octubre 08, 2011

Ilusiones y expectativas 1

"I've spent so long firmly looking outside me
I've spent so much time living in survival mode"
- Precious illusions, Alanis Morissette 



Soy mujer, y creo que esto que mencionaré a continuación es una lucha con la que lidiamos especialmente nosotras, y quizás más algunas con cierta tendencia temperamental. El idealismo. Queremos llenar nuestro vacío de admiración, afecto y amor,  buscando alguien que pueda ver algo grandioso en nosotras, que pueda mostrar interés en lo que somos. También, creo que nos pasa, tratamos de encontrar una persona que cumpla nuestras expectativas, ya sean físicas, de conocimiento, de gustos, etc. 

Siempre he sido así. Recuerdo de adolescente le hacía una oración a Dios que era algo así: "Dios, por favor, concédeme un hombre que sea muy inteligente", en ese entonces nada de eso abundaba por donde yo mirara y cuando apareció, al principio parecía llenar todas mis expectativas, pero luego, su inmadurez salió a flote, y eso que era bastante mayor que yo. Mucho cerebro, poco corazón, poca vida más allá de sus gustos extraños y palabras elocuentes. Quedé curada y no volví a hacer ese tipo de peticiones (en realidad no quedé curada, sólo decepcionada y decidí por esa y otras situaciones de mi vida cerrarme y fantasear con prototipos en mi mente). Las mujeres seguían siendo más sencillas para mí, pero afortunadamente tenía una especie de conciencia interna que no me permitía lanzarme.

Con el paso del tiempo, de muchos golpes, de muchas confusiones y malas decisiones, de procesos y purificaciones- ya en Cristo-, empecé a mentalizarme en querer intentar de nuevo algo con un hombre. Internamente mi check list (lista de requerimientos) si contenía un prototipo de hombre que según mi modo de pensar "jamás me haría daño" modo de pensar al que llegué luego de haber pasado por abusos y malas relaciones con el género masculino.  Para ser más sincera todavía, el prototipo si era bastante específico y al imaginarlo -decía- nada iba a salir mal.

Pues bueno... ese hombre apareció. Cada detalle que me hablaba de él, era un chulito que le ponía a mi lista (todo esto, inconscientemente, claro), cada cosa que conocía de él me entusiasmaba. Llegó a tal punto a sorprenderme que no me creí digna de él. Eventualmente nos hicimos más y más amigos, y yo lentamente empezaba a planear cómo serían las cosas cuando se dieran, y empecé silenciosamente a tomar algunas de mis decisiones alrededor de lo que él hiciera ¡aunque no había nada entre nosotros! esperaba cada día el momento en que se hiciera el click, él no decía nada, y yo tampoco, me cansaba un poco el tema de que nada pasara, de su timidez, de muchas cosas...

Para no hacer más largo el cuento, llegó el tiempo de tormentas por el cual estoy ahora, tuve que viajar para atender la hospitalización de mi papá y esperaba que él me llamara, me escribiera, se diera por enterado, se preocupara por mí y nada... nada... nada. Cuando llegué, como si no existiera, en fin... tuve que enterarme luego de que estaba saliendo con otra chica de la iglesia, aunque para esas épocas yo ya me lo presentía...

Puaj!! se me cayó el ídolo! me he sentido mal por muchas cosas en este tiempo, pero especialmente porque lo creía tan infalible que cuando pasó, inmediatamente sentí el dolor de ver todo caer. Mis esperanzas, mis sueños, mi casi armada seguridad emocional.
Ya a estas fechas el perdón ha ayudado mucho, pero lo que me viene a la mente es, cuan peligroso es todo esto de idealizar y depositar expectativas demasiado altas en alguien, o en algo diferente a Dios.  Cuan peligroso es, beber (así no sea materialmente, cosa que diferencia nuestra lucha de la de los hombres) de cisternas rotas que no retienen agua, buscarnos nuestra seguridad y afecto aparte de la fuente inagotable de Dios.  Por irnos detrás de lo que creemos adecuado y apropiado para nosotros, nos podemos estar perdiendo primero, de una relación totalmente vivificante por sí sola en Jesús, y segundo, de lo que en verdad Dios quiere darnos.  Su perspectiva y Su visión superan en mucho la nuestra, golpeada por condicionamientos sexuales, familiares, sociales, religiosos, etc. 

Ya que el post está largo, sólo me queda decir que mucho tiempo fui la de ese video que puse al principio del post, no sólo en el área emocional, sino en muchas más, mirando afuera, escribiéndome ilusiones que me permitieran sobrevivir a una vida a la que no le veía futuro. Hoy ya no. Ha sido suficiente. He decidido poner mis expectativas en Dios, el guiará mi vida según el curso que Él ha trazado (Prov 21:1). Y esa es la vida abundante que quiere darme.

8 comentarios:

Esmeralda dijo...

Rougek, como es habitual das en el blanco con tus expresiones.Como bien decís es un tema repetido en diálogos entre mujeres, dentro y fuera del ámbito de iglesia. Este año surgió para mí,una pregunta que aún no tiene respuesta, ¿Tan difícil es para un hombre amar a una mujer? Obviamente lo que subyace a esto es ¿Tan difícil es que un hombre me ame a mí, que me elija, que se quede a mi lado?. Con una amiga hablaba ayer que solemos rellenar los espacios vacios o silencios que dejan algunos hombres, maximizamos los pequeños detalles y obviamos lo que realmente es relevante. Nuestra lectura de la situación siempre es idealizada, romántica. Cuando debiéramos entender que cuando un hombre esta realmente interesado en nosotras, no busca excusas,no lo detienen los obstáculos, lucha!! Esta ha sido una lección dolorosa que surge de la frustración y la decepción. Son agotadores los hombres que se esconden detrás de las excusas!! Pero en mi caso me agota el descubrir como me ubico en vínculos que me dejan con la sensación de que jamás seré amada (con todo lo que ello implica)por un hombre. Hay más para escribir, pero temo enredarme en mis pensamientos. Sigo leyéndote :)

Rougek dijo...

Tranquila Esmeralda, yo misma me perdí lo suficiente en los míos para escribir tanto que tuve que dividir en partes!

Haces preguntas dolorosas, la verdad. No tengo tampoco la respuesta a ellas y creería que la respuesta que das (que los hombres cuando quieren pueden) sería la más cercana, si no fuera porque al parecer a algunos el paso les queda grande (no los excuso, sólo sé de casos así).

Todo lo que dices confirma en gran manera lo que he pensado respecto al tema de las expectativas, fallamos muchas veces en ver la situación con los ojos de la realidad, y cuando debiéramos darle una lectura objetiva, vemos más de lo que en verdad sucede.

No soy del tipo de persona que da respuestas sencillas a preguntas complejas como las que haces, ni pretendo darla, sólo me atrevo a pensar en voz alta algo, que tal vez esperamos demasiado de ellos, y poco de nosotras mismas. Quizás aplastamos y aplastamos nuestro amor propio al ver que pasa el tiempo y seguimos ahí -de nuevo a la espera- creyendo que no ven, que son unos lentos, que no saben lo que quieren, que les falta valor.. etc... y en eso invertimos tanta energía.

En mi caso romper el ídolo de nuevo me abre posibilidades. La primera es la gran posibilidad de disfrutar de mi vida, sin ponerme límites de tiempo para ennoviarme, casarme, etc... disfrutarla sencillamente. Segundo me abre posibilidades de la gracia, esto es, que no es lo que yo creo que me hará bien lo que realmente me hará bien, por eso debo estar atenta a cuando aparezca alguien que realmente se interese en conocerme, y darle la oportunidad, vernos con nuevos ojos.

"To be known is to be loved" es una verdad que se ha grabado en mí. Creo, sinceramente que a menos que alguien realmente se tome la tarea de conocerme, podrá enamorarse de mí. Empiezo a reconocer que valgo, y por qué valgo. Si todavía no ha llegado quien vea entre líneas, no quiere decir que no puedo ser amada. Se trata de un problema de lectura y en esto encontramos muchos hombres analfabetas.

Seguimos conversando, vale? todavía hay mucho que decir al respecto. Un abrazo desde aquí.

MI LUCHA INTERIOR dijo...

Hola Rogek, pucha qué fuerte lo que escribes. Desde el lado de los chicos es confrontador ver cómo damos lugar a malas interpretaciones y a generar ilusiones mas allá de donde nosotros mismos nos hallamos. Realmente siento que te haya pasado.

Al mismo tiempo, me recuerdas de que mi sanidad tiene solamente una forma: la cruz de Cristo, y la vida de resurrección irrumpiendo en el presente. Por qué lo digo? pues en su momento, el ídolo del matrimonio y del libro best-seller y del testimonio "ideal de sanidad" tuvieron que dar lugar a la Cruz y a la vida de resurrección. Nada fácil.

Y si, ser conocido es ser amado. Y para eso hay que aprender a mostrarse tal y como uno es, y aprender a ver a los demás de la misma forma... si se dejan ver.

Aprovecha amiga de disfrutar ahora.

Esmeralda: tienes razón, los hombres nos escondemos detrás de las excusas, es más fácil que enfrentar las cosas como son. Pero parte de lo masculino es aprender a llamar a las cosas por su nombre. Pienso que en parte es interesante para uno el "conquistar" a la mujer, y quieras o no, cuando son un poco difíciles se hacen notar mas... Es un toma y dale de los dos lados no?

Rougek dijo...

Gracias amigo por tu comentario... con lo que me dices me confirmas algo que he venido sintiendo hace rato "Ven y muere" y es que la verdad sí me he anticipado a una sanidad rápida y tomé seguros de vida que me lo garantizaran... esa marca de la cruz es todo lo que hay ahora, y es el mejor punto de partida a una nueva conversión, en la que no haya ases bajo la manga sino una entera rendición de mi amor y mi vida a Su propósito por encima de todo lo demás.

Nuestra vida es mucho más fructífera cuando no hay nada que la detenga en su realización. Triste es decirlo, pero esperando tanto de un hombre (y teniéndolo asegurado en mi mente para mí) perdí mucho tiempo, oportunidades para servir y sobretodo, amor de primera mano.

Esmeralda dijo...

Que agradable es este diálogo donde no se habla desde la "aversión" al otro sexo.

Como Decías Rougek solemos poner nuestras expectativas, altas por cierto, en las criaturas antes que en el Creador. Algo que he tenido que aprender, es que nadie cambia de parecer por mis sugerencias.O mismo si tomara el libro "Salvaje de Corazón" y se lo rompiera en la cabeza para que le entren los conceptos, sobre que es lo masculino, no me asegura que se comporte como tal. Por tal motivo sólo puedo revisar-me, buscar que Dios sondee mi corazón, que el construya en mí lo verdaderamente femenino, y que aquello que aún opaca ese diseño original, vaya perdiendo su identidad.

Si logro captar el sentido de lo que planteás Mi Lucha Interior, estás hablando de seducción. Creo que un problema para las mujeres que les gusta el "control" o el pseudocontrol, es justamente entender esa danza natural que bien podemos ver reflejada en la naturaleza animal. Pero me pregunto si en un tiempo donde se hacen diferencias entre lo cultural y socialmente aprendido de lo biológico, el creer que las mujeres deben ser "conquistadas" es algo que debemos aceptar. Elijo creer que es algo mútuo, pero no es un concepto cerrado, estoy construyendo este pensamiento.

Voviendo a tí Rougek,frente al desconcierto que nos produce el otro sexo, entender que la cruz viene jústamente para ponerse en el medio entre hombres y mujeres quitándo esa tensión, nos dá esperanza. Obviamente las mujeres nos resultan sencillas de comprender, sabemos que es lo que "necesita" o "busca" una mujer, pero Dios siempre nos conduce hacia lo que no conocemos, talvés con el propósito de que aprendamos a confiar en Él.

Rougek dijo...

Wow Esmeralda, me encanta la parte final de tu comentario!! Que a Dios le encante conducirnos hacia lo que no conocemos es creo yo la base de Su naturaleza... en este caso particular tocas un tema importantísimo y es la unidad, el Dios trino y uno, enseñándonos lo que es la unidad. Cuando Dios nos hizo hombres y mujeres quiso precísamente eso, que atravesaramos todo el recorrido que había hacia la otra parte (la complementaria) y que fuesemos uno solo. Aunque es algo muy loco, porque es parecido al Dios justicia y Dios amor, que a la gente le cuesta comprender, y a menos que la Cruz se ponga en medio, lidiamos mucho con los dos extremos.

Y tienes toda la razón, es preciso reconciliarnos con nuestra naturaleza, revisarnos, amarnos, conocernos, para que así nos sea más fácil respetar y apreciar la naturaleza del otro. Claro que desde la óptica de Jesús, porque de lo contrario sólo veríamos la fractura delante y no el ser humano que hay tras ella.

Con todo el respeto de MLI jeje yo tampoco creo mucho eso de ser conquistadas, al menos no desde la actitud pasiva y señorera, aunque sí creo que es preciso tener algo de reserva y de misterio que sea el punto que inquiete a un hombre a ir por más. Por supuesto, hay una gran mayoría de hombres, especialmente cristianos, que prefieren mujeres pasivas y señoreras, y se intimidan ante mujeres que saben lo que quieren y que no pierden tiempo con rodeos. En fin... eso sería para otra discusión.

Esmeralda, sabes? Dios es perfecto y en ese proceso de reconstrucción de nuestra identidad va mucho más allá de la naturaleza femenina o masculina, va hacia el ser real, a quién nos cuesta tanto ver, pero lo lindo es que siempre Su mensaje irá codificado en lo que lo femenino entiende, y lo masculino entiende otorgándonos cada vez más de esa naturaleza. Nos exaspera en gran medida lo que el otro no entiende, pero es entonces cuando miramos hacia nosotros mismos y vemos que tampoco entendemos! por eso es que llego a la conclusión de que la base de todo esto es un problema de expectativas, y que tal vez debemos no esperar mucho ni tampoco demasiado poco, de los hombres, sino en el mismo plano en el que comprendemos que Dios nos está guiando hacia ese conocimiento propio y del otro.

Falta mucho por construir de esos conceptos pero estoy muy agradecida porque me han hecho pensar más al respecto... abrazos!! :)

Werner dijo...

Rougek, Mucha sabiduría en su comentario. Soy varón y definitivamente no entiendo a ustedes las damas. Aquí hay un mensaje que traduje en el que se habla acerca del matrimonio y de las responsabilidades que ambas partes tienen.

http://nacimosparatriunfar.org/2011/11/15/ron-dart-1997-una-doctrina-acerca-del-matrimonio/

Rougek dijo...

Hola Werner, bienvenido aquí! No entiendo mucho tu comentario, es decir, sé que es difícil entendernos a las mujeres, pero no sé en este caso puntual qué parte no entiendes. Si me explicas podemos seguir conversando al respecto.

Un saludo!