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octubre 20, 2012

Descanso


He hablado sobre esto en el blog algunas veces. Me he sentido cansada, y es precísamente el modo en que elijo descansar el que no me trae el descanso que necesito... qué paradójico! dormir, salir, ver TV, comer lo que quiero, buscar respuestas de Dios, ser juiciosa en mis disciplinas, leer libros con profundas verdades que necesito. etc., nada parece traer un descanso permanente a tanta demanda interior y exterior sobre mi tiempo.  De hecho, el escribir aquí tampoco hace que eso mejore. Tal vez por eso ha sido tan fácil guardar silencio. Es entonces, cuando pienso si es posible otro modo de descanso, y me encuentro con esto:

"Así que todavía hay un descanso especial en espera para el pueblo de Dios. Pues todos los que han entrado en el descanso de Dios han descansado de su trabajo, tal como Dios descansó del suyo después de crear el mundo. Entonces, hagamos todo lo posible por entrar en ese descanso..." - Hebreos 4:9-11
 Es entrar en el descanso de Dios ese descanso que desconozco y que me intriga experimentar. Es esa expectativa de que Dios que es dueño del tiempo que me otorga, el que hace que haga un uso sabio de él y que repose en Su secreto. Reposar de trabajar, y reposar de mis descansos vanos. El descanso anhelado trasciende el día a día y va hasta el cansancio de la lucha permanente contra lo que aún hay sin resolver en esta, mi vida. Trasciende al deseo y al esfuerzo por querer encontrarlo, y podría ser, tal vez, solamente lanzarme en Sus brazos (aún sin verlos) y esperar que me reciba.

    Uff... cómo deseo eso.

julio 13, 2012

Un pozo en el desierto

"Nada nos separará. Somos uno’. Siempre que oigas con gran atención la voz que te llama «el amado», descubrirás dentro de ti el deseo de escucharla mansamente y para siempre. Es como hallar un pozo en el desierto. En cuanto descubras humedad en la tierra seguirás cavando más profundamente. He cavado mucho últimamente y sé que empiezo a ver que de la arena seca comienza a brotar el agua. Tengo seguir cavando porque ese riachuelo procede de un enorme acuífero situado bajo la superficie del desierto de mi vida. Quizá la palabra cavar no sea la más adecuada. Sugiere un trabajo duro y penoso, que me va a ayudar a llegar al lugar donde podré saciar mi sed. Quizá todo lo que tengamos que hacer sea, simplemente, remover la tierra que cubre la boca del pozo. Quizá haya un montón de arena seca en nuestras vidas, pero el que quiere apagar nuestra sed nos ayudará a quitar de en medio arena. Todo lo que necesitamos es un gran deseo de encontrar el agua y beberla.” - Henri Nouwen

"- Cuando te hayas consolado (siempre se consuela uno) estarás contento de haberme conocido. Serás mi amigo y tendrás ganas de reír conmigo. Algunas veces abrirás tu ventana sólo por placer y tus amigos quedarán asombrados de verte reír mirando al cielo. Tú les explicarás: "Las estrellas me hacen reír siempre". Ellos te creerán loco. Y yo te habré jugado una mala pasada..
- ... ¿sabes? Yo miraré también las estrellas. Todas serán pozos con roldana herrumbrosa. Todas las estrellas me darán de beber."- El principito, Antoine de Saint -Exupéry.

junio 23, 2012

When nothing changes

He postergado mucho el escribir aquí. El porqué radica en que no tiene mucho sentido escribir sobre lo mismo, con el mismo lenguaje y sin nada nuevo que añadir. Las batallas son las mismas, no me derrumbo de la misma manera ante los mismos obstáculos pero la frialdad de la experiencia no siempre indica que se esté haciendo lo correcto. Viene ante mí la frustración siempre que me comparo con otros, pero sobretodo, cuando digo "yo podría estar allí, y no lo hice".  Ese es el dolor que me trae hoy aquí y no es un dolor nuevo, pero siento que debo escribir al respecto, para ver si de repente algo cambia, no lo sé.

De las cosas que he aprendido en este tiempo es acerca de mi valor propio. He tenido que darme cuenta que soy una "hacedora" y que continuamente busco oportunidades para estar haciendo y haciendo cosas que me otorguen valor o reconocimiento. He descubierto que hacer cosas me distrae de hacerle frente a mis miedos y dolores, de verme en el Yo Soy y dejar que eso me baste. Lo que se ha vuelto mi vía rápida de escape es: Debo hacer la obra de Dios.

Lo raro es que me doy cuenta que aún cuando hago esa obra de Dios, a mi manera, estoy distante de ese Dios que anhela a una hija antes que requerir una sierva, y que desea hablarme de mil formas mientras yo me conformo con mi rezo de loro parlante estilo "tu allá y yo acá, por favor ayúdame". No debería sorprenderme que nada cambie, que siga teniendo sed.

Escribo aún desde el mismo impávido exterior de mis circunstancias, consciente de que para moverlas, es preciso un cambio interior, un retorno, un deseo por el agua de vida, un abrazo en el hogar, mi hogar en Dios.

Y termino diciendo que algo de la tristeza y del mal sueño que rondaba hasta el final del día se fue... trayendo un poco de viento fresco de esperanza y de buscar esos ojos que como brújulas indican el único camino. Bendito Señor.

octubre 29, 2011

Ilusiones y expectativas - interludio

Cuando estamos impacientes, cuando queremos quitarnos de encima nuestra soledad e intentamos superar la separación y la sensación de que nos falta algo, que a veces experimentamos, fácilmente nos relacionamos con el mundo poniendo en él expectativas devastadoras. Ignoramos que también nosotros sabemos, desde un conocimiento profundamente asentado en nosotros, intuitivo, que ningún amor o amistad, ningún abrazo íntimo o beso tierno, ninguna comunidad, comuna o colectividad, ningún hombre o mujer serán capaces jamás de satisfacer nuestro deseo de vernos aliviados de nuestra condición de solitarios. Esta verdad es tan desconcertante y dolorosa que nos hacemos más propensos a los juegos de nuestra fantasía que a hacer frente a la verdad de nuestra existencia. Así seguimos esperando que algún día encontraremos al hombre o a la mujer que realmente entienda nuestras experiencias, la mujer que traerá paz a nuestra vida inquieta, el trabajo donde podamos agotar nuestras posibilidades, el libro que nos explicará todo y el lugar donde podamos sentirnos en el hogar. Tal esperanza falsa nos lleva a hacer peticiones que llegan a agotarnos, y nos preparan para una hostilidad amarga y peligrosa, cuando empezamos a descubrir que nadie ni nada puede llenar nuestras expectativas de absoluto.
                                                          El Sanador herido, Henri Nouwen

Qué cierto... ¡Gracias, Henri!

junio 01, 2011

Una frase a propósito del hogar

"Entre más me alejo corriendo del lugar en el que mora Dios, menos soy capaz de escuchar la voz que me llama amado, y entre menos escucho esa voz, más me enredo en las manipulaciones y en los juegos de poder del mundo."
                                                                      El regreso del hijo pródigo
                                                                             Henri Nouwen.