encontraremos a alguien... pero muy en el fondo opacamos la posibilidad de que esas cosas pasen. Ese rayito de esperanza es también el indicio y el testimonio del diseño original al cual nos lleva aún en esta vida (sip, en esta vida).

La historia es la que nosotros deseamos vivir. Yo no sé si entre nosotros (él y yo) llegue a pasar algo, sencillamente, no lo sé. Pero creo que no puedo desperdiciar mi vida preguntandome si estoy lista o no, si va a funcionar o no, si seré la mujer (en todo el sentido de la palabra) que él espera, o no. Sólo sé que voy a permitirme disfrutar de esto que experimento en Dios, ahora, hoy en el presente, y que no voy a dejar que los sueños que empiezan a brotar por ahí, los aplaste la evidencia de lo que fue mi vida, mis heridas, mi herencia....y mis complejos.

Jesus vino a que vivieramos una vida de abundancia. El es rico en sorprendernos y en mostrarnos futuros y realidades más grandes que lo que nuestras propias limitaciones nos permiten vislumbrar.

abril 04, 2010

Y como dice la canción: Saco el bolígrafo y me desahogo!!

Y me desahogo.

Qué necesario es. Trataba de desahogarme vía facebook, pero encontré que era un error, porque cuando aprendía algo o algo me dolía, sabía que había alguien que podía entender el significado de lo que escribía, y para ser sincera no me convenía, no me conviene ser tan vulnerable, no al pecado, no a la atracción al mismo sexo, no a llamar la atención de otra mujer.

No puedo seguir albergando tantos pensamientos en la cabeza, veo como otros descargan sus rabias y sus amarguras por dichos medios, pero a veces en mi humilde concepto no es más que puro deseo de reconocimiento, de que valoren lo que dicen, que los vean rebeldes, intelectuales, diferentes... lo sé porque yo lo he hecho y he descubierto que me hace daño.

Mis luchas con la homosexualidad no han sido tan fuertes como otras personas que he encontrado en la red, jamás tuve pareja oficial a mi lado (sólo x chat, lo que al decir verdad no vale mucho) si estuve en bares y cosas como esas, pero la verdad siempre con amigos del mundo gay, no con un deseo de buscar pareja, sino solo por experimentar. Mi lucha y mi descubrimiento han sido en silencio. Se puede decir que salí y no salí del closet. Se puede decir que baso mi atracción por el mismo sexo en las fantasías y los sentimientos que he guardado, más no en lo que he logrado expresarle a alguien.

En fin... eso es otro tema que guardaré para después.

Hoy me limito a unirme con esta canción de Vico C "Desahogo" y que en aras de evitar buscar reconocimiento diferente al de la fuente original, lo haré por este sitio, y no con frases, sino con párrafos, y pido a Dios que sea un medio para encontrar verdades, soltar pensamientos buenos y malos, para ver mi propio proceso.

Para empezar comentar cuan duro es saber que llevas tu debilidad a todas partes. Lo duro que es ver que aún en la propia iglesia que se supone es el refugio del quebrantado, experimiento aflicción y luchas. Es duro saber que una mujer, en este caso ya en liderazgo, ya con más tiempo en el Señor que yo, humilde y excelente en su servicio en la iglesia, aún sigue con esta lucha, y lo puedo notar en su mirada, lo puedo notar cuando merodea cerca mío y me perturba y no sé que hacer. Me entristece porque puedo entenderla, puedo saber que 12 o más años en el Señor para ella han significado soledad, cargar esa cruz que muchos con esta lucha de la homosexualidad debemos llevar.

En un momento pensé que esta "formulita" del cristianismo no servía que si ella que llevaba más tiempo que yo, y que había logrado pasar por todos los filtros exhaustivos de mi iglesia, no había todavía podido superar esto, pues mucho menos esperanza habría para mí, la anhelante del liderazgo, la que sueña con participar de un ministerio teatral de la iglesia, la que desea profundamente ayudar a otros.

Sin embargo siento que Dios también se hace cargo de ella como se hace cargo de mí, que independientemente de por la etapa que esté pasando, ella verá la verdad, como la veo yo, que ella logrará la sanidad. Yo por mi parte sigo conociéndome, aprendo de eso de "otorgarme gracia a mi misma" y seguir adelante reconociendo mis debilidades, pero sobretodo, enfocándome en el Amor superior. El que me reta, el que me hace entregarlo todo, el que me hace recomenzar cada día a Su lado.


Bueno esto es solo el comienzo, que Dios tenga con todo esto un propósito... mientras tanto... el coro de esta letra:


Desahogo Vico C

Yo no lloro
Si caigo me levanto del lodo
Saco el bolígrafo y me desahogo
No tienen que venir aquí a ponerme pila
Diciendo las verdades me dicen el kila...