septiembre 19, 2009

Descubrimientos alentadores

A veces no me dedico a escribir... me gusta mucho leer lo que otros escriben, porque eso me permite comprender que todos tenemos nuestros propios conflictos, contradicciones, marcas y luchas.

Hoy encontré cosas muy interesantes, sobre todo de mi propia lucha personal. Tan clara, tan inclusive para estos días de mi vida que me costó despegarme de su lectura. No quiero entrar en detalles de qué es o qué leí, tal vez porque aún no me siento preparada para ello. Sin embargo es tan refrescante saber que otras personas han pasado años y años de luchas y siguen a tu lado, Dios. Es como ese matrimonio que siempre quise ver en casa y se escapó de mi infancia y mis recuerdos. Es ese matrimonio que persevera en la paciencia y en el amor.

Señor, sólo tu sabes por lo que estoy pasando, y como lo pude ver en tu palabra esta mañana, estás ahí placidamente dormido, y sólo puedo imaginarte sonreír confiado ante las tormentas que como tu amada, deberé soportar, porque me harás tan dependiente de tí que ya nada más importará, ya nada más permanecerá tanto tiempo en mi alma como tu has permanecido.

Te adoro y agradezco que hayas extendido tu misericordia hacía mí... bendita sea tu fidelidad, que pelea en nuestras guerras y atraviesa nuestras tormentas.

Eres.... ÚNICO.

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