Hay cosas en la vida que te golpean de repente. Como ver un viejo escrito tuyo, notas de aprecio y cariño de personas que ya no caminan en el mismo sendero contigo pero que han dejado una profunda huella en tu corazón. Cosas de esas te despiertan y te dicen: Qué pasó? donde está ahora esa niña que se dejaba llevar por el amor y el afecto y eso no mentía acerca de los pasos que deseaban caminar sus pies? en qué momento se perdió esa intuición del corazón que se expresa en las palabras para encontrarse perdido?
No lo sé. Encuentros como estos me recuerdan afectos que me llegan a lo más hondo del corazón. Nada ha podido borrarlos, son tan parte de mí que no entiendo porqué los abandoné y enterré tan profundo en los No de la gente y las circunstancias.
En un día como hoy, he llegado a sentirme amada, muy en lo profundo de mi ser. Algo más allá que las palabras y las personas que han marcado parte de mi vida, me recuerda la posición y el lugar de ese hombre que ama mi corazón y que desea mi alma. Me recuerda una gota de todo eso que me pierdo de Él, cuando me trago las críticas y las tardías recompensas. Me recuerda que debo dejar el overol de trabajo, y sencillamente, sentarme a beber sus palabras de amor. "Esa es la mejor parte" Le dijo a su amiga que se esmeraba en servirle pero que olvidaba que Él aguardaba responder a sus atenciones con un banquete de abrazos y dulzura más grande que la que alguna vez, alguien pudiera prodigarle.
Me acuerdo de lo muy amada que soy y pruebo de esa sensación de querer vivirlo una vez más. Sentarme allí a sus pies. Recibir un amor que es más fuerte que la muerte, palabras tan cortantes, como una cuchillada al corazón, difíciles de ignorar, operando en lo más profundo. Canciones, imágenes y recuerdos que tejidos soplan a mi alma aliento de vida y un descanso sin par. Amor que no acaba. Jesús para mí.
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febrero 24, 2014
mayo 20, 2012
Certeza en las preocupaciones
A veces parece que la vida "adulta" se convierte en preocupaciones, cosas por alcanzar y demostrar. En lo absoluto puedo llamar a esta época de mi vida algo así. Al contrario. Creo que todas esas preocupaciones de alguna manera ahogaron mi creatividad, mi visión y mis sueños. Todo se volvió exigencias de respuesta y una pérdida de disfrute del presente.
He tenido que enfrentarme con dias en que oro y a la salida de mi oración me esperan las cosas que recuerdo que cuando niña se me hacían tan fáciles de resolver, y en las que ni pensaba porque tenía la confianza en quienes me guiaban y protegían. Ahora, ya grande siento que todo "depende" de mí. Vaya necedad.
Para despertar fue necesario golpearme muchas veces y saber que mi tristeza no era una tristeza real, era más bien una tristeza inducida por los cánones de este mundo, que te dicen que vales por lo que haces, lo que tienes, o lo que otros opinan de tí. Tuve que darme cuenta que la vida adulta de alguna manera había logrado convencerme de que no lograría nada con grandes ideales, trazar nuevos rumbos y mantenerme en mis valores y principios. A final de cuentas eso no lograría darme de comer. Eso pensé.
Lo bueno de ser llevada a extremos así es que de repente la verdad te golpea en la cabeza y te das cuenta que has dejado de sonreír por la sencillez de las cosas hermosas que tienes: tu familia, tu cuerpo sano, un día soleado, un plato en la mesa. Te das cuenta que Dios realmente está contigo por encima de cualquier circunstancia y gracias a eso recobras ese sentido de pertenencia y esa libertad para vivir por encima de lo preestablecido.
Es irónico pensar que Dios esté más cercano cuando menos certezas hay de algo esperanzador o bueno en algo. Es irónico creer que Dios nos ponga en medio de un fuego, no para vernos arder y quemarnos, sino para entrar y andar juntos, como Sadrac, Mesac y Abednego y salir completamente ilesos y vivos.
Contigo Dios es con quien vale la pena vivir y atravesar cualquier circunstancia, por tí vale la pena pasar por lo inimaginable y entender que allí estarás tú renovando mi vida a todo nivel y, por supuesto, acercándome más a tí. Por tí vale la pena, y por tí la vida es una aventura que vale la pena vivir, sin desperdiciar días y noches en preocupaciones y tristezas. Estás conmigo, nada me falta.
Nada me puede separar de tu amor....¡y qué sentido tienen esas palabras para mí hoy! Gracias amado Dios.
¿Acaso hay algo que pueda separarnos del amor de Cristo? ¿Será que él ya no nos ama si tenemos problemas o aflicciones, si somos perseguidos o pasamos hambre o estamos en la miseria o en peligro o bajo amenaza de muerte? (Como dicen las Escrituras: «Por tu causa nos matan cada día; nos tratan como a ovejas en el matadero»). Claro que no, a pesar de todas estas cosas, nuestra victoria es absoluta por medio de Cristo, quien nos amó.Y estoy convencido de que nada podrá jamás separarnos del amor de Dios. Ni la muerte ni la vida, ni ángeles ni demonios,ni nuestros temores de hoy ni nuestras preocupaciones de mañana. Ni siquiera los poderes del infierno pueden separarnos del amor de Dios.Ningún poder en las alturas ni en las profundidades, de hecho, nada en toda la creación podrá jamás separarnos del amor de Dios, que está revelado en Cristo Jesús nuestro Señor. - Romanos 8:35-39
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diciembre 30, 2011
Retrospectiva
Miro este año que mañana se acaba y no sé que decir. Fue uno de los años más duros que he vivido y a pesar de eso veo que Dios en realidad tuvo misericordia.
Yo he dejado de creer en las resoluciones de nuevo año, de esos cronogramas estilo microsoft project con metas, objetivos, y fechas... tal vez porque mi temperamento no se adapta a ese tipo de esquemas, o porque en realidad no he podido llevar a cabo todo al pie de la letra. Este año no lo planeé en lo absoluto, y sin embargo, a mediados de febrero todo lo que sentí venir era algo extraño. Dios anticipó el golpe con un "Llegaremos a la otra orilla" y no más. Eso era todo lo que tenía para sostenerme. Jamás pensé que sería tan difícil.
Este fin de año no tuve más sorpresas familiares, de esas que siempre venían a sacudirme, tal vez porque lo que no sabía ya me lo imaginaba, o porque el perdón si hizo su efecto en algunas áreas... pero si tuve cargas que llevar y cosas que hacer que estaban totalmente fuera de mis planes.
He llorado en silencio, he gritado de angustia, he querido desaparecer y dejarle la carga a alguien más.... he reventado por la presión, he perdido la paciencia...y la he tenido que volver a tomar. No pienso que sea ajeno a lo que a los demás les pasa. Aunque si hubiese una palabra clave que estuvo en mis labios este año fue: Cansancio.
Cansada de las circunstancias, cansada y desanimada para seguir empujando la roca, cansada de las decepciones, cansada del débil y mediocre amor humano que pareciera que siempre hay que perseguir. Cansada de mí, de no lograr encontrarme en nada, de no saber qué hacer conmigo, muy muy cansada...
Aprendí a sobrevivir con poco, a alimentarme de las palabras de Dios que ya sabía, a hablarme de Su amor y misericordia, aunque en el fondo lo que más quería era saber que LO HABÍA HECHO BIEN. A pesar de todo.
En estos momentos no tengo fuerza y ánimos para ver más allá, para envisionar un año diferente, lleno de cosas buenas para mí. Y no sé si pasará como cuando hacía ejercicios de artes marciales, me decía mi instructor que lo elemental y rutinario de los mismos golpes, finalmente se vería demostrado en fuerza, algo de todo esto que ha pasado desde hace 4 años, empiece a evidenciarse en una fe transformada y una devoción madura. Supongo que aún me faltará reposar sobre los hombros de mi Dios y ser niña, confiar en que vendrán recompensas y oportunidades nuevas. Lo que más necesitaré es OIR Su voz.
Finalmente tengo que terminar con agradecimiento. Creo que estamos como familia llegando a la otra orilla, creo que aunque yo no lo veo, llegaré también. Dios sostuvo mi casa y resistimos la tormenta. Sé que Él tuvo que despojarme de mi egoísmo, mi orgullo y de todo lo cual dependía, para darme cuenta que al final sólo es Él lo que cuenta.
Que seas bendecido en el año que comienza y que lo que venga sea lo que sea, sea con Dios al mando, que sea siempre tu timón, tu vela, tu capitán, tu viento y tu esperanza.
noviembre 10, 2011
Mi poema de salvación
"Y si Dios me guardo, es porque nunca cesaste de orar,
esa forma de amarme, te hace madre especial.
Cada palabra por mi y lagrimas nunca fueron en vano
Dios escuchó tu oracion y si hoy aqui estoy ... es un milagro"
Tercer cielo, Orar contigo otra vez.
Hoy quiero hablar de mi poema de salvación: Mi madre. De todas las cosas por las que le puedo estar agradecida hay una que las supera a todas: haber orado por mí, y haber consagrado mi vida a Dios.
En los momentos más oscuros de mi vida, fue ella la que se enteró de una relación que tenía en ese momento con una chica, revisando entre mis cosas, y para ella fue durísimo... cuando llegué a la casa su cara de tristeza me rompió el corazón. No recuerdo que me dijo, pero sí esa cara, y ese dolor que le causó el descubrimiento.
Sé que quizás como otras historias que he visto por ahí ella pudiese haberme echado de la casa, o pudiese haberme tratado con odio y rechazo pero no. En silencio se puso a orar. Y no fue que yo me diera cuenta de esto, visiblemente, sólo después de convertirme al cristianismo lo entendí. Recuerdo cuando iba a bares de ambiente, y el autoodio me impulsaba a lanzarme al abismo, intentar meterme con cualquiera, y de repente sentía que era como invisible para los que estaban ahí. Cuando intentaba hacer algo sentía un muro infranqueable que no me dejaba pasar.
Ahora sé que ese fue el poder de la oración. En vez de asignar mi vida y mis comportamientos a Satanás, ella prefirió consagrarme a Dios, de lo que luego me enteré por voz de otra persona, y aunque no fue de la manera que ella esperaba, Dios cumplió su petición.
Cometí muchos errores, e hice cosas de las que me averguenzo, pero creo que sin esa intercesión de parte suya, habría sido peor, tal vez no habría visto o escuchado al Dios que me invitaba a entregarle mi vida. Y aunque ella no es cristiana la fe que tiene en Dios, a veces me deja perpleja. Ese poder de su oración es de las cosas sobrenaturales por las que tengo que agradecerle a Dios por su vida, por habermela regalado como madre.
Ahora quisiera devolverle el bien que me hizo, y orar por ella también. Interceder con mi corazón derramado ante el Padre que escucha. Ese será mi mejor regalo.
¡Dios te bendiga madre querida!
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septiembre 27, 2011
Desatando a Lázaro
Este de hoy es un post de agradecimiento. Recientemente oí una prédica en la que se mencionaba el punto de vista de Lázaro, a quién Jesús resucitó. Él en particular no veía nada, así que Jesús tuvo que ordenarle a la gente que rodeaba la tumba que lo desataran (Jn 11:44). He vivido esto últimamente. He llegado al punto de no ver nada, de insistir tanto en la misma fórmula que digo "Bueno pues si no es por aquí, Padre, muéstrame". Y Dios ha usado gente para revelarme ataduras que ni me pasaban por la mente. Cosas que la verdad me ha costado mucho reconocer.
Lo bueno es que en la esfera del Reino todo esto es hecho con amor, y siento que lo que me ha sido revelado, realmente podrá desatarme y hacerme andar. Sobretodo, experimento como si ya no estuviera estancada, aunque hay mucho por trabajar. Debo sobretodo, agradecerle al Dios de los tiempos, que se ha tomado la dedicación de fijar en mí todas estas cosas de manera que pueda asimilarlas y actuar. También a los de cerca y a los de lejos que en su sincero interés han tocado la puerta y no se han rendido, hasta hacerme entender.
En la adoración de este domingo, sentí realmente la verdad de que Dios tiene una estrategia particular para cada uno de nosotros. Sí, hay fórmulas basadas en criterios bíblicos, pero solamente en una relación permanente, expectante y sedienta con Dios, podemos verlo como el Maestro que es, quién no se rinde cuando otros se extrañan de que algo no funcionó en nosotros. "Te mostraré cosas grandes y ocultas que tú no conoces" dice un pasaje en Jeremías y creo que para alguien que esté perdiendo la esperanza de su sanación y avance esto será útil para recordar: Sólo del Trono se bajan las estrategias para vencer. Armémonos de fe, dejemos que la gente nos desate, abrámonos a la realidad de la gracia obrando en nosotros y veamos lo mejor suceder.
Lo bueno es que en la esfera del Reino todo esto es hecho con amor, y siento que lo que me ha sido revelado, realmente podrá desatarme y hacerme andar. Sobretodo, experimento como si ya no estuviera estancada, aunque hay mucho por trabajar. Debo sobretodo, agradecerle al Dios de los tiempos, que se ha tomado la dedicación de fijar en mí todas estas cosas de manera que pueda asimilarlas y actuar. También a los de cerca y a los de lejos que en su sincero interés han tocado la puerta y no se han rendido, hasta hacerme entender.
En la adoración de este domingo, sentí realmente la verdad de que Dios tiene una estrategia particular para cada uno de nosotros. Sí, hay fórmulas basadas en criterios bíblicos, pero solamente en una relación permanente, expectante y sedienta con Dios, podemos verlo como el Maestro que es, quién no se rinde cuando otros se extrañan de que algo no funcionó en nosotros. "Te mostraré cosas grandes y ocultas que tú no conoces" dice un pasaje en Jeremías y creo que para alguien que esté perdiendo la esperanza de su sanación y avance esto será útil para recordar: Sólo del Trono se bajan las estrategias para vencer. Armémonos de fe, dejemos que la gente nos desate, abrámonos a la realidad de la gracia obrando en nosotros y veamos lo mejor suceder.
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agosto 08, 2011
¡Cumpleaños del blog!
Viendo el perfil me doy cuenta que hace 4 años creé este blog. No soy muy dada a recordar fechas de cosas, ni la de mi conversión, ni en la que me ennovié por primera vez, etc. Quizás sea porque soy más dada a recordar momentos y cosas que impactan mi corazón... podría recordar conversaciones enteras.
Sin embargo me parece importante celebrarle al blog su cumpleaños, no he escrito tanto a comparación de la fecha en que lo inicié, pero en estos últimos tiempos se ha convertido para mí en un sitio especial para publicar mis cosas, con la plena libertad que me permito. Nunca fue ni será mi motivo capturar seguidores, ni comentar temas de moda, ni mucho menos sucumbir ante las presiones de la gente, como quiera que vengan. Mi motivo siempre será ser real y sincera conmigo misma, ser yo, expresarme tal cual soy en un momento dado.
Tal vez ese sea un mejor uso para un diario personal, pero bueno, la ilusión de que sigue siendo un tanto "secreto" le da esa particularidad a publicar y sentir que va a alguna parte. Me gusta eso.
Gracias a todos los que me leen, sé que algunos no se atreven a dejar saludos, o a comentar, son libres para eso, el silencio es un derecho. Algunos, amigos míos en persona no tienen que hacerlo, sencillamente me lo dicen de frente, todo eso vale la pena ponerlo algún día aquí. Otros que como yo, tropezaron con este sitio, he tenido la oportunidad de conocerlos poco a poco, y retroalimentar... ha sido todo un privilegio, conocer sus pensamientos y vislumbrar un poco de sus corazones, eso, va más allá de la imagen, mil gracias por acompañarme! he aprendido mucho de ustedes!
Me siento feliz de saber que este lugar es también una piedra memorial que me recuerda los pasos atrevidos a lo desconocido, que vivir es un riesgo, y escribir es un deleite en la jornada del caminante, y que Dios es el fiel compañero en la serie de puntos que se han registrado aquí, los que no, y los que están por dibujarse.
¡Happy B-day Blog!
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agosto 05, 2011
Decisiones
Dicen comúnmente los predicadores que no se deben tomar decisiones en tiempos de tormentas, es decir, cuando se pasa por dificultades no es buen momento para virar de rumbo, abandonar, emprender... tal vez sólo sea momento para aguantar.
Aquí aguantando han pasado por mi mente mil cosas, decisiones que si quiero tomar tan pronto acabe todo esto. Decisiones respecto a mi vida, mi relación con Dios, mi área emocional, etc. ¿Podría resumirlas o traducirlas en una canción de alabanza? bueno, esta letra no es propiamente de alguien cristiano, ni tiene ese fin, pero es totalmente acorde a lo que mi corazón desea expresarle a Dios (tanto que me sorprende) , así que aquí queda, como registro:
***
Aquí aguantando han pasado por mi mente mil cosas, decisiones que si quiero tomar tan pronto acabe todo esto. Decisiones respecto a mi vida, mi relación con Dios, mi área emocional, etc. ¿Podría resumirlas o traducirlas en una canción de alabanza? bueno, esta letra no es propiamente de alguien cristiano, ni tiene ese fin, pero es totalmente acorde a lo que mi corazón desea expresarle a Dios (tanto que me sorprende) , así que aquí queda, como registro:
***
DE REGRESO
Ilona
Hoy vuelvo, cansada de huir,
De la vida, que se quedo aqui,
De regreso, sin más soledad,
Sin más llagas, ni dolor de mas,
Hoy vuelvo, esperando más,
De los pasos, que se puedan dar,
El camino, no se acaba aún
Se transforma, y puedo ver tu luz.
He venido a dar la vida entera,
A vivir sin ninguna reserva,
A reconstriur de nuevo el sueño de sentir,
de entregar amor, de estar despierta.
Hoy vuelvo, y se va el temor,
Y las sombras, callaron su voz,
Hoy regreso, a encontrar tu luz,
Porque afuera, se muere el azul.
He vuelto con amor, para darte,
Ya no habrá temor, no,
En adelante, no me fui para perderme, no,
Sino para encontarte
Sino para encontarte
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enero 28, 2011
Recordar es vivir
"Recordar es vivir" es un dicho que normalmente se cita en mi país. Se menciona especialmente cuando uno hace remembranza de los buenos momentos vividos, y las cosas realizadas.
Tengo que agradecerle a Refreshing from heaven, del blog Mi Lucha Interior, un bloguero con quién he construído una relación de apoyo y amistad en el camino, que a través de muchas de las cosas que dice y que comparte, revela mucho de su carácter: Firme, con fe como de un niño, y radical en lo que cree. Hoy en su post escribe sobre un ministerio de sanidad interior en España y de los testimonios impactantes allí.
Hablé ayer de leer y de no cansar de redefinirse. Es verdad. No me arrepentiré de tener que borrar el papel de cosas escritas y volver a arrancar. Ayer leí sobre una historia de alguien que estando dentro de la iglesia decidió "salir del closet" y construír su vida así. Hoy leí sobre un testimonio de una lesbiana que se convirtió al cristianismo y como su vida tan dañada, fue restaudara por el Dios de amor.
Esa historia me impactó tremendamente. Tuve una especie de "flashbacks" de mi pasado, de oraciones angustiosas que hice, de pésimas decisiones que tomé... pero sobretodo, recordé el inicio de esta historia que he ido tejiendo con Dios y que ha marcado la pauta de un nuevo caminar, de una nueva forma de ver la vida. No puedo ignorar eso. No puedo ignorar que Dios me sacó del lodo cenagoso y me puso sobre la roca que es mi Jesús.
No puedo ignorar que todo el rechazo que cargué tanto tiempo, lo ha ido transformando en una nueva creación, en Su rosa, en una mujer a la que voltean a mirar en la calle (ja! y cómo me río de eso), como ha hecho tanto en mi vida y la de mi familia que con solo pensarlo se me llenan los ojos de lágrimas. Sé que eso suena algo pacato para mis posts agresivos y confusos de los días anteriores. No me importa. Es la pura verdad.
Tratando de conciliar lo escrito en este y el anterior post, podría decir que no me arrepiento de lo que he dicho en los posts anteriores, de mi confusión, de cierto cansancio de querer manifestar un cambio externo en mi atracción y esas cosas, de dejar de rechazar sentimientos que están ahí y a los que no siempre se les puede huír. Todo eso me hace de alguna manera más humana, más consciente de la realidad que comparto con millones de hombres y mujeres de este mundo, con la lucha por vivir una vida digna y una vida que no sea rechazada por sus decisiones.
Sin embargo, tampoco me arrepiento de decir que amo a Dios con todas mis fuerzas, que en el fondo de mi corazón, no quiero seguir igual, quiero disfrutar una vida llena de amor real, de vivenciar la transformación y la sanidad que Él le dió a muchas personas mientras estuvo y estuvieron en la tierra (cojos, ciegos, prostitutas, y quiero pensar que homosexuales), quiero verlo obrar más allá de mis opciones y de lo que puedo ver. Quiero algún día ser una voz de esperanza, alguien que pueda transmitir algo de lo mucho que ha recibido a otros (porque lo cierto es que he recibido mucho).
No puedo desligar lo humana que soy, con mi ciudadanía celestial. Son el conjunto de cosas que me ayudarán a no enloquecerme en el camino hacia el cual Dios anhela llevarme. Bendigo la oportunidad que Dios me dá para construir mis convicciones, y para creer en una plena restauración, en el día a día, en medio de las circunstancias, en medio del no todavía.
Tengo que agradecerle a Refreshing from heaven, del blog Mi Lucha Interior, un bloguero con quién he construído una relación de apoyo y amistad en el camino, que a través de muchas de las cosas que dice y que comparte, revela mucho de su carácter: Firme, con fe como de un niño, y radical en lo que cree. Hoy en su post escribe sobre un ministerio de sanidad interior en España y de los testimonios impactantes allí.
Hablé ayer de leer y de no cansar de redefinirse. Es verdad. No me arrepentiré de tener que borrar el papel de cosas escritas y volver a arrancar. Ayer leí sobre una historia de alguien que estando dentro de la iglesia decidió "salir del closet" y construír su vida así. Hoy leí sobre un testimonio de una lesbiana que se convirtió al cristianismo y como su vida tan dañada, fue restaudara por el Dios de amor.
Esa historia me impactó tremendamente. Tuve una especie de "flashbacks" de mi pasado, de oraciones angustiosas que hice, de pésimas decisiones que tomé... pero sobretodo, recordé el inicio de esta historia que he ido tejiendo con Dios y que ha marcado la pauta de un nuevo caminar, de una nueva forma de ver la vida. No puedo ignorar eso. No puedo ignorar que Dios me sacó del lodo cenagoso y me puso sobre la roca que es mi Jesús.
No puedo ignorar que todo el rechazo que cargué tanto tiempo, lo ha ido transformando en una nueva creación, en Su rosa, en una mujer a la que voltean a mirar en la calle (ja! y cómo me río de eso), como ha hecho tanto en mi vida y la de mi familia que con solo pensarlo se me llenan los ojos de lágrimas. Sé que eso suena algo pacato para mis posts agresivos y confusos de los días anteriores. No me importa. Es la pura verdad.
Tratando de conciliar lo escrito en este y el anterior post, podría decir que no me arrepiento de lo que he dicho en los posts anteriores, de mi confusión, de cierto cansancio de querer manifestar un cambio externo en mi atracción y esas cosas, de dejar de rechazar sentimientos que están ahí y a los que no siempre se les puede huír. Todo eso me hace de alguna manera más humana, más consciente de la realidad que comparto con millones de hombres y mujeres de este mundo, con la lucha por vivir una vida digna y una vida que no sea rechazada por sus decisiones.
Sin embargo, tampoco me arrepiento de decir que amo a Dios con todas mis fuerzas, que en el fondo de mi corazón, no quiero seguir igual, quiero disfrutar una vida llena de amor real, de vivenciar la transformación y la sanidad que Él le dió a muchas personas mientras estuvo y estuvieron en la tierra (cojos, ciegos, prostitutas, y quiero pensar que homosexuales), quiero verlo obrar más allá de mis opciones y de lo que puedo ver. Quiero algún día ser una voz de esperanza, alguien que pueda transmitir algo de lo mucho que ha recibido a otros (porque lo cierto es que he recibido mucho).
No puedo desligar lo humana que soy, con mi ciudadanía celestial. Son el conjunto de cosas que me ayudarán a no enloquecerme en el camino hacia el cual Dios anhela llevarme. Bendigo la oportunidad que Dios me dá para construir mis convicciones, y para creer en una plena restauración, en el día a día, en medio de las circunstancias, en medio del no todavía.
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noviembre 06, 2010
Fracturada y viva

Es maravilloso sentirse así como me siento hoy. Un hermoso sol llena de tibieza la tarde, y hasta salir a comprar lo de la comida, se hace un paseo para disfrutar.
Y es que hay una buena razón...siento una felicidad inmensa, la sensación de moverme bajo la atmósfera más sanadora y reconfortante de este universo... y trae tanto alivio a mi corazón!
Estoy siempre rodeada por la atmósfera del amor de mi Dios. Saber que cuando pasa la gloria de los buenos momentos, todo lo que queda es Él también, y que lo sigue llenando todo es... wow!!
Anoche tuve una visión de mis fracturas, como si estuviese compuesta por muchas divisiones al estilo del gran cañón, grietas en mi corazón y en mi pecho, que de repente dejaban pasar una inmensa luz. Nunca entendí como era eso de estar herido y aún poder transmitir sanidad a otros, para mí no tenía lógica... afortunadamente la lógica divina supera la mía y me muestra, que es a través de esas cosas que aún están divididas, de donde viene mi fuerza, mi dependencia, mi vulnerabilidad y mi autoridad.
Ví en esos momentos que Dios aunque imperfectos, nos convoca a Su reino a servir, y que esas heridas y llagas con las que caminamos no son más que el espacio donde Su poder se manifiesta, donde se abre paso la palabra que nos sanó y nos convenció de caminar en el bendito camino de Su nombre.
Me pregunto si cada vez que nos abrimos a Él y al paso de Su luz, esas divisiones, esos vacíos, empiezan a llenarse... tal vez algunas heridas sanen primero, y otras tomen más tiempo.
Estoy fracturada, lo sé. Hay momentos en que recuerdo lo que fuí, lo que aún duele, las cosas sin resolver, los puntos oscuros de mi vida. Pero eso me demuestra que no soy yo, ni se trata de mí, que aún fracturada estoy viva, que hay buenos momentos donde Dios se manifiesta a través de mí y lo escuchan corazones. Es el espacio en mí que lo deja pasar, la veta de oportunidad que otros heridos oirán para abrirle espacio a Él.... es la danza maravillosa de la fuente de la vida.
De Su vida.
octubre 01, 2010
Sentirse vivo

Mirando mis viejos posts, me doy cuenta que escribo por lo regular de situaciones negativas, del conflicto y de la lucha. Decían de Henri Nouwen que su espiritualidad estaba ligada directamente al batallar con sus crisis, a su lucha interior. Esto en particular aplica para mí también.
Sin embargo, creo que es tiempo de hablar con profundo agradecimiento. Así como en un pasado entré en un lento letargo espiritual que me acostumbró a vivir con escasa comida y bebida divina, hoy puedo decir, que estoy dando pequeños pero significativos pasos fuera de ese estado invernal del alma. Siento como si estuviese despertando de un sueño, y otra vez mis sentidos se afinaran para oír a Dios, para amarle, para desear con todas las fuerzas que se hagan realidad Sus propósitos en mi vida y nada más. Y eso también hace parte de mi propia espiritualidad, disfrutar de Su reposo, de Su alimento, de tiempo para vivir y apreciar lo mucho que hace en mí.
Sentirse vivo es algo verdaderamente maravilloso. Es saber que aunque vivimos en una realidad temporal, fuimos diseñados para una realidad espiritual y eterna, mucho más grande y majestuosa que nuestro vano preocuparnos por las cosas de esta vida. Sentirse vivo es caminar confiados en esa realidad superior a la que vamos a cada minuto, sin importar si otros entienden eso, esa magia superior con la que fueron creadas las cosas.
Bendita es por siempre la vida que elegí vivir, donde el significado también está vivo a cada instante, lleno de profundidad, de conexión, de simbología pura, de perdón y de gracia, de fuego y de amor. No podría creer jamás en el dios gris de este tiempo carente de causalidad, monótono y frío, dios disperso, ausente y ajeno. No, jamás podría creer que tanta belleza fuese producto de explosiones sin sentido, de biologías espontáneas mutando sin alma, de un hombre con fin, fin aquí.
El Dios que yo amo es Sol, es Lluvia, es Viento. Es León y Cordero. Es Padre, Hijo y Espíritu, Es siempre, en cada uno de nosotros. Es autor de todo lo que vemos, y del mundo invisible. El Dios que yo amo, es por sobretoda cosa Vivo, y por eso dinámico, por eso capaz de despertar en mí cada parte que es según Su naturaleza, es, la diaria Redención.
¡Gracias por ser mi Dios!
Sin embargo, creo que es tiempo de hablar con profundo agradecimiento. Así como en un pasado entré en un lento letargo espiritual que me acostumbró a vivir con escasa comida y bebida divina, hoy puedo decir, que estoy dando pequeños pero significativos pasos fuera de ese estado invernal del alma. Siento como si estuviese despertando de un sueño, y otra vez mis sentidos se afinaran para oír a Dios, para amarle, para desear con todas las fuerzas que se hagan realidad Sus propósitos en mi vida y nada más. Y eso también hace parte de mi propia espiritualidad, disfrutar de Su reposo, de Su alimento, de tiempo para vivir y apreciar lo mucho que hace en mí.
Sentirse vivo es algo verdaderamente maravilloso. Es saber que aunque vivimos en una realidad temporal, fuimos diseñados para una realidad espiritual y eterna, mucho más grande y majestuosa que nuestro vano preocuparnos por las cosas de esta vida. Sentirse vivo es caminar confiados en esa realidad superior a la que vamos a cada minuto, sin importar si otros entienden eso, esa magia superior con la que fueron creadas las cosas.
Bendita es por siempre la vida que elegí vivir, donde el significado también está vivo a cada instante, lleno de profundidad, de conexión, de simbología pura, de perdón y de gracia, de fuego y de amor. No podría creer jamás en el dios gris de este tiempo carente de causalidad, monótono y frío, dios disperso, ausente y ajeno. No, jamás podría creer que tanta belleza fuese producto de explosiones sin sentido, de biologías espontáneas mutando sin alma, de un hombre con fin, fin aquí.
El Dios que yo amo es Sol, es Lluvia, es Viento. Es León y Cordero. Es Padre, Hijo y Espíritu, Es siempre, en cada uno de nosotros. Es autor de todo lo que vemos, y del mundo invisible. El Dios que yo amo, es por sobretoda cosa Vivo, y por eso dinámico, por eso capaz de despertar en mí cada parte que es según Su naturaleza, es, la diaria Redención.
¡Gracias por ser mi Dios!
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