junio 13, 2011

La aflicción de la inquietud

Con un vaso de bendiciones en espera,
"Derramemos ", dijo, "en él todo lo que podamos;
Que las riquezas del mundo que yacen dispersas,
Se contraigan en un solo espacio ".

Así que la fortaleza primero abrió camino;
Después la belleza, después la sabiduría, la honra y el placer;
Cuando casi todo había salido, Dios se detuvo,
Percibiendo que de todo su tesoro,
Solo quedaba en el fondo el descanso.

"Porque si también le doy ", dijo Él,
"Esta joya a mi criatura,
Él va a adorar mis dones y no a mí,
Y a descansar en la naturaleza y no en el Dios de la naturaleza:
De esa manera, los dos saldremos perdiendo.

"Así que dejemos que tenga el descanso, 
pero mantengámoslo con la aflicción de la inquietud;
Que sea rico y cansado, para que al menos,
Si no lo guía el bien, sea entonces el cansancio
El que lo lance hacia mi pecho ".
 La Polea
George Herbert

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